Ramón Fdez.Beviá. A veces perdemos la perspectiva de la relevancia de Huelva en el panorama marítimo. La posición estratégica y las condiciones naturales del puerto de Huelva han hecho del mismo un referente histórico en la líneas de navegación. A todos los que percibimos a nuestra ciudad como esencialmente puerto de mar puede producirnos sensaciones especiales evocar aquella época -finales del XIX, primer tercio del XX- en la que la vida en la urbe giraba en torno a las calles orientadas a la Ría, donde había intensa actividad portuaria.
Parece que en estos nuevos tiempos hay un repunte que puede contribuir a recuperar esa identificación Huelva-Puerto que haga sentirnos sólidos en nuestra identidad marítima. Algo, por otra parte, que puede generar oportunidades de desarrollo económico en todos los órdenes.
Retrocediendo en el tiempo, queremos rememorar aquella época en la que importantes compañías de navegación entendieron interesante, y viable económicamente, el que Huelva fuese escala en las principales líneas regulares de navegación que unían el sur de Europa y el norte, y el sur de España y su norte.
En Huelva operaban notorios consignatarios que representaban a estos armadores y que propiciaban la contratación de fletes en las singladuras. Entre ellos tuvieron especial y dilatada relevancia Fernando Suárez, Guillermo F. Poole, Fermín de la Sierra y Luís Clauss. Ellos y otros de menor entidad solían tener sus oficinas en la calle Odiel (hoy avenida de Italia), calle Marina, y calle Zafra (hoy avenida de Alemania).
Fernando Suárez consignó durante muchos años para la Compañía Sevillana de Navegación a Vapor. Esta armadora desarrolló su actividad principalmente en una línea regular que al principio era de Sevilla a Marsella pero que pronto -lo que demuestra la relevancia de Huelva como puerto- pasó a tener salidas en Sevilla y Huelva. Hacemos notar que dirigirse a Huelva para recoger mercancías y pasajeros de 1ª,2ª y 3ª clase, suponía ‘desandar’ en el sentido del recorrido.
En alguna ocasión, cuando había mal tiempo, por la orientación de los vientos y corrientes, el tránsito desde la desembocadura del Guadalquivir a Huelva era muy dificultoso, como cuando el vapor ‘Santa Ana‘, en una de las travesías de 1902, embarracó en Puerto Real al no poder salvar el mar contrario y desistir del trayecto hacía Huelva poniendo rumbo hacia Cádiz, con la mala fortuna de aconcharse a la costa gaditana. Uno de los buques que más frecuentó esta línea y, por tanto, Huelva, con salidas cada jueves, fue el vapor ‘Segovia‘.
Otra línea de esta misma naviera que tuvo a Huelva en el origen de la misma fue la tenía como destino final a Amberes, pasando por varios puertos de la costa francesa. Ambas líneas estuvieron operativas durante más de una década, hasta la primera guerra mundial. El referido consignatario Fernando Suárez también trabajó para la naviera John Hall & Co. de Londres, en la línea de vapores Anglo-Hispana. Esta línea unía Huelva, Lisboa, El Havre y Londres, y entre otros, operó con los vapores ‘Iberia’, ‘Lusitania’, y ‘Britannia’.
En el citado periodo pre-bélico, la compañia francesa, ‘Havraise de Navegación’ unía también Huelva con París, más concretamente con su puerto de referencia, El Havre. Su consignatario era Luciano Salabelle, que gestionaba además otra línea de la misma firma que salía de Huelva cada catorce días y que tras varias escalas en Francia, Bélgica y Holanda, culminaba en Alemania.
Guillermo F, Poole, como indicamos, fue uno de los principales consignatarios en esta época. Representó a varias compañías armadoras con carácter permanente y a algunas de fletes esporádicos. En 1901, por ejemplo, ofrecía una línea directa Huelva-Nueva York, en el buque ‘Drumelzier‘, de 5.000 toneladas -la publicidad era un poco engañosa, porque el buque desplazaba 3.625 toneladas, un gran porte en todo caso-. Este vapor lamentablemente el 26 de diciembre de 1904 encalló precisamente en una isla aledaña a Nueva York, la Fire Island, acabando perdiéndose aunque sin víctimas.
