Mari Paz Díaz. Jesús Estepa Bracho es un moguereño que desde pequeño sintió predilección por la astronomía, el espacio y todo lo relacionado con volar u orbitar. Así que cuando, a los 18 años, finalizó los estudios de Bachillerato en el IES Juan Ramón Jiménez -etapa de la que guarda un grato recuerdo- se decidió por estudiar Ingeniería Aeronáutica en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). Por este motivo, este onubense pasó seis años en la capital madrileña, hasta que, a través de una beca Séneca, pudo cursar el último año de carrera en Sevilla, trabajando, de forma simultánea, como becario para Airbus Military.
Fue su primera incursión en el mundo de la industria aeronáutica, empezando en el proyecto A400M. Y, desde entonces, no ha parado. Es más, hoy en día, Jesús Estepa se ha convertido en un joven directivo, que se encuentra al frente de la empresa Atexis, una multinacional líder en servicios de ingeniería, que opera en diferentes países de todo el mundo. En concreto, se trata de una empresa internacional del sector de la industria aeroespacial y de la aviación, que opera con los principales líderes del ámbito aeroespacial, defensa, ferroviario, naval, energía e industrial. Una entidad con sede en Sevilla, que cuenta con diversos centros de trabajo en España, Francia, Alemania, Rumanía e India. Una experiencia profesional de enorme interés que Estepa Bracho ha querido compartir con los lectores de Huelva Buenas Noticias.
-Jesús trabajas en una gran multinacional. ¿De qué empresa se trata?
–Desde febrero de 2011 trabajo para Atexis, una empresa del Grupo Alten. Se trata de una consultora de ingeniería especializada en aquellas actividades orientadas a obtener el mayor rendimiento de un producto durante su operación, al menor coste posible. Optimizamos el diseño del producto, y posteriormente trabajamos en toda la cadena logística de forma que tenga la máxima fiabilidad, disponibilidad, mantenibilidad y seguridad.
Nuestros servicios están orientados a fabricantes de sistemas complejos y de alta criticidad -aeronaves, barcos, carros de combate, aerogeneradores, centrales de generación de energía, etcétera-, donde los costes asociados a la operación y mantenimiento son mucho más importantes que los costes de adquisición.
-¿En qué países operáis?
-Por el momento nos hemos limitado al ámbito europeo, centrándonos en España, Francia y Alemania, aunque esperamos comenzar pronto a trabajar para los mercados asiático y americano.
-¿Cómo conseguiste acceder a esta multinacional?
-El entorno en el que trabajo es muy reducido, tanto que nos conocemos todos. Tuve la suerte de comenzar a trabajar en un proyecto tan importante para la industria andaluza, como el A400M, cuando estaba naciendo. Fue así como pude adquirir experiencia y crecer profesionalmente, al mismo tiempo que el proyecto ha ido madurando. Luego, cuando comencé a trabajar en Atexis, la empresa necesitaba un responsable de operaciones, un puesto que yo ocupaba en aquel momento en otra empresa del sector.
-En concreto, en la actualidad, ocupas el cargo de director de Atexis España. Es toda una responsabilidad…
-Sí, pero también soy padre, lo que es una responsabilidad mucho mayor (risas). Como he comentado antes, empecé a trabajar en la empresa desde sus inicios, de forma que la he visto crecer y he ido incrementando mi responsabilidad conforme la empresa crecía.
-¿Cuántas personas tienes a tu cargo?
-En estemos momentos, somos un equipo de 240 personas. Somos una empresa joven, con una edad media que ronda los 30 años y con un muy buen ambiente de trabajo, uno de nuestros grandes pilares.
-¿Te habías imaginado trabajando en este tipo de empleo?
-Desde que empecé a trabajar me sentí atraído por la gestión. Aunque cuando comencé la carrera me veía a mí mismo diseñando satélites, coches de competición y otros artilugios, la verdad es que desde mi primer trabajo me di cuenta de que me desenvolvía bien trabajando en equipo, tomando decisiones y comunicando, así que, de forma natural, mi carrera profesional se ha visto orientada hacia donde estoy ahora.
-¿En qué proyectos estáis inmersos en estos momentos?
-Ahora trabajamos en más de 50 proyectos de distinta índole. Algunos afectan a 1-2 personas durante semanas/meses y, otros, a decenas de personas durante años. Desde la formación de las tripulaciones de fuerzas aéreas y sus técnicos de mantenimiento, hasta la redacción de un pequeño manual de operación, todos los proyectos los llevamos a cabo con personal altamente especializado en la materia y el sector afectados.
-¿Tienes previsto algún otro reto de cara al futuro?
-Siempre hay proyectos en mente, aunque ahora mismo tengo dos hijas pequeñas, de 1 y 4 años, que son el principal proyecto a corto plazo y que condicionan otros que requerirían de restarles tiempo. En 1-2 años, cuando la situación esté controlada en casa, ya habrá lugar para emprendimientos.
-A nivel personal, al vivir en Sevilla, ¿qué es lo más echas de menos de Huelva?
-La gente y el entorno: la playa, las dehesas y la sierra son joyas que tenemos en la provincia. Aunque es cierto que llevo mucho tiempo fuera de Moguer y estoy bastante acostumbrado a ello, también lo es que vivo en Sevilla, a una hora de camino, y que frecuento todo lo que puedo el pueblo y sus alrededores.
-Entonces, para terminar, ¿te vamos a ver a menudo por tu tierra natal?
-Sí, dependiendo del momento del año, lo hago en mayor o menor frecuencia, llegando a estar aquí semanalmente cuando el calor aprieta en Sevilla. No creo que pase nunca más de un mes sin que visitemos Moguer.