Redacción. Investigadores del grupo de Sistemas Electrónicos y Mecatrónica de la Universidad de Huelva han desarrollado un sistema de autentificación del voto electrónico a distancia que facilita tanto la toma de decisiones en grupo como la aportación de opiniones en foros de debate. Este nuevo método aumenta la seguridad en el proceso de votación, ya que preserva la privacidad y la autenticidad del sufragio.
En su estudio titulado ‘A flexible e-voting scheme for debate tools’, publicado en la revista Computers & Security, el investigador del Departamento de Ingeniería Electrónica, Sistemas Informáticos y Automática de la Universidad de Huelva, Diego Antonio López García, explica este sistema de ‘e-voting’ concebido para ser desarrollado en el marco de una aplicación web accesible desde cualquier dispositivo conectado a Internet.
En él, cada usuario -que previamente ha tenido que obtener un certificado digital oficial como el que en España concede la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre- debe, en primer lugar, identificarse en un servidor destinado a almacenar el censo de votantes. Éste, a través de un proceso conocido como firma ciega, le proporcionará un alias personal e intransferible con el que operar libremente y que será el encargado de acreditar la autenticidad de los mensajes o votos enviados.
“Lo destacable de esta herramienta es su versatilidad para la toma de decisiones en grupo, ya que permite que un usuario acreditado pueda firmar de manera anónima cualquier documento, ya sea la papeleta de un voto, una opinión en un foro o un acuerdo comercial con una empresa”, explica a la Fundación Descubre el investigador del Departamento de Ingeniería Electrónica, Sistemas Informáticos y Automática de la Universidad de Huelva Diego Antonio López García.
Flexibilidad. Según indica el experto, lo novedoso de este sistema frente a otros ya existentes es su flexibilidad, ya que no sólo sirve para emitir una decisión en estructuras de respuesta cerrada, sino que es igualmente válido para cualquier herramienta abierta de debate donde expresar opiniones o proponer temas de discusión.
Por otro lado, para garantizar la ausencia de cualquier tipo de coacción al votante, el servidor es capaz de crear un ‘alias espejo’ que neutralizaría este tipo de amenaza al usuario. Así, el sistema emitiría un voto contrario al realizado, contrarrestándolo. “Esto es lo más complejo, ya que la capacidad del votante de verificar cómo ha sido registrado su voto implica la capacidad de mostrárselo a otro y, por tanto, la posibilidad de coacción o venta. Sin embargo, este esquema se basa en un ‘PIN’ conocido únicamente por el usuario y el servidor para impedir estas situaciones”, señala López García.
Entre sus ventajas, el investigador de la Universidad de Huelva, destaca la simplificación del proceso de votación, validación y conteo, además del mínimo gasto económico que implica, dado que sólo requiere del mantenimiento de un servidor con una potencia computacional baja, debido a que los procesos que ha de realizar son sencillos.
Para Diego Antonio López García, este esquema de ‘e-voting’ podría popularizar el uso del voto electrónico por parte de la sociedad y llegar a tener una repercusión directa en el aumento, por ejemplo, de la participación ciudadana en la vida política. “Si estos sistemas se implantasen, el número de consultas que se podrían hacer a los votantes podría ser mucho mayor, siendo además algo barato de acometer”, señala.
En lo que a programación se refiere, este sistema precisa de dos herramientas de software. Una es la plataforma de decisión desde la que se estructura de forma autónoma y sin necesidad de moderador las propuestas que se someterán a votación en una jerarquía organizada. La otra es la que permite realizar la votación de forma efectiva y segura. Ambas han sido desarrolladas y probadas satisfactoriamente por separado. Según explica el investigador: “La herramienta de decisión la llevamos usando varios años y está subida a un repositorio de software libre en Internet, mientras que la de voto se implementó en una página web de prueba a efectos de investigación para poder medir los tiempos de los procesos”.
Desde el grupo de Sistemas Electrónicos y Mecatrónica, López García continúa trabajando en la optimización de este sistema para facilitar su aplicación a nivel práctico, especialmente detectando los recursos que son necesarios en función del número de votantes censados. Así, el experto investiga actualmente cómo lograr que los usuarios establezcan y mantengan el sistema de toma de decisiones y voto anónimo mediante sus propios equipos, sin necesidad de recurrir a servidores o entidades externas.