Redacción. La Diputación Provincial está llevando a cabo una serie de actuaciones de reforma y mejora en el Muelle de las Carabelas con vistas a la celebración del 525 Aniversario del Encuentro entre dos Mundos, conmemoración en la que el enclave rabideño tendrá un especial protagonismo.
Los trabajos de puesta a punto -tanto en el exterior como en el interior del Muelle- comenzaron el 17 de octubre y está previsto que finalicen en torno a final de año, periodo durante el cual el espacio permanecerá cerrado al público. A comienzos de 2017 el espacio lucirá un aspecto remodelado, con instalaciones mejoradas y una modernización de los espacios expositivos.
Las actuaciones que se llevarán a cabo suman una inversión superior a los 160.600 euros y consistirán, por un lado, en el cambio de pavimento de losas de pizarra por hormigón en el exterior del edificio. En el interior el pavimento se sustituirá por gres porcelánico imitación madera.
También se llevará a cabo la impermeabilización de las cubiertas, con retirada de las piezas que estén en mal estado, el cambio de situación de lucernario y sustitución de cristales por policarbonato. Asimismo se mejorará el aseo de discapacitados y se procederá a actuaciones de pintura, carpintería y eficiencia energética.
La modernización también llegará a la Sala de Exposiciones, en el edificio cubierto. En el espacio al aire libre, tanto las naves como la Isla del Encuentro también se verán beneficiadas de las actuaciones de mejora.
El Muelle de las Carabelas fue inaugurado en 1994 para albergar las réplicas de las Carabelas construidas para conmemorar el V Centenario del Descubrimiento de América. A las puertas de la conmemoración del 525 Aniversario, el pasado verano registró el récord en número de visitantes desde su apertura, con un total de 58.061 visitantes, lo que supone un incremento del 2,28 por ciento con respecto al pasado año, que ostentaba el anterior récord de visitantes.
El Muelle afronta con estos buenos datos el próximo año 2017 que supondrá de nuevo una importante fecha con la conmemoración del 525 Aniversario del Encuentro entre dos Mundos, que promueve la Diputación de Huelva.
Más de dos décadas de historia. Antes de cumplirse el Quinientos Aniversario del Descubrimiento de América, el Estado español llevó a cabo un proyecto científico, cultural, educativo, económico y social con dos objetivos fundamentales: repetir el primer viaje colombino, reproduciendo fielmente la ruta seguida por los marinos españoles en los meses de agosto, septiembre y octubre del año 1492, y potenciar la investigación sobre las tres naves descubridoras – la nao Santa María y las carabelas Pinta y Niña – así como avanzar en los conocimientos de la construcción naval, la navegación y la vida cotidiana de los hombres de la mar en los siglos XV y XVI.
Es por ello, por lo que en el año 1983 se iniciaron los trabajos de investigación que permitieron avanzar en el conocimiento de cómo eran estas naves, para posteriormente construirlas para volver a navegar sobre la estela de sus homónimas que partieron el 3 de agosto de 1492 desde Palos de la Frontera, por deseo expreso de los Reyes Isabel y Fernando.
Para llevar a cabo la construcción de estas réplicas, la Sociedad Estatal Quinto Centenario, dentro del marco de colaboración con la Armada Española, encargó la dirección del proyecto al Instituto de
Historia y Cultura Naval. Un equipo de especialistas de ese organismo hizo un acopio de todos los estudios que existían, analizándolos a fondo y contrastándolos con los avances producidos a lo largo de los años, en la investigación sobre construcción y diseño naval en la época de los descubrimientos. Se trabajó con los proyectos de Monleón y Fernández Duro, D’Albertis, Guillén Tato, Anderson, Etayo y Martínez Hidalgo, todos ellos considerados como los de mayor rigor histórico de los hasta entonces existentes.
Elegidas las tripulaciones y seleccionados los mandos y oficiales de cada una, el día 3 de agosto de 1990, la “Santa María”, la “Pinta” y la “Niña”, iniciaron desde Palos de la Frontera una travesía por puertos españoles y europeos, para finalizar su periplo recalando en la Exposición Universal de Sevilla de 1992.
Para culminar con los objetivos previstos, la Sociedad Estatal Quinto Centenario llegó a un acuerdo con la Diputación Provincial de Huelva para fondear definitivamente estas naves en Huelva, no sólo por ser el origen sino por ser el lugar de tal efemérides. Nacieron para navegar, vivieron navegando y debían seguir, para ejemplo y conocimiento de generaciones futuras en el mar, en su mundo, meciéndose sobre las olas de las aguas de sus ríos Tinto y Odiel, cuna de la hazaña atlántica.