Ana Rodríguez. José María Bermúdez Peinado, más conocido como Txema Bermúdez, es un onubense de 34 años natural de Huelva capital que desde hace casi dos años reside en Londres. Allí trabaja en una empresa multinacional, Jinn, una startup fundada por dos madrileños y un vasco en la que realiza labores de desarrollador software.
Y es que Txema, además de un enamorado de Huelva y de toda su provincia, que es como se confiesa, es ingeniero informático, habiendo estudiado Ingeniería Técnica de Informática de Sistema en La Rábida e Ingeniería Superior en Informática en el Campus del Carmen de la UHU.
Criado en las barriadas de Tres Ventanas y La Orden, donde estudió en el Colegio Salesianos y el instituto de este último barrio, ha realizado también un Máster en Tecnologías Informáticas Avanzadas.
Tras terminar su etapa universitaria, empezó a trabajar en empresas de Sevilla, pero le llegó la gran oportunidad de cumplir uno de sus sueños de infancia: «en un viaje con el colegio en 6º de Primaria fuimos a conocer el INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial) y al salir dije… ¡aquí quiero trabajar de mayor! Y efectivamente, pude disfrutar de una beca de dos años de duración«, narra el onubense.
Después de aquella experiencia trabajó en un proyecto en una empresa de Valencia para de nuevo volver a Sevilla, donde continuó participando en diferentes iniciativas, siempre de corta duración.
Hace dos años, Txema se marchó a probar suerte a Reino Unido, un reino lleno de oportunidades para los informáticos según nos cuenta…
– ¿Por qué decidiste irte fuera?
– Viendo la situación que había (y hay) en España, que ofrecían contratos de uno, dos o tres meses, pero sabiendo que no iba a extenderse, en definitiva, sin posibilidad de tener una estabilidad, llevaba un tiempo planteándome el irme al extranjero. Además por esa época, vi una noticia donde decía que Londres era la ciudad del mundo con más ofertas de trabajos de informáticos… y unido a que mi novia de por aquel entonces decidió irse a vivir a Londres… pues en cuatro meses estaba cogiendo la maleta. Además, Londres es la ciudad de las oportunidades; si tienes una idea, aquí es de los mejores sitios del mundo para hacerla realidad y es Europa (por mucho que hayamos vivido la falacia del Brexit), estando sólo a tres horas de viaje de Huelva.
– ¿Es tu primera estancia en el extranjero?
– Sí. Antes había estado un mes en Malta y un mes en New York para estudiar inglés.
– ¿Cómo es Londres?
– Es el centro neurálgico de Europa, con una agenda cultural increíble que te da la posibilidad de cualquier día de la semana hacer algo. Hay mil sitios que visitar y encima hay seis aeropuertos a una hora, lo que da muchas facilidades para conocer Europa. Pero también podemos decir que es la número 1 del ránking de ciudades más caras del mundo.
– Cuando te marchaste, ¿te fuiste a la aventura o tenías ya un empleo buscado?
– Laboralmente a la aventura, tiré de mis ahorros para estar un tiempo mejorando el idioma. Y después a buscar trabajo. Tema alojamiento sí que lo tenía cerrado antes de venir. Parece una tontería pero aquí el alojamiento y sobre todo en septiembre y octubre es complicado.
– ¿Qué haces ahora en la capital de Reino Unido?
– En Londres actualmente trabajo como desarrollador software. Cuando vine estuve unos meses estudiando inglés y tras moverme por muchas webs enviando CVs y algunas entrevistas, empecé con un contrato de “prueba» en una empresa llamada Novastone. Lo pongo entre comillas porque el sueldo del contrato de prueba era mayor que mi último sueldo en España con cuatro años de experiencia. En el trabajo, pues todo nuevo para mí: nuevo lenguaje de programación, nuevo entorno de trabajo, nuevos compañeros, nuevo idioma… pero parece que no lo hice mal. Al tercer mes mi jefe me dijo literalmente “estamos muy contentos con tu trabajo, lo estás haciendo muy bien y vamos a ampliarte el contrato y duplicarte el sueldo”. De verdad, ¡esas conversaciones existen!
– ¿Y sigues en esta empresa?
