Redacción. Las instalaciones de MATSA en Almonaster la Real han acogido esta mañana el acto de entrega de las ayudas recogidas dentro del Programa de Becas que viene desarrollando la compañía durante los últimos tres años. Los cuatro alumnos con mejor expediente académico de los Institutos de Enseñanza Secundaria San José de Cortegana y Diego Macías de Calañas se han beneficiado de esta iniciativa que tiene como objetivo impulsar la educación superior entre los jóvenes de los municipios cercanos a la operación.
En esta tercera edición, la compañía ha otorgado un total de 8.000 euros distribuidos en cuatro becas de 2.000 euros para cada estudiante seleccionado. La convocatoria ha estado abierta a todos los alumnos de segundo de bachiller de los dos centros que han iniciado en este curso estudios universitarios. Como ha explicado Paula Chaves, directora de Relaciones Institucionales de MATSA, “este programa es una muestra del papel prioritario que ocupan los jóvenes dentro del compromiso adquirido por la compañía con el desarrollo socioeconómico de la comarca”. En este sentido, ha destacado que “la apuesta de MATSA por la formación y la cualificación profesional es fundamental para conseguir una sociedad más avanzada y preparada para afrontar nuevos retos”.
Un total de nueve alumnos han participado en esta convocatoria, cuatro del IES San José de Cortegana y 5 del IES Diego Macías de Calañas. Los beneficiarios en esta edición han sido Carmen Cabaco Barroso, Amanda López Sánchez, José Manuel Moreno Menéndez y Silvia Soriano Gandullo. Paula Chaves ha felicitado a los becados por sus “excelentes expedientes académicos” y ha manifestado el deseo de la compañía de que estas ayudas “contribuyan a construir un futuro lleno de éxitos”.
Los alumnos han mostrado su agradecimiento a familiares, profesores y a MATSA por el apoyo recibido para completar su educación. Silvia Soriano, estudiante de Medicina, ha destacado la importancia de “ayudar a los jóvenes en algo tan valioso como los estudios, porque la educación es lo único que nos permitirá ser libres”. Por su parte, José Manuel Moreno, matriculado en el Grado de Historia, ha incidido en el esfuerzo realizado por la compañía para “fomentar el desarrollo socioeconómico de los municipios de la zona, con unas políticas que animan a estudiar en una época en la que existe mucho desempleo juvenil”.
En el acto de entrega han estado presentes el alcalde de Calañas, Mario Peña; el alcalde de El Cerro de Andévalo, Pedro Romero; el alcalde de Cortegana, José Enrique Borrallo; y el teniente de alcalde de Almonaster la Real, Bartolomé Márquez. Además, han asistido el director del instituto de Calañas, Octavio Mantencón, y la Jefa de Estudios de Cortegana, Ana María del Can. Bartolomé Márquez, ha animado a los jóvenes a disfrutar del periodo universitario y a MATSA “a continuar potenciando la formación y la educación en todas las localidades de alrededor”.
Minas de Aguas Teñidas, S.A.U., (MATSA) es una empresa minera española moderna y sostenible titular de los derechos de explotación de la mina de Aguas Teñidas y mina Magdalena en Almonaster la Real y de la mina Sotiel localizada en el término municipal de Calañas, Huelva. MATSA es propiedad de una empresa participada conjuntamente al 50% por Mubadala Development Company, compañía para la inversión y el desarrollo con sede en Abu Dhabi, y por Trafigura, empresa líder en el Mercado mundial de materias primas.
Minas de Aguas Teñidas está ubicada en el término municipal de Almonaster la Real en Huelva, al norte de la Faja Pirítica Ibérica. Se trata de un distrito minero de más de 250 km. de longitud, activo desde los tiempos fenicios, hace más de 2.500 años.
La actividad de MATSA consiste en la investigación y explotación de yacimientos minerales y su tratamiento en la planta de procesamiento ubicada en el término municipal de Almonaster la Real. Esta planta tiene en la actualidad una capacidad para procesar 4,6 millones de toneladas de mineral al año.
La explotación subterránea se realiza, principalmente, por el método de cámaras primarias y secundarias que posteriormente se rellenan con una pasta producida con los propios estériles sobrantes del proceso de tratamiento del mineral en la planta. El empleo de la pasta permite una gestión integral del yacimiento, minimizando además el impacto ambiental en la superficie.