Poole también representó a la Compañía Gallega de Navegación, que unía Huelva con Burdeos escalando en puertos gallegos. Así mismo, este consignatario gestionaba en Huelva la línea que unía Barcelona con Bilbao, pasando por nuestro puerto, de la Compañía Marítima de Barcelona. Un buque que frecuentó esta línea fue el ‘José Roca‘.
Luís Clauss, industrioso alemán afincado en Huelva desde 1885, fue otro de los consignatarios más destacados de nuestro puerto. Sustituyó a Guillermo Sundheim como cónsul alemán y en su oficina consular la gestión consignataria era la actividad principal. Gestionó en Huelva los intereses de la compañía germano-portuguesa Oldenburg-Portuguiesische, con anterioridad a la primera guerra mundial. También fue consignatario de otra compañía alemana que cubría la linea Huelva-Amberes-Rotterdam y viceversa. Esta línea trajo a Huelva buques muy populares, como el ‘Hector’, ‘Helios’ y ‘Urano’.
Una de las compañías más relevantes que operó en Huelva fue Ibarra & Cía, con su característico anagrama en las chimeneas de los buques atracados en Huelva. Esta compañía inicialmente realizaba la travesía Bilbao-Sevilla, pero decidieron crecer como opción estratégica. Reproducimos el siguiente párrafo del libro La Naviera Ybarra. (Autores Iñigo Ybarra Mencos y Adolfo Castillo Dueñas. ISBN: 84-8093-135-3) en que leemos: …”Una vez estudiada la distribución de fletes y la capacidad de embarque, a la gerencia se le presentaron dos opciones: “Renunciar a efectuar contratos con los nuevos elementos de carga que se le presentaban, quedándose en los límites de los años anteriores, o dar mayor desarrollo al negocio”.
Mas la decisión de engrandecer la Naviera no se podía centrar en la adquisición de más barcos como se había venido realizando hasta la fecha; la empresa, en su línea de cabotaje Sevilla-Bilbao, efectuaba una salida semanal desde el puerto sevillano en las que copaba casi por completo los fletes producidos para el Norte. De los estudios realizados en los tres últimos años, se colegía que Sevilla no podía sostener con sus fletes dos salidas semanales; y los nuevos barcos, de comprarse, harían el viaje de ida a Bilbao con escaso rendimiento. El crecimiento de la empresa se tenía que basar en la creación de una segunda línea de cabotaje, una nueva ruta que partiendo del puerto de Bilbao fuera hasta Marsella y viceversa; “puesto que de este modo, y saliendo en días distintos en todos los puertos de la línea, y dando a los vapores del Mediterráneo la escala de Huelva, podrían cumplirse los compromisos y se obtendría la ventaja de que en puertos tan importantes como Bilbao y Santander tendrían constantemente un vapor estacionado”.
Finalizamos aquí, tomando como límite el inicio de la primera guerra mundial (1914) este breve apunte histórico-divulgativo, dejando para un siguiente artículo el análisis de las líneas de navegación en Huelva entre-guerras (1919-1935).
3 comentarios en «Huelva conectada por mar con el mundo a partir de importantes líneas regulares de navegación en los albores del siglo XX»
Excelente trabajo de investigación. Estoy deseando leer el siguiente artículo de entre-guerras.
Acabo de encontrar dos carteles de la época 1894.
Un del barco Segovia y otro del Sevilla.
Realizaban ruta uno por el Atlántico y otro por el Mediterráneo
Pues imaginese que mi abuelo fué piloto a vapor y trabajo para la Cia Sevillana de Navegacion, en 1894 y 1895 y se paso a Ibarra donde trabajo desde 1902 hasta 1906 y llevo el Aznalfarache, Luis de Cuadra y el Segovia. . Tengo varios documentos de sus viajes , de sus cuadernos de navegacion y de las rutas que efectuaba. Lo que me gustaria es encontrar un documento en los archivos de esas antiguas companias con los nombres de los pilotos de aquella época. Sabe alguien donde podria obtenerlo ?