– No. Tras el fin de proyecto en esta empresa, comencé de nuevo una ronda de entrevistas. Lo recalco porque dicho periodo puede llegar a ser estrenaste, he llegado a tener 53 llamadas perdidas a las 12 del mediodía de empresas y reclutadores. En una de esas entrevistas, y estando en España de vacaciones, me dieron la grata noticia de que tenía trabajo nuevo. El 8 de junio, hace un mes, comencé en Jinn, una startup fundada por dos madrileños y un bilbaíno. Se trata de una empresa que conecta comercios (restaurantes y otras tiendas) con los usuarios para hacerte llegar lo que necesites. Como unos genios que si frotas la lámpara (app en este caso) te traen tu deseo. Destacar que hace un año apenas eran ocho y a día de hoy vamos por 70 en el equipo y creciendo, principalmente fruto de que en abril se recibió una inversión de 7,5 millones de dólares. Por cierto, exactamente este 6 de julio hemos abierto en Madrid… es decir, desde hace unos días ¡mi empresa es multinacional! Ya operábamos en Londres, Birmingham, Manchester y Edimburgo. Mi trabajo, para aquellos que quieran profundizar un poco en el apartado técnico, es en la parte Backend, con Python.
– ¿Cómo fueron tus primeros días en Londres?
– Pues primero solucionando papeles, NIN (para poder trabajar) cuenta en el banco y demás cosas necesarias y apuntarme a la escuela de inglés. Pero en general no fueron duros, admito que mi situación fue fácil porque cuando llegué no estaba solo. Además estuve leyendo muchos foros y blogs sobre vivir en UK.
– ¿Cuál era tu nivel de idiomas al llegar?
– Bajo, llevaba 10 años, desde el instituto, sin tocarlo. Además yo era de los que pensaba que los demás tenían que aprender español, que éramos más… pero no, admito que estaba muy equivocado y por eso ahora intento que mis sobrinos estudien inglés todo lo que puedan.
– Me imagino que la cultura y costumbres son muy distintas a las españolas. ¿Cuáles son las principales diferencias?
– Bueno, la ventaja de Londres es que hay mucha población que no es inglesa, por lo tanto no predomina la cultura inglesa, ¡hay de todo! De hecho a día de hoy sólo he conocido cinco personas que han nacido y viven en Londres. Eso es maravilloso, hay un intercambio cultural riquísimo. Recuerdo cuando en mi primera empresa, los cuatro que siempre estábamos juntos, que éramos de Francia, Brasil, Ucrania y yo de España, decidimos que cada viernes uno llevaba la comida para todos, típica de su origen. Por supuesto el jamón, chorizo, queso, gazpacho y tortilla no tuvieron rival.
– ¿Y sus habitantes, cómo son?
– Pues como he comentado, de todo menos ingleses. Y por lo general, pues como en cualquier ciudad grande. No existe la cercanía que podemos tener en España, especialmente Andalucía. Pero sí da alegría cuando vas por la calle o el metro y escuchas alguien hablando español… y si lo ves perdido poder ayudarle.
– ¿Cuáles son los principales obstáculos que has tenido que superar en este tiempo?
– El idioma y el alojamiento. El idioma cuando llegué lo solventé (al nivel de no pasar hambre, como yo suelo decir) con academias y cursos, al empezar en la primera empresa me costaba seguir el hilo en las reuniones, pero bueno, todo es tiempo y práctica. El alojamiento es una locura, si intentas buscar algo BBB (bueno, bonito y barato) tienes que añadirle la L de lejos, y cuando hablo de lejos es más de una hora en metro. Por supuesto hablo siempre de habitación en casa compartida, pero tiene sus ventajas, me ha permitido conocer gente y tener amigos en otros países, conocer sus culturas y disfrutar de otras gastronomías. Sobre gastronomía en casam especial mención a mis compañeros valencianos y ¡sus paellas! o las tartas con chocolate de la compañera de Suiza.
