Nace en Cortegana la primera comunidad autofinanciada de Huelva, un sistema alternativo para combatir la exclusión social

HBN. La localidad serrana de Cortegana ha sido la primera en la provincia de Huelva en crear una comunidad autofinanciada de la mano de la Asociación de Comunidades Autofinanciadas (ACAF) y gracias al impulso de la Fundación Trafigura, que ha invertido 70.000 euros en difundir este proyecto entre los municipios cercanos a MATSA, compañía filial de la multinacional holandesa.

A grandes rasgos, las Comunidades Autofinancias (CAF) son agrupaciones basadas en la economía solidaria creadas con la finalidad de mejorar la solvencia financiera de colectivos vulnerables. Por lo general, se trata de grupos de entre 10 y 30 personas en los que cada miembro aporta pequeñas cantidades de dinero para ahorrar dentro de un fondo común. Parte de estos ahorros pueden ser solicitados por sus miembros para afrontar gastos domésticos o cualquier imprevisto que les impida llegar a final de mes.

Se trata de empoderar a las personas. Romper con el estigma de que los ciudadanos sin recursos económicos no pueden –sin ayuda externa- salir adelante. Así lo explica desde Cortegana, Abdoulaye Fall, director de programa de la Asociación de Comunidades Autofinanciadas (ACAF). Filólogo y experto en inmigración, Abdoulaye Fall, natural de Senegal, llegó a Barcelona hace 17 años, y desde 2007 es miembro de una comunidad autofinanciada que puso en marcha junto a compatriotas senegales. Ahora, ofrece su experiencia a los nuevos miembros y vela por asegurar el buen funcionamiento de las comunidades de reciente creación.

Esta vía financiera alternativa ha ido ganando peso durante la crisis económica. Tanto es así que con el tiempo se ha erigido como una solución innovadora a los problemas económicos de colectivos con pocos recursos. A diferencia de los microcréditos, las comunidades autofinanciadas -como la recientemente creada en Cortegana- no dependen de una entidad externa que aporte los fondos, sino que el capital se crea a partir de las aportaciones de los socios. La clave de su éxito radica en la solidaridad de los miembros, la confianza mutua, la sencillez del proceso y los resultados inmediatos que ofrece.

El objetivo de las comunidades autofinanciadas es que las personas puedan progresar mediante la ayuda mutua y que, en caso necesario, puedan salir de la pobreza y la exclusión social a través de un proceso de empoderamiento que las dignifique. En este sentido, según el director de programa de ACAF, “las comunidades autofinanciadas han permitido demostrar que las personas con escasos recursos económicos son autofinanciables”. Éstas se configuran como un excelente sistema de educación financiera, permiten crear una red social de apoyo y potencian la unión comunitaria, fomentan la confianza y el liderazgo; dan sentido de propiedad y, por tanto, de responsabilidad; ofrecen acceso rápido y sencillo a pequeños créditos para sus socios, estimulan el ahorro y generan beneficios que se reparten entre los socios.

La eficacia de las comunidades autofinanciadas está avalada por los extraordinarios resultados obtenidos en localidades de más de una veintena países, y por la importante implantación que esta experiencia posee en Cataluña -región en la que nació ACAF en el año 2004. La Fundación Trafigura, empresa matriz de la compañía minera MATSA, consciente del valor de esta iniciativa solidaria, decidió en 2015 apostar por la asociación catalana para liderar un proyecto en la provincia onubense que creara nuevas comunidades autofinanciadas en los municipios de la Sierra y el Andévalo cercanos a la operación minera.

Después de diversos encuentros y reuniones en las localidades onubenses de El Cerro del Andévalo, Puebla de Guzmán, Calañas, Paymogo, Cortegana y Almonaster la Real; donde ACAF tiene previsto implantarse, tanto la Asociación como la Fundación Trafigura celebran el nacimiento de la primera de las comunidades autofinanciadas en el municipio de Cortegana. Con la creación del primer grupo la inversión ha dado sus primeros frutos, el reto ahora es expandir el proyecto al resto de localidades.

La inversión realizada por la Fundación Trafigura para asentar este programa en la provincia de Huelva responde a su filosofía de impulsar programas filantrópicos en aquellos lugares donde opera la multinacional y que se desarrollan en los ámbitos de la educación e integración, el desarrollo sostenible y la salud para contribuir a un mundo mejor.

Tal y como explica Abdoulaye Fall, “en Cortegana son cuatro personas, cuatro chicas muy activas, las que han puesto en marcha la comunidad autofinanciada, pero se han comprometido a traer a más gente”. Se trata de mujeres con pocos recursos económicos, miembros de la Asamblea local de Cruz Roja en el municipio serrano. Ellas serán las primeras beneficiarias de este proyecto que cuenta con un prometedor futuro.

La comunidad autofinanciada de Cortegana es la primera que se pone en marcha en la provincia onubense, y nace como respuesta innovadora a los desafíos socioeconómicos del municipio.

Aunque en un primer momento las nuevas comunidades cuentan con un completo asesoramiento, e incluso la visita presencial de miembros de la Asociación, la idea es que éstas, con el tiempo, puedan funcionar de manera independiente. Para ello ACAF ha lanzado una plataforma en línea, Winkomun, dotada de las herramientas necesarias para solucionar cualquier cuestión y potenciar el contacto entre los promotores y los diferentes grupos.

En 2009 la Asociación para las Comunidades Autofinanciadas (ACAF) fue reconocida como el mejor proyecto de microfinanzas de Europa, recibiendo el Premio Buenas Prácticas Europeas. Este reconocimiento persigue, entre otros objetivos, mejorar la comprensión del público acerca de la importancia de las microfinanzas, alentar a los profesionales de las microfinanzas en Europa para que compartan las buenas prácticas transferibles en el ámbito microfinanciero, de la innovación y de la sostenibilidad, así como promover y difundir estas buenas prácticas entre los demás organismos microfinancieros en Europa.

El fin del proyecto financiado por la Fundación Trafigura es que ACAF logre constituir nuevas comunidades en otras localidades de la zona. Con esta importante inversión, se vuelve a poner de manifiesto el compromiso de la Fundación con su filial MATSA con iniciativas que redundan en el bienestar de las personas donde opera la compañía.