José Luis Rúa. Fiel a la cita, Eladio Orta indicó el camino de ese campo que comparte con su día a día y con sus reivindicaciones de versos y garzas, viejas conocidas. Por estas fechas se reúnen, siguiendo la costumbre, en torno a una mesa y un proyector, un grupo de gentes que saben que se vuelve a hablar de las aves de nuestro entorno y de los poemas nuevos del poeta de Canela. Se ha llegado casi al final del verano y tampoco viene mal despedirlo y recordar cosas nuevas, aunque para muchos, son las cosas de cada día.
Lo primero que suele hacerse es darle tiempo al tiempo. Una charla amena, unas risas espontáneas y unos saludos que se repiten de año en año. Algo hay para llevarse a la boca y alguna bebida también, que neutralice los calores que no se deciden a abandonarnos. Momentos de conversación y de intercambio de opiniones en torno a la ornitología y a los versos.
Eladio mostró lo último que le han publicado, nuevamente es la editorial Amargord quien lo pone en nuestras manos, su título 45 poemas tontos y 8 latigazos. Un nuevo poemario donde la imaginación y creatividad de este poeta enraizado en las tierras del campo de Canela, ofrece como esa cosecha que tanto mima a lo largo del año. Un trabajo que va abrazando a lo largo de todos los meses en los que la isla está tranquila, que sus campos descansan del ajetreo y que la retama se deja llevar por el viento como el que no quiere la cosa. Como dice Daniel Bellón, “este poeta periférico de las retamas en peligro, cuya obra ha ido publicándose en su mayor parte en diminutas editoras auto gestionadas de pequeñas ciudades del sur, es una de las voces más maduras, originales y consistentes de la poesía española de los últimos treinta años…”. La voz de Eladio Orta que es la voz de honestidad.
Leyó con su personalidad de veinte quilates algunos poemas, interpretó algún otro y dejó la posibilidad de que alguien saliera a intentar desmenuzar algún terruño de palabras ya escritas y publicadas. Como siempre, fue algo corto, un tiempo ajustado a sí mismo y una cosecha nueva para este hombre que es respetado y admirado por todos, incluso por quienes no le conocen.
José Manuel Sayago, ornitólogo, nos mostró el último vídeo que ha preparado para hacer pública la forma en la que se cuida y mima nuestra reserva natural más próxima. Espátulas de las Marismas del Odiel fue ese trabajo que hace que nos sintamos orgullosos de lo que se hace en nuestra provincia por proteger y salvaguardar la fauna característica de estos parajes. Bellas imágenes, magníficos comentarios y nuevo aprendizaje sobre las formas y maneras de proteger y mejorar nuestro entorno natural.
Una noche distinta pero cargada de sensaciones que identificadas con el lugar en el que se ofrece, nos hace pensar, que bien vale la pena alinearse con quienes defienden lo que puede perderse y con quienes luchan por mantener con vida la esencia de esta tierra privilegiada. Gracias.