– Cuéntanos alguna anécdota que te haya ocurrido durante tu estancia
– Pues una anécdota muy curiosa me pasó cuando al poco de llegar, viniendo de una entrevista, llevaba mi carpeta con toda mi documentación, con papeles de trabajo, CVs, pasaporte… y al rato de bajarme del bus me di cuenta de que me la había dejado dentro. En el siguiente bus de la misma linea me monté y le pregunté al conductor cómo poder recuperar mi “carpet” negra, que la había dejado olvidada en el bus anterior y que dentro llevaba mi pasaporte. El conductor, con cara de asustado, me pregunto «¿De verdad? ¿tu “carpet”? ¿con el pasaporte dentro?». Me dijo que me montara y me llevaba a la parada final donde estaría el bus esperando. Al poco de sentarme me di cuenta de el porqué de la cara de incredulidad y aguantando la risa del conductor. “Carpet» en inglés es alfombra. Me dirigí entre risas al conductor y le dije, perdón, mi “folder”… sí, nos reímos un rato. Por suerte durante el trayecto en el bus me llamó una mujer que se había encontrado la carpeta y al ver mi CV con el número de teléfono me llamó, me dio su dirección y pasé a recogerla. Un final feliz, aunque desde entonces mis amigos me llaman Aladín por eso de perder mi alfombra…
– ¿Cuáles son tus planes futuros?
– A corto plazo, seguir trabajando y formándome en Londres. Esto es el paraíso para trabajar, te sientes valorado, creo que es la palabra perfecta para resumir lo que estoy viviendo. Aquí el nivel es muy bueno, se aprende mucho y muy rápido. Y a medio plazo, trabajar en remoto. En breve todos los que trabajamos en el mundo de la informática trabajaremos desde casa, de hecho ya tengo algunos amigos así en Huelva. Ese es el sueño, pero para ello hay que ser bueno, así que aquí seguimos aprendiendo todo lo que se pueda y mejorando mi inglés necesario para trabajar en equipos internacionales.
– ¿Qué es lo que más echas de menos de Huelva?
– Pues la familia, amigos, la comida y Huelva provincia, vamos lo típico. Es duro perderte muchos buenos momentos de tus sobrinos y ver cómo crecen, o estar lejos de tus familiares mayores y sus achaques, o perderte alguna boda de un amigo o nacimiento de sus retoños. Pero bueno, la videollamada con la mami casi a diario te pone al día y los grupos de mensajes con los amigos te hacen sentirte cerca. Eso es algo que nos diferencia mucho del resto de europeos, mi compañero de piso inglés llamaba a su familia cuando lo necesitaba, una vez al mes, los españoles casi a diario tenemos llamadas, somos muy cercanos con la familia y amigos. Y también echo mucho de menos a mi niña. No, no soy padre, hablo de mi moto. Y otro plan a corto plazo es darle una hermana mayor con la que tengo la intención de viajar por todo Reino Unido y conocer cada rincón.
– ¿Recomiendas a todo el mundo que viva un tiempo fuera de España? ¿Por qué?
– Por supuesto, tenemos un problema en España con el idioma, y nada mejor que salir unos meses, sobre todo para mejorar ese aspecto. Además el viajar te enriquece y poder conocer otras culturas. Pero en el tema laboral no hay color, es algo que hay que vivir para formarte y crecer como persona.
– Para terminar: un mensaje a los onubenses.
– Choqueros, Huelva es muy bonita, ¡yo la defiendo a muerte! y la saboreo cada vez que puedo, pero estamos en la edad de estar fuera para enriquecernos, poder echar de menos aquello y el día de mañana poder disfrutarla mucho mejor. Para todo lo que necesiten me tienen aquí. Si tienen la mínima idea de irse al extranjero, que hablen conmigo que me encargaré de convencerles, y sobre todo cualquier información tanto para visitar Londres como para venir a vivir. Pero que se animen, y lo dice alguien que tenia miedo la primera vez que salió de casa para trabajar en Sevilla, a 100 kilómetros de casa.
Otro consejo importante, trabajar fuera es enriquecedor y necesario si no hay opciones en Huelva, pero si vienes a trabajar de lo que sea, Londres no es la ciudad, puesto que el salario mínimo es el mismo en todo el Reino Unido, y el alojamiento en otras ciudades importantes como Liverpool o Manchester valen la mitad que aquí. Ahora, si es para trabajar en algo cualificado, sobre todo IT, aquí hay mucha oferta y merece realmente la pena.
¡Muchas gracias Txema!