Mari Paz Díaz. Andrés Bravo es un onubense cuya vida casi podría protagonizar una película. Y es que, como él mismo reconoce, su trayectoria ha dado muchas vueltas desde que se trasladó a Sevilla con 17 años para estudiar Arquitectura. Desde entonces, ha estado viviendo en varios lugares, sea por estudios o por trabajo. Entre otros destinos, este onubense ha vivido en Estados Unidos, Holanda, Italia y, ahora, se encuentra en Sudáfrica, donde trabaja en la empresa luso-española ‘Tránsitos de Extremadura’ (Transitex), dedicada al transporte y la logística. Una experiencia que nos cuenta desde el sur del continente africano como un auténtico ‘Onubense por el mundo’.
-Andrés, ¿por qué decidiste irte fuera?
–Siempre he tenido curiosidad por aprender otros idiomas y conocer otras culturas. Por suerte, hoy en día tenemos muchas posibilidades de viajar, sobre todo en Europa, con un presupuesto limitado y sin problemas de fronteras, así que no me lo pensé dos veces y decidí probar suerte.
-¿Cuánto tiempo llevas fuera de España?
–¡Demasiado! He pasado varias semanas en Ecuador, Cuba, Australia y China por placer, además de haber vivido un año en Holanda, tres en Italia, seis meses en Reino Unido, otro año en Estados Unidos y, en la actualidad, llevo unos meses en Sudáfrica.
Ha sido un periplo que inicié en cuarto de Arquitectura, cuando tuve la suerte de irme a estudiar a la Universidad de Eindhoven, en los Países Bajos. Luego, en cuanto terminé la universidad, me fui a trabajar a Italia y, desde entonces, he estado trabajando en Reino Unido, Estados Unidos y, actualmente, como he comentado, me encuentro en Sudáfrica.
-Por tus múltiples viajes, no habrás tenido ningún problema con el idioma…
–No. Ya había vivido en otros países de habla inglesa, por lo que conseguía manejarme. De todas formas, el inglés que se habla en Sudáfrica es bien distinto del que te encuentras en Inglaterra o en Estados Unidos. En Sudáfrica conviven multitud de culturas y de idiomas. Hay ¡once idiomas oficiales! Y, a pesar de que la gran mayoría se maneja en inglés, el acento de cada uno es muy diferente por lo que “hacerse el oído” de cada uno de ellos requiere su tiempo.
-¿Cómo es Sudáfrica?
–Sudáfrica es un país muy rico gracias a la cantidad de recursos naturales con los que cuenta. Sin embargo, y a pesar de estar mucho más desarrollado que el resto de países del continente africano, la corrupción a todos los niveles limita mucho la evolución del país.
-Vives en Johannesburgo. ¿Cómo es esta ciudad?
–Johannesburgo, a pesar de lo que muchos creen, no es ninguna de las tres capitales de Sudáfrica, pero sí la ciudad con mayor población y donde se concentra la mayoría de la actividad económica del país.
Lo bueno de vivir en un país como Sudáfrica es que no tienes nunca la sensación de extranjero. Esto se acentúa más en Johannesburgo. El hecho de coexistir tantas culturas en un mismo lugar hace que a los que venimos de fuera no nos vean como algo especial. Están más que acostumbrados a tratar con gente con la que lo único que comparten es la nacionalidad, por lo que es sencillo sentirse como uno más.
-Y sus habitantes, ¿cómo son?
–De la misma manera, sus habitantes son muy distintos. La gran mayoría de las culturas se respetan unas a las otras. Sin embargo, el fin del apartheid se siente aún reciente y muchos grupos raciales parecen no haberlo superado del todo, intentando aprovecharse de los más débiles. Esperamos que sea sólo cuestión de tiempo.
-¿Cómo es vivir ahí?
–Es precisamente esta gran diversidad lo que genera cierta inseguridad entre sus habitantes. La diferencia entre grupos sociales hace que los barrios sean muy distintos entre ellos y se agrupen ciertos grupos raciales según zonas de la ciudad. Eso hace que se tenga que prestar atención al moverse y que los desplazamientos se hagan en todo momento en coche.
No se parece en nada a la vida que se lleva en España o, en general, en Europa. Se camina poco y todas las zonas de ocio o restauración se encuentran habitualmente en un recinto cerrado.
-¿Cuál es la imagen que tienen de España?
–Los sudafricanos son grandes apasionados del fútbol, sobre todo los de raza negra. Es lo único por lo que conocen España y, aun así, prácticamente ninguno sabría colocarla en un mapamundi. Pero no nos sorprendamos, ¿cuántos de nosotros sabríamos decir dónde está Zambia? ¿Y Zimbabwe? Por no decir, ¿Lesotho?
-¿Cuál es tu balance de la experiencia?
–Esta nueva experiencia en Sudáfrica prácticamente acaba de empezar, pero ya puedo hacer un balance muy positivo. La cantidad de etnias que te puedes llegar a encontrar en este lugar lo hacen único y especial.
-¿Qué estás haciendo en estos momentos?
-Estoy trabajando en la empresa luso-española Transitex (Tránsitos de Extremadura), que se dedica al transporte y la logística. Yo me encargo de potenciar el comercio de contenedores entre Sudáfrica y España. Conseguí este puesto gracias a las becas ICEX, a las cuales estoy tremendamente agradecido por haberme dado esta oportunidad.
-¿Te has marcado algún nuevo reto?
-Anteriormente había vivido en países que, a pesar de su distancia, tenían cierto parecido con España. El continente africano es otro mundo completamente distinto que me encantaría descubrir al máximo, por lo que espero poder pasar un buen período por aquí.
-¿Qué piensa tu familia de tu aventura?
-Mi familia me ha apoyado siempre en cada una de mis decisiones. Me ven feliz y satisfecho con lo que hago, así que están orgullosos. Además, ¡tienen la excusa perfecta para viajar por el mundo a visitarme!
-¿Y tus amigos?
-Queda muy bien eso de decir que se tienen amigos por todo el mundo, pero la verdad es que esta parte es algo difícil. Soy de los que opinan que una verdadera amistad está por encima de los kilómetros de distancia pero, siendo realistas, con el tiempo te das cuenta de que el día a día y la ausencia, junto al desarrollo de unos y otros, hace que esa distancia inexorablemente se note.
-¿Cuáles son tus planes futuros?
-Tal y como está hoy en día la situación, mis planes futuros, -como los de la mayoría de mi generación-, son bastante inciertos. Prefiero pensar en el día a día y aprovechar cada momento.
-¿Piensas volver a España, a Huelva, en breve?
-Es una idea que cuando estás fuera te suele rondar la cabeza. De momento, sin embargo, prefiero seguir desarrollando mi vida personal y profesional en el extranjero.
-¿Qué es lo que más echas de menos de Huelva?
-Sobre todo, su gente. Aunque muchas de sus cosas son lo suficientemente particulares como para ser consideradas únicas, siempre hay sitios por el mundo donde encontrar cosas que se puedan asemejar en cierta manera. La gente de Huelva, sin embargo, ¡sí que no se encuentra por ningún otro sitio!
-¿Recomiendas a todo el mundo que viva un tiempo fuera de España?
-Un rotundo sí. Es la mejor forma para valorar y ser conscientes de la gran suerte que tenemos de tener un país como España. Es comprensible que todos los del norte de Europa quieran venir a España a jubilarse. No hay ningún sitio como el nuestro.
-Para terminar: un mensaje a los onubenses.
-Suerte del que lleva una vida viajando y piensa que su casa es el mejor lugar del mundo.