S. D. El Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer sólo ha conocido en una ocasión el sabor de la victoria esta temporada, muy poco para lo que ha estado acostumbrado en los últimos años. A lo largo del presente ejercicio he equipo ha amarillo ha venido luchando por mejorar, pero sus progresos no se han plasmado en resultados y ahora que este sábado (18:30 horas) despide el año ante el Gaes Maristas de Málaga sus ansias de victorias son enormes, puesto que no volverá a jugar hasta el 15 de enero en Manzanares.
El equipo moguereño, colista con un triunfo y doce derrotas, está decidido a acabar el 2016 con un buen sabor de boca y es por ello que desde la junta directiva que preside Enrique Cumbreras se ha apostado por dar todo el aliento posible a la plantilla y el cuerpo técnico en un encuentro muy importante. De este modo, cada socio podrá acceder al pabellón Zenobia con dos invitados, que no tendrán que pagar nada por el partido.
La gran noticia antes de comenzarse el encuentro es que por primera vez esta temporada el técnico va a tener a toda la plantilla disponible, ya que se han recuperado entre otros Dani Podadera, hombre importante en el ataque.
El entrenador amarillo, Máximo Gutiérrez, ha asegurado que “vamos a salir a morder. Estamos muy motivados y esto tiene que cambiar antes de irnos de vacaciones”, puesto que “con el pabellón a tope como se intenta tiene que ser nuestro partido”.
“Tienen que empezar a verse los matices que quiero en el juego y salir fortalecidos con ellos”, ha resaltado Gutiérrez, que ha señalado que su equipo “está con muchas ganas, ya que en el partido contra Almería se dio una imagen distinta, que se ha intensificado con los entrenamientos de esta semana. Se han dado retoques a la defensa para mostrar lo que conlleva llamarse PAN Moguer”.
El Maristas de Málaga, duodécimo con cuatro victorias, dos empates y siete derrotas, viene de empatar con La Salle y perder con el Villafranca y el Maracena. “Es un equipo que se debilita en los desplazamientos. Sabemos que hay viajes en los que Maristas pierde a buenos jugadores, que conocen la categoría pese a pertenecer a un equipo recién ascendido. Todos los entrenamientos se han trabajado con un buen estudio del rival”, ha detallado el técnico del Pedro Alonso Niño.