Redacción. Los actos se iniciaron por la mañana en la Facultad de Humanidades con la conferencia de Soledad González Ródenas titulada “El español perdido: Guerra y exilio en Juan Ramón”, para continuar con una mesa redonda sobre los andaluces en el exilio, en la que participaron Encarnación Lemus, Fernando Martínez e Inmaculada Cordero, pertenecientes respectivamente a las Universidades de Huelva, Almería y Sevilla.
Tras esta intensa jornada matinal comenzaron las actividades previstas en la casa-museo del poeta, con la ponencia de la profesora de la Onubense Rosa Gutiérrez, titulada “La otra patria del exiliado: la Americohispania literaria de Juan Ramón”, en la que analizó el impacto que supuso para el poeta la salida de España y el modo en el que intentó mantener vivo el contacto con su tierra natal a través de la poesía.
Posteriormente el director de la Fundación Antonio Ramírez Almanza realizó una breve aproximación al ideario político de Juan Ramón Jiménez. En relación con su exilio el propio poeta llegó a afirmar: ‘me fui porque tenía que defender una democracia’, y por ello su vida es ejemplo de ‘absoluta fidelidad y honestidad con esta causa’.
Exposición. Finalizadas las conferencias, se inauguró en la casa museo la exposición “Guerra en España: Cronología del Exilio”, que fue visitada con anterioridad por el director general de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, Javier Giráldez.
Se trata de una muestra comisariada por Soledad González Ródenas y estructurada en varios paneles explicativos de gran formato, con abundante material gráfico, la mayoría procedente del fondo juanramoniano de la Universidad de Puerto Rico.
Del extenso acervo que se conserva sobre las dos décadas que el Nobel y su esposa residieron en América, se han seleccionado un total de 160 documentos.
Cinco de esos paneles conforman una cronología exhaustiva del periplo americano de Zenobia y Juan Ramón, que abarca desde 1936 hasta su muerte en 1958. Entre esas instantáneas hay una especialmente emotiva que nos permite poner rostro a ocho de los niños que fueron acogidos por el poeta y su esposa antes del exilio.
En el acto inaugural la concejala de Cultura y Diputada provincial Lourdes Garrido, destacó el hecho de que Juan Ramón mantuviera siempre un recuerdo vivo de su pueblo, al que llegó a idealizar todavía más desde la distancia física y emocional del exilio, insistiendo además emocionada que ‘esta exposición nos brinda una oportunidad única de conocer estos 20 años del poeta lejos de su tierra, a través de documentos excepcionales’.
Garrido destacó también ‘el gran protagonismo que tendrá la figura de Juan Ramón Jiménez en 2017 cuando conmemoraremos el 525 aniversario del Descubrimiento de América, ya que si hubo un autor en la historia que fue capaz de unir a través de su poesía las dos orillas del Atlántico, ese fue sin duda nuestro premio Nobel’.