A.R.E. Ha sido una grata sorpresa para el onubense José María Carrasco Sala, a quien recientemente le ha sido concedida una distinción, nada menos que a nivel europeo, que reconoce su dilatada trayectoria profesional. Este artista recibirá el próximo 25 de noviembre la Medalla de Oro de los Reyes Católicos, una pieza que simboliza el ‘doblón’ de los monarcas Isabel y Fernando, y que otorga anualmente desde su creación en 1996 el Foro Europa 2001 -uno de los foros de debate más importantes del continente- a personalidades de diferentes ámbitos de la ciencia, la cultura o el mundo empresarial.
«Aún estoy asimilándolo porque es un reconocimiento de prestigio. Ha sido una sorpresa, no te avisan y no me lo espera en absoluto. Alguien habrá dicho mi nombre, una comisión habrá investigado y finalmente decidido que me merezco la distinción. Cuando te llega es sorprendente, porque no es algo institucional, sino privado, es como si te concedieran un Premio Planeta y tiene una repercusión increíble. Aunque he de reconocer que yo no soy amante de destacar, no me gusta ser el centro de atención«, afirma el onubense, que aún está asumiendo la buena noticia.
Y ciertamente, la fama no es algo que busque este joyero, diseñador y pintor nacido en Huelva, lo cual explica que su nombre no suene mucho fuera de su ámbito de actuación, ello a pesar de que muchas de sus obras son conocidas por todos sus paisanos, como el logo del 500 aniversario de la iglesia de la Concepción, que el año pasado estuvo ondeando en la fachada de la céntrica parroquia de la capital, o la corona de plata con decoración de turquesas que la Virgen de la Cinta, porta en sus bajadas. «Se la regalé a la patrona en el año 2000, cuando se casó mi hermana», explica José María, quien reconoce sentirse muy orgulloso de que «a partir de entonces la turquesa se haya convertido en la piedra y el color de la Virgen Chiquita, de su Hermandad, cuando antes era un azul celeste».
Pero ¿cuál ha sido la labor de este hombre de 42 años para que el foro internacional se haya fijado en él? Para empezar, José María se crió en la cultura de la orfebrería y la joyería. Su padre, José María Carrasco, al que apodaban ‘Plate’ de platero, tenía un taller en la avenida de Andalucía donde desde bien pequeño Carrasco aprendió a estirar y fundir. Además también le enseñaron sus tíos, Miguel Sala y Pedro Borrego, todos ellos maestros de maestros, que han destacado por sus obras y piezas.
Siempre tentado por el mundo de las Bellas Artes, Carrasco estudió Artes y Oficios en Huelva y más tarde, también en Sevilla, donde tuvo como maestro al gran artista Seco Velasco. Acabó en Madrid, formándose con Gabino González y diplomándose en Diseño, aunque luego continuó estudiando Gemología, esta vez en la Universidad Autónoma.
Con cerca de 30 años, el Ayuntamiento de Sevilla le concedió una beca de postgrado con la que pudo vivir una temporada en Florencia, donde realizó un estudio en la Biblioteca Nacional sobre la iconografía de la Virgen María, además de prácticas en empresas, una de ellas Euro Diamant, de las más potentes que realizan piezas de joyería con diamantes.
Durante todos estos años de formación, el onubense también estuvo trabajando para poder salir adelante pues, como explica, «mis padres son de clase media y si quería viajar, por ejemplo, para ver una exposición, tenía que conseguir el dinero. Así que he hecho de todo, como dar clases de pintura en campamentos de verano o colaborar con asociaciones en Madrid. Recuerdo que el primer dinero que gané fue participando en el concurso del cartel de la Hermandad del Rocío de Pozuelo de Alarcón. Con lo que obtuve me compré mi primer móvil para poder llamar a Huelva a mis padres«.
A pesar de haber recorrido mundo, su tierra siempre ha estado para él muy presente, de hecho, siempre que tiene ocasión traslada a sus creaciones técnicas tradicionales de la provincia onubense. En esta línea, Carrasco destaca que Huelva «es de los pocos sitios donde se funde con la concha de jibia (del choco) al estampado y no a la cera perdida, que es lo habitual. Cada técnica tiene sus características y confieren distintos acabados, por eso cuando salgo fuera me gusta emplear la nuestra, porque siempre llevo a Huelva por bandera«.
