Ana Rodríguez ¿Te has preguntado alguna vez que se interpone entre tú y tus objetivos? A veces la respuesta a esta pregunta se compone de una simple palabra: miedo. En ocasiones tenemos tanto que nos paraliza e impide que avancemos en nuestras relaciones, nuestros trabajos y otros tantos aspectos de nuestras vidas. Miedo al fracaso, al qué dirán, a no ser capaces de algo que aún ni siquiera hemos intentado…
De acabar con los miedos, de demostrar que se puede, va la última iniciativa de Enrique Llimona, un consultor de Recursos Humanos que este mes de septiembre estrena reto bajo el título masfuertequeelmiedo. Se trata de una propuesta solidaria de carácter deportivo, la segunda que lleva a cabo Llimona en los últimos años, y en la que tratará de nadar 10 kilómetros, a los que seguirán 500 más en bicicleta para culminar con una carrera de otros 100 kilómetros (10/500/100). Un megatriatlón cuyos beneficios se destinarán a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), a fin de que esta entidad pueda continuar con la labor de investigación y refuerzo psicológico que lleva más de 60 años realizando.
Como se ha dicho, Llimona no es deportista profesional, motivo por el cual esta prueba de superación alcanza su verdadero valor, el de demostrar que sí se puede, el de ser masfuertequeelmiedo, y más si se hace por una buena causa.
Si ahondamos un poco más en la personalidad de este hombre, descubriremos que es un sevillano con corazón onubense, tierra donde lleva más de 12 años afincado y de la que afirma es difícil no acabar enamorándose por sus «rincones singulares y personas auténticas». Consultor de Recursos Humanos desde hace más de una década, especializado para el desarrollo de competencias profesionales, tiene su propia firma, The HR Booster, contando con clientes que van desde multinacionales, hasta pequeñas y medianas empresas familiares.
A pesar de que su día a día laboral le supone gran dedicación, Llimona trata de encontrar ratos para el deporte, una afición que, reconoce, no siempre lo ha acompañado: «aunque siempre hice algo de deporte, hubo una época en mi vida que lo abandoné por completo hasta el punto de llegar a pesar más de 120 kilos. De siempre me gustó el windsurf, aunque nunca me han desagradado los deportes como actividad lúdica».
Ambas facetas de Llimona, la laboral y la deportiva-solidaria, parecen estar conectadas según él mismo explica: «Por un lado, creo que el deporte es una de esas actividades que son muy fáciles de interpretar por cualquier persona y en la que residen múltiples valores aplicables a nuestra vida y a las propias empresas. Por otro, entiendo que poder aportar algo a la sociedad aporta un sentido a lo que hacemos… ayudar a los demás».
Y precisamente eso intenta Enrique, poner su granito de arena pasando de la teoría a la actuación, convirtiendo los mensajes de motivación, superación, resiliencia o desarrollo que nos invaden cada día en una acción utilizando para ello una actividad fácil de interpretar como es el deporte. «Por una vez vamos a hacer primero y hablar después«, apostilla.
Para prepararse y ser capaz de enfrentarse a estos retos, el consultor tira de constancia y espíritu de sacrificio pues, como reconoce, «yo no me dedico al deporte, tengo mi trabajo al que le dedico la mayor parte de mi tiempo, lo que implica que los madrugones han sido clave durante toda la preparación. Pero quien algo quiere algo le cuesta».
Cabe recordar que no será la primera vez que Llimona se lance a demostrar el movimiento. Se estrenó en mayo de 2014, cuando corrió 160 kilómetros en 24 horas por un circuito de 13 kilómetros en 13 vueltas alrededor de Huelva. Fueron casi cuatro maratones que dedicó en aquel entonces a la Fundación Cepaim. Una experiencia enriquecedora, según comenta, en la que lo de menos fueron los kilómetros o el reto en sí, «lo más importante fue la participación de un gran número de personas que se animaron a compartir el significado de este tipo de pruebas», pone de relieve el consultor.
