S. D. Punto y seguido. Carolina Marín sigue su camino en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y ya está en los cuartos de final del torneo, lo que le asegura, de momento, el diploma olímpico. Para que esa sea así, la onubense derrotó en el partido que decidía el campeón de su grupo, y por ende la clasificación para la fase de eliminatorias, a la danesa Line Kjaersfeldt en dos sets (21-16 y 21-13). Marcador que complementaba el obtenido el jueves en su debut ante la finlandesa Nanna Vainio (21-6 y 21-4).
Carolina, al ser una de las tres primeras cabezas de serie, queda exenta de los octavos, de ahí que ya esté en los cuartos de final con el diploma en el bolsillo. Pero Marín ha llegado a Río con la ambición de colgarse el oro. Por eso asegurar diploma no es más que un trámite en su peregrinar hacia esa final en el Riocentro de Río, donde se disputa el bádminton.
Para colmar ese deseo tenía que ganar a Kjaersfeldt, que también había vencido con facilidad a Vainio. Sin alardes, aplicándose al guión previsto, pero mostrándose superior a su oponente, solventó este segundo trámite. Carolina comenzó el partido con tranquilidad, asegurando al máximo y beneficiándose de algunos errores no forzados de la danesa. Así logró una renta inicial de 4-0. Pero el set no iba a ser tan fácil, la envergadura de Kjaersfeldt dificulta muchas veces el juego de sus rivales. Así la danesa trató de recuperarse, devolviendo el parcial a la de Huelva para colocarse a un solo punto (8-7).
Pero Carolina entonces le metió una marcha más, fue más intensa y, tras llegar al intervalo con 11-8, volver a poner tierra de por medio con otro parcial de 4-0, que llevó al 17-11. Aunque Kjaersfeldt no se dio por vencida, Carolina jugó bien sus bazas en el tramo final de la manga que se la apuntó por 21-16.
Aunque en los primeros compases del segundo set el juego estuvo muy equilibrado, bastó que la de Huelva apretara un poco el acelerador para marcar las diferencias que, a la postre, le iba a dar el triunfo en la manga y en el partido. Tras el 9-7, un parcial de 5-0 decantó el set del lado de la onubense, que aunque vio frenada su marcha con otro parcial en contra (0-4), las sensaciones eran positivas.
A poco que mantuviera la intensidad Carolina el triunfo iba a ser suyo. Como ocurrió. En el tramo final del set, a veces exigida por las buenas defensas y los ataques de su rival, se vieron los mejores puntos de la bicampeona del mundo, que poco a poco fue labrando una renta ya inalcanzable, acabando el set con un claro 21-13.
Ahora Carolina Marín, con el diploma olímpico en la mano, le tocará esperar rival en los cuartos, donde seguro las exigencias serán superiores.