Redacción. Con el retorno de la gestión pública al ciclo integral del agua en el municipio de Gibraleón, que desde principios de mes corre a cargo de Giahsa después de casi tres años de privatización del servicio, «comienzan a manifestarse las mejoras tanto en infraestructuras de abastecimiento y depuración como en todos los aspectos relacionados con la atención directa a los usuarios», señalan desde Giahsa. En el primero de los casos, la empresa de la Mancomunidad de Servicios de la Provincia de Huelva (MAS) junto con Aguas de Valencia, está poniendo a punto la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) del municipio en la que, después de la inspección inicial tras la recuperación del servicio, se localizaron 108 incidencias de mantenimiento y explotación.
Aunque el funcionamiento general de la instalación puede calificarse a día de hoy de correcto, ya que se obtiene una adecuada calidad del agua tratada, desde Giahsa señalan que «en la inspección inicial realizada por Giahsa y Aguas de Valencia se detectaron serios problemas de funcionamiento en el bombeo, que rendía muy por debajo del caudal de depuración previsto debido a roturas y desgastes de dos de las bombas y la inactividad de la tercera, con lo que el riesgo de vertido sin depurar era elevado. Del mismo modo, el grupo electrógeno para dar servicio en caso de fallo en el suministro eléctrico disponía de un bajo nivel de combustible.
Intervenciones y reparaciones de urgencia. En vista de la situación de práctico abandono detectada por Giahsa y Aguas de Valencia después de casi tres años de gestión privada de la instalación, las intervenciones y reparaciones de urgencia en la EDAR de Gibraleón se han venido sucediendo en estos últimos días. Las mismas se han centrado en primer término en el bombeo y se ha logrado la alternancia en el funcionamiento de las tres bombas, así como el correcto funcionamiento del grupo electrógeno que evitará situaciones complejas en casos de interrupción del suministro eléctrico.
Del mismo modo, con el objetivo de obtener mejor calidad en el agua tratada y prevenir grandes averías, se ha tenido que realizar un mantenimiento de choque en elementos esenciales para la correcta depuración del agua residual, y que ha afectado al tamiz de finos, los soplantes de pretratamiento, el carro-clarificador o la plancha de tolva de fangos deshidratados. También ha habido que subsanar diversas deficiencias en la instalación de alta y baja tensión que afectaban a la seguridad laboral.
La EDAR de Gibraleón tiene una capacidad de tratamiento de diseño de 3.273 metros cúbicos a la hora y el agua se recibe mediante impulsión de un bombeo general que recoge la totalidad de las aguas residuales que se generan en el municipio. El citado bombeo se compone de tres bombas sumergibles, una que impulsa el caudal recibido a la EDAR y otras dos que permanecen de reserva activa. La instalación se encuentra telecontrolada desde la sede de Giahsa en Aljaraque las 24 horas del día y los 365 días del año (si bien diariamente se realizan trabajos de supervisión y control in-situ) y dispone de capacidad suficiente para tratar la totalidad del caudal de aguas residuales que general una población como la de Gibraleón, que actualmente supera los 12.500 habitantes.