Enrique Pereles Molins nos invita a soñar con sus increíbles fotos de paisajes

Esperanza Fidalgo. Me adentro en el Bar cultural 1900 de Huelva y observo las fotografías expuestas y me pregunto ¿son fotografías o se trata de pintura impresionista? Más me parecen pinturas que fotografías… ¿quizás fotografías pintadas? Todo se puede mezclar… una imagen… un pincel…Son mis primeras impresiones hasta que hablo con su autor, Enrique Pereles Molins.

‘Paisajes Soñados’ se trata de un proyecto fotográfico en el que Enrique Pereles trata de transmitir impresiones subjetivas de paisajes de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, experimentando con el barrido y persiguiendo la luz entre unos bosques de ensueño. Árboles difuminados, perdidos en las tinieblas, luz acuosa entre el verde vergel. En algunas fotografías podemos ver levemente árboles pero otras son manchas borrosas en las que puedes adentrarte e imaginar el bosque más bello del mundo o, por el contrario, quedar atrapado cruzando la curiosidad del infinito.

Hace varios años que se aficionó a la fotografía tratando de captar momentos, instantes, retratos, detalles. Algo con lo que disfruta mucho. Me dice Enrique Pereles que con la «fotografía paisajística» le resultaba muy difícil captar lo que le transmitía la naturaleza. Fue a partir de conocer al fotógrafo José B. Ruiz cuando introdujo por primera vez el movimiento en la fotografía y a partir de ahí pudo captar una impresión onírica, abstracta y subjetiva.

«La exposición consta de siete fotografías que surgen de la exclusiva aplicación de técnicas fotográficas, sin la utilización de retoque digital», me explica Enrique, puesto que quería captar la naturaleza de una forma pura, tratando de dar además un efecto pictórico, como los pintores impresionistas. Pero me pregunto, ¿sigue fielmente las directrices del ‘Only Raw Movement’ creado por un grupo de fotógrafos mayoritariamente italianos? Según este movimiento, una fotografía de la naturaleza no debe sufrir modificaciones o debe ser lo más fiel a la realidad y en el caso de concursos de fotografía paisajística se exige el archivo Raw para comprobar que no haya existido fotomanipulación de la imagen.

Por último, los marcos de las fotografías están realizados con la ayuda de su amigo Gabriel de las Heras Jiménez. Se trata de maderas reutilizadas de palets y de madera de castaño.

Nos invita a todos a la exposición, que se mostrará hasta el 29 de junio, para que cada cual saque una conclusión o impresión subjetiva de la misma. Desde mi propio enfoque, me adentro en el bosque más bello del mundo para seguir soñando…