Redacción. Moguer se echo de nuevo a la calle en la tarde del viernes 26 de agosto para acompañar a su Patrona desde el Convento de las Hermanas de la Cruz a la iglesia parroquial, después de permanecer en la casa de las hijas de Santa Ángela de la localidad durante una semana.
Con una sensación de agradecimiento y tristeza hacia la hermandad por parte de todas las hermanas, fueron las propias monjas las que llevaron a la Virgen desde el altar del convento hasta el paso, que como la semana pasada fue portado por las mujeres que lo desearon.
Ya en la iglesia parroquial, en un templo lleno devotos de la Virgen, en un momento de gran emotividad, con la luces del templo apagadas, y con los sones del Ave María, se procedió a la subida de la Virgen al altar de la Novena, que por primera vez se ha realizado abierto al público.