HBN. España se les ha quedado pequeña y ellos quieren seguir creciendo y endulzando la vida a más gente. Hablamos de las personas que integran Villa Andévalo, una empresa de fabricación de dulces y polvorones que tiene su sede en la localidad onubense de San Bartolomé de la Torre y que el próximo 2017 tiene previsto empezar a comercializar sus exquisitos productos en Reino Unido y lograr así su expansión a nivel internacional. El salto no será fácil, pero están decididos y ya han entrado en contacto con un distribuidor inglés para poner en marcha la iniciativa.
Será un paso más en el desarrollo de esta entidad, cuyo actual propietario es Juan Antonio Gómez Limón, aunque cuando la empresa nació, allá por el año 1992, tenía tres socias, sus tres hermanas: Pepi, Isabel María y Piedras Albas, quienes siguen trabajando en Villa Andévalo en la actualidad.
Pero la raíz de esta empresa se encuentra en la tierra natal de la familia Gómez Limón, en Villanueva de los Castillejos. Allí, en torno al año 1952, el abuelo de estos cuatro hermanos, Manuel María, fundó el Horno San Matías, un establecimiento donde esta saga comenzó a elaborar tanto pan como dulces totalmente caseros. El negocio fue viento en popa y con el tiempo pasó a manos de los hijos de Manuel y, más tarde, de sus nietos.
De este modo, Juan Antonio y sus hermanas aprendieron mucho en el horno de su abuelo, las nociones básicas y las recetas tradicionales con las que su familia llevaba décadas deleitando a los vecinos de Castillejos. Pero hace ya casi 25 años, se dieron cuenta de que podían abarcar mucho más, abrirse al mercado nacional y llegar a más gente. «El horno se nos había quedado pequeño y para ampliar las instalaciones había que hacer una inversión muy grande. Por eso vimos más conveniente buscar otro local, crear una nueva empresa más moderna y mecanizada. Así nació Villa Andévalo«, explica su gerente.
El primer impulso fue buscar en Villanueva de los Castillejos una nave que cubriera todas sus necesidades, pero no había instalaciones adecuadas entonces, ni tampoco tuvieron muchos incentivos a nivel municipal. Por ello, comenzaron a mirar en los municipios cercanos, hasta que dieron con la instalación perfecta para lo que querían en un polígono de San Bartolomé.
Allí pusieron en marcha su nuevo proyecto -Horno San Matías lo siguen llevando en Villanueva otros miembros de la familia- en el que se centraron en la producción de dulces, ya que la fabricación de pan suele ser más local, de zona, y ellos tenían clara la proyección nacional del negocio.
Eso sí, se trajeron las recetas tradicionales de su abuelo Manuel, aunque el proceso de elaboración lo hayan mecanizado. «Modernizamos lo que hacían en su obrador. Hemos ido creciendo poco a poco y ampliado las instalaciones. Ahora tenemos otra nave más y acabamos de adquirir una parcela justo al lado para seguir construyendo y crear un nuevo almacén, porque el que tenemos se nos ha quedado pequeño», reconoce Juan Antonio.
Y es que el éxito de los dulces de Villa Andévalo es una realidad. El aumento de la producción ha ido parejo al de ventas, adquiriendo cada vez más maquinaria para ampliar las líneas de trabajo. En este sentido, en la fábrica de San Bartolomé se elaboran principalmente rosquillas fritas, galletas fritas rellenas de crema, bizcochos, pestiños, empanadillas de hojaldre, diferentes tipos de pastas, coquitos, hornazos, magdalenas, etc. Un abanico muy dulce que cuenta con ingredientes de nuestra tierra y que se diferencia de sus competidores, según Gómez Limón, por su máxima calidad.
Pero además, cuando llegan estas fechas, Villa Andévalo se viste de Navidad para producir uno de los pasteles más típicos, los polvorones, que se caracterizan por su textura y sabor, y que suelen gustar mucho a los consumidores.
Todos estos productos se distribuyen a nivel nacional, llegando a casi todas las provincias españolas. «Nuestra venta más fuerte es en pequeños comercios, aunque también trabajamos con algunas cadenas», explica el dueño. Ahora, con la internacionalización de la empresa, estos dulces 100% onubenses llegarán también a Reino Unido, una nueva apuesta que seguirá ensanchando el mercado de Villa Andévalo.