Rosa Mora. “La marionetas siguen ilusionando al público, su magia continúa intacta o, mejor aún, creciendo día a día”. Son palabras de Juan Luis Clavijo, uno de los fundadores en el año 1986 de la compañía Búho Teatro, plenamente activa en la actualidad.
¿La clave para que la compañía haya llegado hasta nuestros días? “Como en todo, es fundamental el trabajo duro e incansable, desterrando siempre la desmotivación. En el mundo teatral hay que ser muy constante y seguir, seguir adelante. Solo con el amor a esta profesión es posible. En estos años ha habido de todo, buenos momentos, pero también grandes dificultades que han hecho que muchos que comenzaron conmigo, se hayan quedado por el camino. Yo no puedo dejarlo, no sabría qué hacer con mi vida, para mí el teatro de títeres lo es todo”, nos cuenta este onubense, natural de Bollullos del Condado, que en estos momentos compagina su trabajo en la compañía Búho Teatro con la dirección artística del Festival de Títeres de Cazalla de la Sierra y del Festival Internacional de la Marioneta de Sevilla, “ festival que me vio nacer hace treinta años y que ahora tengo el honor de dirigir”, incide orgulloso Juan Luis Clavijo.
Más de 30 años de dedicación plena al mundo de los títeres, que le han reportado todo tipo de satisfacciones. Hasta la fecha suman 21 los espectáculos realizados en el seno de la Compañía Búho Teatro, muchos de los cuales les han llevado a participar en festivales internacionales de títeres de toda la geografía nacional y en destacadas citas celebradas en países como Francia, Dinamarca, Taiwán, Japón y Brasil, entre otros.
El premio al mejor espectáculo en el Festival de Tolosa por los ‘Músicos de Brenes’; el accésit por este misma obra por la fusión del flamenco y las marionetas en el Festival de Albaida, en Valencia; el premio a la Mejor Escenografía concedido por el Teatro Cánovas de Málaga en la temporada 1999/2000, o el premio del Público en la Feria de Teatro de Calle de de Espartina en 2004, son sólo algunos de los reconocimientos que la compañía teatral ha recibido a lo largo de su trayectoria.
En la actualidad, varios son los proyectos en los que el onubense se encuentra volcado. Nos los cuenta en una José Luis Clavijo entrevista que ha concedido a Huelva Buenas Noticias.
– ¿Dónde radica su interés por el mundo de los títeres?
– A mis 18 años me marché de casa para estudiar teatro y en pocos meses comencé a trabajar en Huelva con Teatro de las Marismas, estuve seis años trabajando con ellos, y en ese tiempo comencé a hacer títeres. En esa época el Instituto del Teatro de Sevilla organizaba cursos internacionales de marionetas de gran prestigio, y tras participar en varios de ellos, mi compañera me propuso montar nuestra propia compañía y decidimos montarla y me dedique totalmente a las marionetas. El Títere me cautivó, descubrí un universo teatral infinito. El teatro de marionetas en todas sus facetas: la construcción de títeres, la manipulación, el dar vida a lo inerte, y sentir como el espectador acoge los roles que se le ofrece entrando en el juego teatral sin prejuicios terminó por convencerme e hizo que lo dejara todo para dedicarme a ello definitivamente, hoy llevo más de treinta años en esta andadura.
– ¿Alguien cercano a usted que le influenciaría en sus comienzos?
– En mi pueblo teníamos un grupo de teatro aficionado, Teatro ‘Sarmiento’ dirigido por un profesor, Diego. En esa época para mí el teatro era algo muy importante, mi adolescencia y el teatro estuvieron unidos, y para mí fue una tabla de salvación en una época convulsa e inestable de mi vida, podríamos decir que me sirvió de terapia entonces, y aun sigue sirviéndome como tal.
– En 1986 se aventura a crear la compañía Búho Teatro, una institución de referencia en la actualidad, ¿Puede decir a día de hoy que se han cumplido las expectativas con las que arrancó el proyecto?
– Bueno, en aquel comienzo, mi deseo era realizar espectáculos de marionetas y poder entrar en los festivales internacionales de prestigio para mostrar mi trabajo. En aquel momento no había muchas posibilidades de ver títeres en España, y esos festivales eran un escaparate abierto al mundo sobre la creación con marionetas. Hoy, después de treinta años, he realizado unas 21 producciones de teatro de títeres junto a mi compañera, la mayoría ‘para público infantil y algunas experiencias de teatro de títeres para público adulto, como ‘Yerma’ o ‘Diván el Terrible’.
– ¿Cuáles han sido sus tareas en la compañía?
– En mis comienzos trabajaba como actor y marionetista, y realizábamos las direcciones de forma colectiva, y poco a poco tuve que ir tomando otras tareas para el desarrollo de nuestra compañía, podría decirse que he hecho de todo, desde la parte actoral a la parte técnica, desde la distribución a la dirección de espectáculos, o simplemente ir de chófer con los miembros de mi grupo. Un poco de todo, aunque ahora estoy más centrado en dirigir y distribuir a la compañía Búho Teatro y Buho&Maravillas.
– Un sector que habrá cambiado mucho en estas tres décadas, ¿Siguen las marionetas conservando la magia de antaño?
– La marioneta sigue ilusionando al público, su magia sigue intacta, o mejor aún, creciendo día a día. Como diría Roman Paska, “Lo inanimado encarnado” sigue atrapando al público independientemente de su edad.
– ¿Cuál cree que ha sido la clave para que la Compañía se mantenga al pie del cañón?
