Mari Paz Díaz. Hoy en día las tomamos en múltiples platos, estando presentes en prácticamente todos los hogares de España. Sin embargo, el consumo de patatas es una cuestión relativamente nueva en Europa. Procedente, de la cordillera andina, este cultivo llegó al viejo continente en el siglo XVI, tras el llamado Descubrimiento de América. De España pasó a otros países como Portugal, Italia y Francia, si bien, en un principio sólo se utilizó como planta ornamental de jardines y patios.
Realmente, su consumo comienza a debatirse entre los siglos XVI y XVII. Sin embargo, el punto de inflexión para su difusión entre la población se produce a raíz de las hambrunas que se registran en Europa tras episodios bélicos como la Guerra de los Treinta Años (1618 – 1648), una situación que lleva al rey Luis XIV de Francia, en el siglo XVIII, a preguntar a su Corte una solución para poder alimentar a la gente. Una cuestión a la que el farmacéutico francés Antonio Augusto Parmentier responde que su familia ha logrado sobrevivir de forma sana consumiendo el tubérculo de la bella flor que adorna los jardines franceses.
Unas palabras que resultaban entonces sorprendentes, puesto que algunos sectores consideraban que se trataba de una planta venenosa. Parmentier escribiría un libro titulado El tratado de la patata y ofreció un banquete al rey, compuesto exclusivamente por patatas cocinadas de diferentes formas. A partir de entonces, el monarca decretó su consumo, que se generalizó de forma rápida. Tanto es así que en Francia, incluso, hay un plato llamado ‘Patatas a lo Parmentier’.
Pero, ¿cuándo llega esta tendencia a España? La respuesta parece encontrarse precisamente aquí en Huelva, puesto que todo parece indicar que la primera que se cultivó la patata para su consumo en nuestro país fue en la Sierra. En concreto, en los municipios de Fuenteheridos y Castaño del Robledo.
Así lo ha confirmado a Huelva Buenas Noticias el historiador serrano Rodolfo Recio, que asegura que, al menos que se encuentre documentado hasta el momento, la primera constancia histórica que se tiene del cultivo de la patata en España se produce en el año 1795 en la Sierra onubense, en Fuenteheridos y Castaño del Robledo.
Unas palabras que se desprenden de un documento conservado en la Biblioteca Nacional de Madrid, fechado en 1795, donde aparecen unas respuestas enviadas a Tomás López, geógrafo de la Monarquía española, por parte del cura de Castaño del Robledo, donde éste le comenta que en esta localidad serrana y en Fuenteheridos se estaban plantando papas. Algo que no resulta nada raro, nos dice Recio, teniendo en cuenta que las tierras de ambos municipios son limítrofes.
En cualquier caso, este historiador local es precavido y considera que «no sería extraño que con el tiempo apareciera otro documento que demostrara que la primera vez que se realizó este cultivo en nuestro país fuera en otro lugar. Pero, es una cuestión que hay que entender debido a que la historia se enfrenta en muchas ocasiones a la escasez de fuentes, de ahí que se trata de un hecho que podemos afirmar que es así en el estado actual de la investigación».
A partir de aquí, hay otros documentos que también hablan de este cultivo en la Sierra onubense. Sucede, por ejemplo, con «una carta fechada en el año 1830 referida a una invitación que desde Fuenteheridos se le hace al cura de Valdelarco para que asista a una función religiosa. Un mozo fue a caballo a recoger al párroco invitado y, durante todo el camino, no hace más que hablarle de los campos de patatas. Luego, una vez en Fuenteheridos, todos en el pueblo están ansiosos de que vea sus tierras sembradas con este tubérculo. Y, para concluir, le invitan a una comida, todo a base de carnes guisadas acompañadas de patatas. Al final, el párroco de Valdelarco acaba afirmando que nunca había visto un pueblo donde hubiera tantas papas y donde se le adorara tanto, de ahí la procedencia del gentilicio de Fuenteheridos, que no es otro que papero», recoge Rodolfo Recio, en referencia a un documento descubierto y difundido recientemente por el historiador Manuel Moreno Alonso.
Una historia muy llamativa que, sin embargo, hasta el momento era un tanto desconocida. Y es que, según Recio, «aunque se trata de una cuestión que aparece en las coplillas populares y en las tradiciones que pasan de generación en generación, estos datos quizás se han ido perdiendo debido a la despoblación que fue registrando la comarca, especialmente a partir de 1950, un fenómeno que luego ha provocado que haya llegado a los pueblos gente procedente de otros lugares, que no tenían ese arraigo».
En cualquier caso, estos datos se han rescatado ahora de forma especial durante los actos conmemorativos del 300º Aniversario de la Independencia de Fuenteheridos de la localidad de Galaroza y su entrada oficial como villa, así como el 25º aniversario de su escudo municipal. Una programación especial que ha tenido varios momentos estelares, como el pregón ofrecido por la cantante Argentina. Una historia que, desde luego, merecía ser difundida. A todos los paperos, felicidades por este aniversario.
1 comentario en «Fuenteheridos y Castaño del Robledo, los lugares donde se cultivó por primera vez la patata en España»
Lo de «paperos» no es ninguna tontería.
Rodolfo sabe buscar las raices.
Y Mari Paz sabe mostrar lo interesante.
Bravo por los dos …
A ver si así nos animamos a leer cosas que van directamente al rincón del placer. Está por ahí arriba, por la parte de la cabeza y entra por los ojos.
A leer, …