Asimismo, José María se considera un artista plástico que adapta sus técnicas y materiales más cercanos para transmitir su arte. «Empiezo con un carácter conceptual y luego lo hago realidad de la manera más cómoda para mí de trabajar», apostilla el orfebre. Además destaca que le apasiona el arte contemporáneo y apuesta por adaptar lo clásico a nuestros días dándole una nueva línea.
Sobre su trayectoria profesional, al ser tan amplia sería complicado detallar todas sus creaciones, aunque para los onubenses las más conocidas son las de carácter sacro. En este sentido, es el autor de la nueva corona de la Virgen de la Blanca de Villablanca, del broche recientemente regalado por un donante a la Virgen del Rocío, una cruz y un puñal de la Virgen de la Victoria, un puñal de la Virgen de la Amargura o, la última que ha realizado, un corazón en oro esmaltado para el Niño Jesús de la Virgen de los Remedios de Aljaraque. En este punto, cabe destacar que es hermano distinguido y honorífico de varias hermandades.
Pero también son suyos el altar de la capilla de la Hermandad del Rocío de Huelva, hecho en cerámica y que José María califica como uno de sus grandes retos. «No se había hecho uno parecido en 80 años. Es una pieza, para mí, valiente pues la cerámica era un campo en el que no me dio miedo entrar a pesar de no conocerlo. Eso sí, conté con asesores, expertos ceramistas de los que aprendí mucho», recuerda el onubense.
Otro trabajo del que se siente especialmente orgulloso son las pinturas de la iglesia de San Isidro de Cartaya, una nave que antes estaba muy vacía y en la que ahora hasta solicitan casarse los vecinos.
A lo largo de su carrera, José María ha colaborado con el Museo Arqueológico Nacional, con el Museo Picasso de Málaga impartiendo talleres, con distintas hermandades como la Matriz de la Virgen de la Cabeza de Andújar o la Hermandad de Monte-Sión, ha sido comisario de diversas exposiciones, participado en la parte de diseño e imagen de romerías como la de Cartaya, e incluso escribe artículos de Semana Santa con gran aceptación a nivel nacional.
Siendo tan prolífico, no es de extrañar que podamos encontrar obras suyas, además de en Andalucía, en ciudades como Madrid o Gijón, llegando incluso a Reino Unido, Amsterdam o Róterdam. Pero, como ya se ha destacado anteriormente, a Carrasco no le gusta darse importancia, incluso cuando muchos de sus diseños son tomados como modelos por otros joyeros. Su afán siempre ha sido hacer lo que le dictara su corazón, como cuando colaboró con otros artistas para decorar la sala de espera de Oncología del Hospital Virgen Macarena de Sevilla con la ilusión de que los que tuvieran que acudir a ella olvidaran por un instante, gracias a los dibujos, su situación.
Un ejemplo de ese carácter sencillo y generoso de José María lo encontramos en estos días, que está preparando su atuendo para acudir a la cena de gala con motivo de XX Aniversario del Foro Europa 2001 del día 25 de noviembre en el Hotel Palace de Madrid, donde recibirá la Medalla de Oro. El protocolo exige que acuda en esmoquin, pero en lugar de comprarse uno para la ocasión, se las ha apañado para encontrar una vestimenta adecuada y, finalmente, la mitad de lo que iba a destinar al esmoquin lo donará a una entidad solidaria.
Así pues, conociendo su talante, no es de extrañar que cuando se le pregunta por la distinción Carrasco afirme tajante: «este premio no es mío, es de todas aquellas hermandades, personas y entidades que lo han hecho posible. Mis manos han trabajado, pero no es mío, no me representa a mí, representa a todos. Yo sólo he intentado hacer lo que me gusta y dormir por las noches sintiendo que he hecho algo bueno».
Desde que se supo la noticia, Carrasco no ha parado de recibir felicitaciones, especialmente de hermandades onubenses, un gesto que el orfebre agradece.
Ahora sólo quedar esperar a la ansiada entrega de esta distinción que vendrá para Huelva y que pone a este modesto onubense al mismo nivel que otros galardonados como la escritora Carmen Posadas, el periodista Luis del Olmo, el que fuera ministro Josep Piqué o el expresidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas.
1 comentario en «Europa se fija en la labor callada del joyero onubense José María Carrasco»
Enhorabuena, pero yo creo que todas esas personas que nombran, Carmen Posadas, Luis del Olmo……. todos han ganado mucho al llegar tú a recibir el premio, ya que lo has elevado de categoría como persona.