S. D. Carolina Marín no quiso sorpresas indeseables y de forma concluyente se apuntó su primer partido en el cuadro femenino de bádminton de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, al que acude la onubense con la idea de conquistar medalla, el oro a ser posible.
En su condición de campeona del mundo, Carolina parte como una de las favoritas lo que quiso demostrar con un incuestionable triunfo ante la finlandesa Nanna Vainio, a quien superó por la vía rápida en apenas 21 minutos, en dos sets: 21-6 y 21-4.
La ‘nueva’ Carolina Marín -así lo han asegurado ella misma y su entrenador Fernando Rivas- comenzó su andadura en el Riocentro con contundencia. Se aplicó de la mejor manera posible para derrotar a la finlandesa, a sabiendas que el partido decisivo de esta primera ronda lo jugará en la madrugada del sábado al domingo (en torno a las 00:30) ante la danesa Line Kjaersfeldt, que lo normal es que gane también a Vainio. Aún así Carolina no dejó nada a la improvisación y, desde el primer momento, se mostró infinitamente superior a la finlandesa, como queda patente que apenas pudo hacerle 10 puntos a la de Huelva entre las dos mangas.
Triunfo incuestionable de Carolina que ha querido demostrar en su debut que llega a la cita brasileña con ganas y con la intención de pelear por su sueño de colgarse la medalla de oro, aunque bien es cierto que las dificultades irán en aumento a partir de ahora, primero con ese partido referido ante Kjaersfeldt, que le debería dar su pase a los cuartos de final -en su condición de cabeza de serie si pasa a la ronda eliminatoria está exenta en los octavos de final-, donde de verdad se jugará las medallas.