Redacción. El pueblo de Gibraleón se ha volcado con el caso del pequeño José Antonio Garrido Casado, un gran luchador que necesita urgentemente un trasplante de médula. Por este motivo, instituciones y organismos de todo tipo están lanzando mensajes para que los onubenses muestren su solidaridad con este olontense y con otras muchas personas que desafortunadamente sufren a diario leucemia. Una campaña que se está lanzando con el lema de #JoseAntonioSiempreFuerte
Más información en el Centro de Transfusión Sanguínea de Huelva, ubicado en el Hospital Juan Ramón Jiménez y/o en el teléfono 959 01 60 23.
¿Qué es la donación de médula? Lo que llamamos médula ósea son las células madre sanguíneas -progenitores hematopoyéticos- que se encuentran en la médula de nuestros huesos. Las personas receptoras de este tipo de tejido padecen enfermedades hematológicas, principalmente leucemia, linfoma y mieloma múltiple. En el proceso de curación de estos males existe un momento concreto en el que el enfermo puede recibir un trasplante, justo cuando el paciente ha sido sometido a un tratamiento muy intenso para que la médula esté limpia de células cancerígenas y antes de que sufra una recaída. Ese periodo de tiempo es muy limitado y sólo durante el mismo es factible el trasplante.
Para poder hacerse donante de médula ósea existen unos requisitos, similares a los de sangre, que son tener entre 18 y 55 años, gozar de buena salud y no ser portador de determinadas enfermedades infecciosas que se transmiten por vía sanguínea (VIH, hepatitis, etc.).
Si tras informarse el individuo quiere seguir adelante, se le toma una muestra sanguínea y se analiza para tipificar los marcadores de compatibilidad de sus tejidos. Una vez evaluadas y clasificadas, las muestras, junto con los datos del donante, se envían al Registro Español de Donantes de Médula Ósea (REDMO), una base puesta en marcha en 1991 por la Fundación Josep Carreras, y después pasan automáticamente al Registro Mundial.