Redacción. La Asociación Interprofesional del Ibérico (ASICI), a la que Norma de Calidad del Ibérico otorga el control de precintado de piezas ibéricas en todo el país, se ha reunido en la sede de la FOE en Aracena, con representantes de la Asociación Provincial de Industrias de la Carne de Huelva que ha contado con la presencia de los mataderos de la provincia, a fin de avanzar en algunas novedades sobre el sistema telemático, ITACA, que trata de garantizar la trazabilidad de los productos cárnicos que salen a la venta.
El objetivo de la reunión era mantener un encuentro con los responsables de calidad de estas empresas, para presentarles algunas novedades que va a presentar en la próxima campaña el sistema Ítaca, (www.iberico.com/itaca.php) diseñado para la gestión y el procesamiento de la información que aportan con su actividad los operadores del sector ibérico y que se encuentra en funcionamiento desde hace dos años.
También se han podido aclarar en esta jornada de trabajo, dudas e incidencias con las que los mataderos onubenses se encuentran en su trabajo diario y en la aplicación de la normativa que les obliga a aplicar medidas de comunicación de datos procedentes de su actividad.
Este encuentro se enmarca en las acciones que AIC-Huelva desarrola en colaboración con la interprofesional en la facilitación de encuentros informativos con el sector.
SOBRE EL SISTEMA ITACA. Se trata de un registro telemático en el que todos los ganaderos deben estar inscritos, establecido por la Norma de Calidad del Cerdo Ibérico. De lo contrario, no podrán comercializar sus animales como ibéricos aunque tengan la pureza de raza o hayan sido alimentados con bellota.
Además de sus datos personales y los de sus fincas y ganaderías, tienen que dar de alta a los animales reproductores (machos y hembras) que hayan sido certificados por el Libro Genealógico o las entidades de inspección, dependiendo de si van o no destinados a cría en pureza racial. Además, hay que detallar el nacimiento de los lechones y la identificación con crotal, una especie de DNI) de cada animal. Por su parte, los mataderos aportan los datos de sacrificios de los animales al sistema, como también son los intermediarios para aportar los precintos que garantizan el cumplimiento de la norma de calidad del ibérico de las piezas procedentes de esos animales.
En suma se trata de un sistema de control que trata de garantizar la trazabilidad de los productos cárnicos que salen a la venta y, por tanto, que garanticen al consumidor la calidad del producto.