S. D. La Travesía Marismas del Odiel, que se disputa el 26 de noviembre y que este año cumple la décima edición, ya tiene cubierto el 70% de las 550 plazas disponibles, lo que confirma que es una de las carreras más esperadas de la provincia de Huelva por el alto ritmo de inscripciones.
La carrera que se celebra en esta Reserva de la Biosfera onubense es la última del Circuito de Gran Fondo que organiza la Diputación Provincial. El aliciente competitivo para cerrar el año y las excelencias del paisaje convierten a la Travesía Marismas del Odiel en una cita muy demandada por el corredor popular. A estas razones se unen este año las novedades que ha introducido la organización para celebrar el décimo aniversario.
La Travesía 2016 comenzará de forma excepcional en el Paseo de la Ría de Huelva. Por primera vez saldrá de los límites del paraje natural para reforzar la conexión de Marismas del Odiel con uno de los municipios en los que se integran. Los atletas dejarán la capital onubense a través del Puente Sifón-Santa Eulalia hasta alcanzar el espacio protegido. La modificación del itinerario ha incrementado la distancia de carrera en unos mil metros aproximadamente, por lo que el recorrido será esta vez de unos 17 kilómetros.
Los organizadores trabajan también en recuerdos que conmemoren la década de Travesía y que formarán parte de la bolsa del corredor.
La Delegación Onubense de Atletismo recomienda a los participantes retirar los dorsales y el ‘chip’ de carrera en la víspera, el viernes 25 de noviembre de 20:30 a 21:30 horas en su sede, situada en el estadio Iberoamericano de Atletismo. También se podrán recoger el día de la carrera en el centro de recepción ‘Anastasio Senra’ de Marismas del Odiel entre las 9:30 y las 11:00 horas. La organización habilitará un servicio de autobuses para que los corredores que lo hayan solicitado en la inscripción puedan desplazarse desde el paraje natural al Paseo de la Ría de Huelva y tomar allí la salida.
No obstante, el centro de recepción de Marismas del Odiel, conocido como ‘Calatilla’, acoge todos los servicios habituales de secretaría técnica, consigna, talleres y juegos medioambientales para los más pequeños y comida final de convivencia con un plato típico de la zona.
