Redacción. Las Capeas de Beas enfilan ya su últimos días durante este fin de semana. En el ámbito taurino tendremos ocasión de disfrutar de las habituales sueltas de vaquillas, además de varios espectáculos programados en el singular cuadrilátero taurino de Beas. Hoy sábado tendrá lugar un gran prix para los jóvenes de la localidad, con la participación de cuatro peñas de aficionados locales y la suelta de una vaquilla durante el juego. Y el domingo, 28 de agosto, habrá un espectáculo ecuestre de doma vaquera con la participación del jinete local Juan Antonio Pérez Cruz, además del subcampeón de Andalucía José Ramón Pérez y la colaboración de Ricardo Navas. Además, y como novedad en las fiestas, se celebrará un concurso de ganaderías locales que pondrán fin a la fiesta en el que participarán todos los ganaderos que han desfilado por el coso taurino de Beas durante los días de Capeas, siendo otorgado un premio a la mejor vaca presentada.
Para las noches de fiestas se ha programado la actuación estelar de Falete en el Caseta Municipal que desplegará su espectáculo de copla y canción española en la noche del sábado. Y el domingo, la fiesta beasina cerrará con el espectáculo de humor de Alexis Larios.
Por lo demás las fiestas han transcurrido con gran animación y tranquilidad. En la plaza de toros se ha disfrutado de la clase magistral de toreo de Víctor Janeiro que abrieron las fiestas beasinas, además del tentadero didáctico a cargo de Juna Pedro Galán y los hermanos Pereda. En las noches de fiestas ha habido animación para todas las edades con actuaciones de copla, flamenco, pop, rock y música electrónica.
En el día grande de las fiestas de Beas, San Bartolomé, el patrón del pueblo, recorrió las calles de Beas congregando a más de 1.500 personas a su alrededor en una procesión que duró casi siete horas. Al comienzo de la misma tuvo lugar el descubrimiento de un retablo cerámico dedicado al Santo en la calle que lleva su nombre, un acto que según el alcalde de la población, Diego Lorenzo Becerril, era una deuda que el pueblo de Beas tenía con su protector después de algo más de 750 años de patronazgo.