Redacción. Durante el desarrollo de la campaña, los agentes de la Guardia Civil velarán por el cumplimiento de las normas relativas a este sector por los Apicultores y por la seguridad y prevención de robos en este tipo de instalaciones.
En concreto se comprobará la procedencia lícita de las colmenas, así como de los cuadros hallados en su interior ya que en algunos casos, se ha podido comprobar que muchas de ellas proceden de hurtos, puesto que la sustracción de las mismas podrían llevarse a cabo con facilidad, por no existir ningún tipo de medida de seguridad que impida acceder hasta las parcelas concretas en que se colocan los asentamientos.
En el caso de instalar las colmenas en parcelas que no son de nuestra propiedad, es necesario el consentimiento por escrito del propietario de la finca. Con respecto al apicultor se comprobará la documentación que acredite tanto el estar dado de alta como autónomo en la actividad, así como estar en posesión del código de Explotación Ganadera en el caso en que se vayan a tener colmenas, que deberán estar matriculadas con dicho número. Además deberá tener nombrado un veterinario que se responsabilice de la salud de las abejas y que lleve al día el libro de registro de la Explotación y un seguro de responsabilidad civil cuando se superen la cantidad de 8 colmenas.
Desde la Guardia Civil recomiendan a los apicultores que revisen la documentación con el fin de evitar futuras sanciones.