Redacción. La búsqueda de la identidad es un libro que contiene conversaciones llevadas a cabo por su autor, Paco Huelva, con creadores de diversos ámbitos de la cultura. No son entrevistas, no, son coloquios o tertulias si quieren, que intentan la búsqueda de la identidad del otro, el saber qué cosa son para reconocerse a sí mismo.
El autor entiende que la palabra, el intercambio verbal, es el mejor medio de aproximarse a la otredad, a lo que supone esa infinitud que es el ser humano en su mismidad, más allá de reglas, convenciones, arquetipos e incluso estereotipadas definiciones que intentan agruparnos.
Somos seres únicos e irrepetibles, y eso es lo que intenta captar Paco Huelva en La búsqueda de la identidad: la esencia, la singularidad de cada una de las personas con las que habla. Algo a lo que no está dispuesto a renunciar y así lo demuestra en sus colaboraciones actuales en diversos periódicos y revistas digitales o en papel, en los que de manera asidua escribe.
En este libro están recogidas las conversaciones mantenidas con el actor y dramaturgo Juan Luis Galiardo, el imaginero Elías Rodríguez Picón, los pintores Néstor Goyanes, José Guevara Sández, Rafael Oliva, Juan Manuel Seisdedos y Víctor Pulido, y los escritores y poetas Alfredo Bryce Echenique, Luis Muñoz, Odón Betanzos Palacios, Marcos Gualda, Manuel Garrido Palacios, Hipólito González Navarro y Manuel Moya.
Un libro que si algo tiene de interesante, aparte de la singular vida y obras de los anteriormente citados, es el triunfo de la palabra como nexo de unión entre los seres humanos, que es lo mismo que decir entre los pueblos: reconocernos en la otredad para comprendernos y entendernos.
Sobre Paco Huelva se ha dicho:
Francisco José Martínez López: “Este libro, en suma, es un canto a la creatividad, a la magia de la buena conversación, al deseo de conocer personajes con gran interés artístico y humano y también nos deja entrever la reafirmación de un gran Escritor, con Mayúscula, como es Paco Huelva”.
Vicente Quiroga: En Huelva siempre estuvimos en La búsqueda de la identidad. Muchas veces perdida, derogada, deteriorada, extraviada irremisiblemente. Vestigios, raíces, muestras inequívocas de un pasado extraordinario y revelador de la legitimidad de otros tiempos, grandes o pequeños, pero todos válidos. Una especie de En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust, en la recuperación y conservación de lo que la inepcia, la indolencia, la ignorancia y las ambiciones bastardas estuvieron a punto de perder. Muchas se malograron definitivamente. No es el caso de Paco Huelva.
Ígor R. Iglesias: Francisco Huelva Cala se busca a sí mismo, “como escritor y como individuo”, creando otros mundos literarios.
José Juan Díaz Trillo: La lucha por la vida al estilo barojiano, incorporando incluso el desaliño a veces de la narración o la cita clásica a la manera de Borges. Dos extremos, dos referencias, que alejan a Huelva del encasillamiento y de los corsés de la imitación. Su voz tiene que ser, y que contar, con un sentido abierto de la vida; de ahí que sea su propia biografía y mundo convulso, el eje de la inspiración y el fundamento de sus historias”.