Redacción. El 42 Festival de Cante Flamenco de Moguer se inició con un magistral solo de guitarra de Manuel de la Luz, un onubense que tras forjarse una exitosa carrera acompañando a artistas de la talla de Carmen Linares, Miguel Poveda o Arcángel, ha decidido embarcarse en un nuevo proyecto junto a los músicos Fran Roca, Diego Amador, Christian de Moret, Olivia Molina y Carmen Molina, que ofrecieron un brillante espectáculo que el público agradeció con una sonora ovación.
El cante estaba reservado para la onubense Beatriz Romero y los gaditanos Fabiola Pérez ‘La Fabi’ y Jesús Méndez, tres artistas que llenaron de un eco imborrable y un exquisito compás el escenario de la caseta La Parrala.
Pese a su juventud, Romero demostró el potencial vocal que atesora y la fuerza que imprime a cada uno de sus cantes, llenando con esencias de mar, andévalo y sierra nuestro Festival. Una gran promesa del cante flamenco, que tenemos la fortuna de haber acunado en nuestra tierra.
El recinto moguereño quedó seducido también con la fuerza de ‘La Fabi’, un torbellino gitano con un exquisito registro y exhaustivo compás, que supo aderezar de forma magistral con unas `patás’ flamencas que cautivaron al respetable como si de una gran figura del baile se tratara.
En elenco de cantaores se cerró con el brío y la maestría de Jesús Méndez, un artista de voz prodigiosa que consiguió llenar de fuerza la madrugada de esta gran cita flamenca, cautivando al público por la brillantez con la que ejecuta sus cantes. Miembro de una importante saga, que tiene a su tía ‘La Paquera de Jérez’ como principal estandarte, Méndez demostró el porqué es considerado es una de las joyas de la cantera flamenca.
El cartel se completó con la espectacular actuación de Juan Fernández Montoya ‘El Barullo’, un bailaor racial que supo combinar la serenidad con el nervio, conquistando al público por sus movimientos acompasados y sin florituras, que consiguen llegar directamente al campo de las emociones.
Es importante destacar que la cuadregésima segunda edición del Festival Flamenco ha estado dedicado a Mari Carmen González Gracia, una moguereña que recibió emocionada el aplauso unánime de la gran familia que trabaja por la proyección y puesta en valor de nuestras raíces, una familia a la que pertenece por méritos propios, por haber dedicado buen parte de su tiempo a hacer de Moguer un templo del flamenco y por haber abierto el camino a otras muchas mujeres que pudieron acceder a un espacio reservado hasta entonces a los hombres.
También recibió el aplauso del público la autora del cartel Gloria Ortega, que recibió como agradecimiento el emblema de la Peña, una entidad que sigue trabajando por elevar hasta lo más alto nuestras señas de identidad con el apoyo en este caso del Ayuntamiento de Moguer.