– Como en todo, el trabajo duro e incansable y desterrando siempre la desmotivación. En el mundo teatral hay que ser muy constante y seguir, seguir adelante, y solo con el amor a esta profesión es posible, en estos años ha habido de todo, buenos momentos, pero también grandes dificultades que han hecho que muchos que comenzaron conmigo, se hayan quedado por el camino. Yo no puedo dejarlo, no sabría qué hacer con mi vida, para mí el teatro de títeres lo es todo.
– “Los titiriteros son los hermanos pobres del teatro” y “los títeres y marionetas son espectáculos dirigidos a un público infantil”, ¿Cómo valora estas afirmaciones?
– Quizás, por algún sector de la profesión se considere el hermano menor, pero eso solo pueden pensarlo los desconocedores de esta expresión artística, para mí el teatro de marionetas es el teatro global, que encierra todas las artes y disciplinas en sí misma. Por otro lado, el mundo de la marioneta para adultos es un gran desconocido para el gran público, pero hay grandes compañías y magníficos espectáculos para público adulto, solo hay que darle la oportunidad e ir a verlos. Quizás al decir títeres, los adultos pensamos en niños, pero no saben lo que se pierden con esa forma de pensar. Lo que sí es cierto, que las ayudas y subvenciones, así como sus cachés son menores en el teatro de títeres o teatro para niños, que en el teatro para adultos, como si los actores y demás personas que intervienen en su realización tuviéramos menos gastos o comiéramos menos que el resto de las personas, cuando nuestra profesión es inmensamente necesaria para la actividad cultural y para el desarrollo de los niños y niñas de nuestra sociedad, algo tan necesario y valioso y tan mal valorado…
– La compañía Búho Teatro ha estado presente en festivales de todo el mundo, ¿Algunos que recuerde con especial emoción?
– En el ámbito internacional todos son muy buenos recuerdos, ya que conoces culturas distintas, y compañeros con formas de hacer títeres muy distintas a la tuya y todas son experiencias enriquecedoras. Quizás por recordar algunos, en Japón, el Festival de ‘Ida’ llevó nuestro espectáculo para realizar el cierre del festival y fue una experiencia única, nos trataron magníficamente y compartimos con ellos días especiales, igualmente en Taiwán. Si pensamos en Europa, Dinamarca fue también muy hermosa la experiencia, éramos la compañía española invitada, o para el festival de Mont de Marsan, en Francia, un festival flamenco con lo más granado del mundo flamenco y allí estábamos nosotros con nuestro espectáculo de marionetas y flamenco. Y para terminar, Latinoamerica, pueblos hermanos que tienen un sentir muy similar a nosotros y con quien tenemos mucho en común es un placer visitarlos, por ejemplo nuestro último viaje internacional fue a Brasil, y aún está muy reciente en nuestro corazones.
– Y no han sido pocos los reconocimientos y premios que han recibido…
– Bueno, el mejor premio es que la gente te conozca y vayan a verte, el saber que hay gente que te sigue y que disfruta con tu trabajo es el mejor premio y de un valor incalculable aunque, que te premien tus trabajos los críticos teatrales y conseguir el reconocimiento del sector siempre, es gratificante, además de ser una ayuda para tu propia distribución claro está.
– ¿Mayores satisfacciones personales que le haya regalado su trabajo?
– Mi profesión me dio la oportunidad de conocer a mi compañera, Mercedes Izquierdo, llevamos treinta años de vida y profesión juntos, y esta profesión nos ha dado la oportunidad de conocer a gente maravillosa, y a que sea más rica nuestra existencia.
– Es de Bollullos, ¿Sigue manteniendo una relación estrecha con su pueblo y la provincia de Huelva?
– Sí, soy de Bollullos, y claro que mantengo contacto con mi pueblo, donde tengo a parte de mi familia y a los amigos de mi infancia con los que hacía teatro, aunque voy menos de lo que me gustaría, sigo manteniendo el contacto con mis raíces, es muy importante para mí. En cuanto a Huelva, al principio de mi andadura con los títeres venía mucho a trabajar, incluso llegué a organizar algún festival de títeres en la ciudad, pero desde hace unos años la visito poco, quizás porque me llaman para trabajar mucho por otros lugares, y menos por aquí, creo que en Huelva se han olvidado de mí…
– ¿En qué proyectos se encuentra trabajando en estos momentos?
– Tengo varios proyectos en marcha, el más cercano es una exposición retrospectiva del trabajo de estos 30 años de la compañía, y por supuesto, pensando en la nueva producción, ‘Pedro y el Lobo’ es una versión con música flamenca que tenemos muchas ganas de realizar. En estos momentos también dedico parte de mi tiempo a la dirección artística del festival de Títeres de Cazalla de la Sierra y desde hace un año al Festival Internacional de la Marioneta de Sevilla, el festival que me vio nacer hace treinta años y que ahora tengo el honor de dirigir, y que espero sea por muchos años.
– ¿Qué futuro augura al mundo de los títeres y marionetas?
– El mundo de la marioneta en nuestro país está en un punto álgido, grandes compañías de gran nivel artístico recorren nuestros pueblos y ciudades, y cada vez más gente joven entra a formar parte de este mundo con creaciones magníficas. Quizás pedir desde aquí a las instituciones que protejan la cultura en general y especialmente el teatro para la infancia y la juventud, y como no los títeres. En un mundo cada vez más electrónico e impersonal, los títeres nos mantienen unidos a la esencia, nos mantienen centrados en las pequeñas cosas de la vida.
– Muchas gracias.