Redacción. Las aguas de las playas de Huelva han obtenido una catalogación excelente desde el punto de vista sanitario, la más alta posible, según el informe elaborado por la Consejería de Salud sobre el estado del litoral andaluz correspondiente a la primera quincena de junio, con el que se inicia la temporada de baño 2016. Este estudio se basa en los análisis realizados a partir de las muestras tomadas por los inspectores de los distritos de atención primaria del Servicio Andaluz de Salud.
La Junta desarrolla desde hace años un programa de vigilancia sanitaria de las zonas de baño de carácter marítimo y de interior con el objetivo de garantizar que la ciudadanía pueda disfrutar de ellas con las mayores garantías durante el verano.
Esta labor de control y seguimiento se lleva a cabo en la provincia mediante el análisis de un total de 47 puntos de muestreo repartidos estratégicamente a lo largo de las 18 playas censadas en todo el litoral onubense (en nueve municipios).
En las analíticas se valoran los diferentes parámetros exigidos por la normativa vigente, entre los que se encuentran: microbiológicos, transparencia, color, aceites minerales y presencia de espumas persistentes y sólidos flotantes.
Para determinar el grado de cumplimiento de los requisitos de calidad para el baño de las aguas, se tienen en cuenta los resultados analíticos, las tendencias de comportamiento de las aguas a través de los resultados microbiológicos, las posibles incidencias detectadas en las inspecciones y otras informaciones procedentes de las autoridades ambientales y locales. Sobre la base de estas consideraciones, el agua puede ser apta o no apta para el baño y, en este último caso, podrá existir prohibición del baño o recomendación de no bañarse.
La labor periódica de vigilancia de la calidad de las aguas de baño permite elaborar quincenalmente informes sobre el estado sanitario de las aguas de baño, que están accesibles en la página web de la Consejería de Salud hasta que finalice la temporada de baño, el 30 de septiembre.
Salud recuerda que los ayuntamientos son los encargados de mantener las condiciones de limpieza y salubridad de las zonas de baño; de colocar carteles informativos con las características, infraestructuras y medidas de seguridad; de vigilar los posibles puntos de vertido cercano para evitar riesgos, y de adoptar las medidas de gestión que le requieran las administraciones sanitarias y ambiental.