HBN. Cascabelero electo desde el pasado año, Pedro Juan Macías Salguero explica a este medio que «como alosnero, no existe mayor satisfacción. Todo niño sueña con cumplir la edad necesaria para entrar en el sorteo, y ser uno de los afortunados cascabeleros que acompañe al santo en la mañana del 24 de junio».
El municipio onubense de Alosno celebra intensamente desde el pasado 13 de junio sus fiestas patronales en honor a San Juan Bautista, festejos que viven su punto álgido este viernes con la procesión del patrón por las calles del pueblo. En esta cita cobra un especial protagonismo la tradicional danza de los cascabeleros.
Según nos explica Pedro Juan, tal es el interés de los alosneros por formar parte del grupo de 19 hombres que durante el día de San Juan acompañan al santo, que el acceso al puesto está muy regulado. En este sentido, explica este vecino de Alosno, «en 2016 para dos «ropas» se presentaron 72 solicitudes«. Ante la gran demanda, la Hermandad realiza un sorteo cada año para cubrir los puestos que quedan libres. Un sorteo, en el que únicamente pueden participar hombres con tres años de antigüedad en la hermandad y con una edad comprendida entre los 21 y los 40 años. Del mismo modo, según se recoge en los estatutos, tan sólo se puede ser cascabelero durante un periodo de cuatro años. Al margen del grupo de adultos existe también un coro infantil que lacompaña a los mayores durante la procesión.
La danza de los cascabeleros es una tradición que hunde sus raíces varios siglos atrás. En el año 2011 se inscribieron en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, como Bien de Catalogación General, de manera colectiva, las actividades de interés etnológico denominadas Danzas Rituales de la provincia de Huelva, entre ellas las Danza de los Cascabeleros alosnera.
Tal y como explica la investigadora Celeste Jiménez de Madariaga, «en el esperado día de San Juan, los cascabeleros intervienen en diversas secuencias de la fiesta. A primera hora de la mañana, danzan en el interior de la Casa de Hermandad de San Juan Bautista. Los cascabeleros (sólo los adultos) interpretan «en coro» todas las mudanzas, mientras en el centro del círculo se sitúan el Maestro de Ceremonias y los tamborileros.». Un momento muy especial, nos cuenta Pedro Juan, ya que el espacio es muy reducido y tan sólo están los cascabeleros y la comitiva.
«Después -añade en su escrito Jiménez de Madariaga- vuelven a danzar de nuevo de igual forma entre los dos paseos que confluyen en la Calle Nueva. En esta ocasión se añade al «coro» el grupo infantil de cascabeleros. Al salir de la iglesia las andas con la imagen, se produce una espectacular traca de cohetes y los cascabeleros inician la danza con la «folía de recibimiento». Desde este momento, y durante todo el recorrido procesional, los cascabeleros irán danzando sin cesar, siempre de frente al Santo y custodiados en los laterales por los pequeños danzantes del grupo infantil».
Otro momento especial se vive en la recogida de la procesión que, incide Pedro Juan «tiene lugar a las 14.00 horas, ni un minuto arriba ni un minuto abajo». A esa hora se celebra la función de la Natividad de San Juan Bautista en la iglesia parroquial, acto en el que participa el Coro Gente de Alosno, que entonará los cantes tradicionales del municipio. Al final de la misa, los alosneros se despedirán de su patrón danzando junto a los cascabeleros y sin dar la espalda al Santo, bailando siempre de frente. A continuación, en el Paseo de Arriba, bajo el Monumento al Cascabelero, se bailará el Fandango Parao, una costumbre que sirve para agradecer a la autoridad haber permitido y acompañado la procesión. Finalmente, la Hermandad invitará a los vecinos a la típica caldereta de borrego acompañada de la tradicional ensalada de pepinos y un refrigerio