Redacción. La devoción a la Patrona de Moguer se sigue transmitiendo de padres a hijos y buena prueba de ello es el siempre emotivo acto de presentación a la Virgen de los bebés que han sido bautizados este año en nuestra localidad. Todos los pequeños recibieron como recuerdo la medalla de la Hermandad de Montemayor, organizadora del acto.
El pasado sábado, y como anticipo al traslado de nuestra Patrona, se congregaron en la iglesia parroquial alrededor de 120 niños y niñas que podrán presumir de haber recibido la bendición de manos del mismísimo Obispo de Huelva José Vilaplana, que presidió este entrañable momento junto al párroco José Manuel Raposo y al vicario José María Guzmán.
Un acto que el domingo siguiente dio paso al multitudinario traslado de la Virgen de Montemayor desde Moguer a su ermita.
Arropada por la devoción de su pueblo y conducida por sus fieles costaleros, la Virgen abandonaba a las tres de la tarde la iglesia parroquial para iniciar a continuación el recorrido que le llevaría de vuelta a su casa chica.