Este mes de septiembre el reto será más duro, aunando tres disciplinas deportivas: natación, ciclismo y carrera. Aunque pronto se sabrá la fecha exacta del evento, por ahora conocemos que arrancará en alta mar en la localidad de Punta Umbría a las 23.00 horas, desde donde Llimona nadará 10 kilómetros hasta El Rompido. Allí cogerá la bicicleta y recorrerá 500 kilómetros, parte en circuito (los nocturnos) y parte por la provincia de Huelva. Finalmente, completará el reto con un recorrido a pie de 100 kilómetros en un circuito cercano a la localidad de Punta Umbría, con idea de que todo aquel que se anime a participar pueda hacerlo de forma cómoda y durante los kilómetros que desee.
Y es que en este último tramo, el consultor espera que muchos onubenses se unan a él y le ayuden a intensificar el mensaje que desea hacer llegar a la sociedad con este megatriatlón y que no es otro que hacer ver que no hace falta ser un portento para conseguir cosas aparentemente imposibles. «Yo soy una persona muy corriente, no soy deportista. Sólo con constancia y esfuerzo se pueden alcanzar grandes objetivos. El reto se llama “masfuertequeelmiedo” por una razón muy concreta. Si este reto nos ayuda a pensar que podemos vencer los miedos que nos impiden luchar por lo que soñamos, habrá merecido la pena», explica Llimona.
En este sentido, este onubense de adopción considera que la mente juega un papel crucial para conseguir lo que nos proponemos, «diría que más de un 85% de la prueba depende de la capacidad de asumir el esfuerzo y de darle un significado que sea más importante que el dolor que voy a sufrir durante la misma», reconoce. Y añade… «si te fijas…¡en la vida es lo mismo! No podemos escoger que nos pasen cierto tipo de acontecimientos, pero sí el significado que le queremos dar a eso que nos pasó. El significado… la forma de interpretar la realidad que nos rodea, puede actuar de motor para conseguir alcanzar nuestros objetivo. Para mí, pensar que puedo hacer que una sola persona comience a pensar que puede vencer sus miedos es un gran motor… cuando pienso que puedo estar ayudando a los demás me vuelvo ‘masfuertequeelmiedo’”.
Un ejemplo de lo que es escoger el significado de lo que a uno le pasa para poder ayudar a los demás lo representa la Asociación Española Contra el Cáncer, motivo por el cual la recaudación del evento deportivo se destinará a esta entidad que realiza un papel encomiable apoyando a personas que están luchando por vivir. Un apoyo que, como destaca Llimona, «no es sólo de carácter material, sino también psicológico, ayudando a personas a que le den un significado a su lucha, a que cada día cuente, a poder escoger un significado que les permita no rendirse».
Finalmente, cabe destacar que son numerosas las instituciones que están ayudando a que este reto se convierta en realidad, destacando especialmente el apoyo brindado por el Ayuntamiento de Punta Umbría y, en lo que a empresas se refiere, a Toyota Huelva, que está siendo crucial para el desarrollo de la prueba. También el Club Triatlón de Huelva, Versatil Biker, BeBeyond y otras entidades están colaborando con esta iniciativa que se llevará a cabo este mes de septiembre.
Por último, Enrique Llimona anima a todo aquel que lo desee a que lo acompañe en la sección de carrera y comparta con él unos kilómetros… pero si no son muy aficionados a correr, también pueden colaborar realizando aportaciones a la AECC mediante transferencia bancaria con el concepto “masfuertequeelmiedo” al número de cuenta: ES04-2100-7214-13-2200111813. La AECC proporciona un justificante en caso de solicitarlo, para lo que es necesario incluir en el concepto DNI, NIF o CIF de empresa.
Así pues, ya queda poco para que este reto solidario se lleve a término y este hombre, convencido de que los sueños son más fuertes que el dolor o el miedo, nos enseñe, una vez más, que querer es poder. ¡Mucha suerte Enrique!