Redacción. La Junta Directiva de la FOE, reunida en la mañana de hoy, ha analizado, entre otros asuntos, las consecuencias del conflicto surgido con Majaraquibe en el que se ha visto involucrado el Puerto de Huelva, expresando su total apoyo al mismo en beneficio del conjunto de Andalucía. En esta misma reunión, el órgano de gobierno de a Organización se pronunció sobre las negativas consecuencias que las últimas medidas tributarias del Gobierno de España va a tener sobre la actividad empresarial, al tiempo que se presentaron los resultados de la Asistencia técnica para el diagnóstico de la seguridad vial en las empresas, desarrollado durante este año dentro del proyecto PREVENFOE II, financiado por la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales en el que han participado 135 trabajadores.
La última junta directiva de la FOE del año 2016 ha cerrado filas en torno al Puerto de Huelva, en relación con su proyecto de la terminal logística ferroviaria en Majarabique (Sevilla) que ha sido calificando de esencial para seguir avanzando en la imperiosa necesidad de hacer de nuestras instalaciones portuarias una zona competitiva y atractiva a la inversión.
La FOE, que cuenta con una nutrida representación en el Consejo de Administración de la entidad portuaria, ha salido en defensa de sus actuaciones en Majarabique teniendo en cuenta que, al ostentar la representatividad empresarial en la provincia, está haciéndolo en nombre de diferentes y múltiples sectores económicos que ven también la oportunidad que se presenta para sus actividades la iniciativa de la APH, miembro de esta Federación.
Partiendo del carácter legal que conlleva la concesión otorgada al Puerto de Huelva, la FOE considera que desde la Autoridad Portuaria se viene haciendo desde hace años una apuesta importante por posicionar a nuestro Puerto en la cabecera del ranking portuario español, poniendo en marcha importantes inversiones que están haciendo sus instalaciones de primer nivel y así se ha puesto de relieve con el paso dado con Majarabique. Ante esta evidencia, la junta directiva de la FOE no sólo viene a mostrar públicamente su respaldo a ese proyecto, sino que anima a la APH a seguir en el camino iniciado y desarrollar hasta sus últimas consecuencias su plan de expansión y modernización y favorecer a las empresas usuarias.
Los empresarios de Huelva han lamentado que, de nuevo, una iniciativa que puede traer aparejados indudables resultados para la economía provincial sea objeto de polémica y pueda sufrir un retraso innecesario. De ahí que, cuanto antes, hay que intentar sacar de la polémica a este proyecto y dar así vía libre a una actuación que va a tener, por extensión, beneficios económicos que se quedarán en nuestra propia Comunidad Autónoma, cuestión que parece haberse olvidado.
La FOE, por tanto, hace un llamamiento en línea a que los intereses de una y otra provincia -Huelva y Sevilla- se complementen lejos de avivar enfrentamientos inútiles, dando una imagen poco acorde a los tiempos de globalización que vive la economía, donde no se entienden ni justifican posiciones de esta naturaleza.
MEDIDAS FISCALES. En relación a las modificaciones introducidas a la Ley General Tributaria, desde la FOE se ha expresado su oposición a los incrementos impositivos que contempla al considerar que las medidas tributarias adoptadas persiguen una reducción del déficit acudiendo, una vez más, al incremento de los impuestos que recaen sobre las empresas, cuya presión fiscal, en especial las cotizaciones sociales, que también han sufrido un nuevo incremento, ya resulta superior a la de muchos países de la Unión Europea.
Asimismo preocupa que entre las novedades introducidas se incluya la de suprimir totalmente la posibilidad de aplazamiento o fraccionamiento de las retenciones (de personal, de profesionales) e ingresos a cuenta, al tiempo que se amplían los supuestos que tampoco podrán ser objeto de ello, con el consiguiente perjuicio que ello va a tener sobre la actividad empresarial.
Por otra parte, otros cambios incluidos afectan, en muchos casos, a decisiones de inversión tomadas hace meses y hacen imposible cualquier tipo de previsión de los costes fiscales de las empresas o la valoración de inversiones a realizar. Esta inseguridad, unida a la alta presión fiscal, crea en un entorno desfavorable a la inversión tanto nacional como extranjera que se pone más de relieve frente a los anuncios, en otros países, de una reducción de la fiscalidad empresarial.
Según la FOE, la alternativa fácil de elevar impuestos es una política de escaso recorrido, cuando lo apropiado sería el gasto no productivo de la administración que permitiría reducir el déficit sin tener efectos negativos sobre el crecimiento de las empresas, favoreciendo el aumento del empleo.