Carta del pasado al presente del Decano

Andrés Espuelas.

Decano, ¿Qué pasa viejo? Perdona por escribirte tan tarde, pero todavía no me he recuperado de la resaca del 0-3 del Bernabéu… Vaya noche, pero aún ha sido peor mi mañana. He estado por el Retiro y no sé, tú sabes que yo no soy mucho de las supersticiones y cosas mágicas de esas, pero no he podido resistirme a que me leyeran el futuro una de esas pitonisas.

De repente, pareció como si mi alma se escapara, al igual que la de mis colegas (todavía con gafas de sol de la borrachera pero no sin la camiseta azul y blanca). “Quiero irme y verte”, fue, medio delirando, lo primero que balbuceé. De forma espontánea empecé a llorar. Yo ya sabía que estar aquí no me iba a ‘traé na bueno’. “¿Dónde está mi móvil?”, fue lo segundo que pude expresar.

“Tú no te preocupes Andrés, eso nunca va a pasar” me dijo mi padre. Le había contado todo lo que me dijo aquella bruja. Sin embargo, no podía parar de pensar en esas palabras: “Sólo los guardianes del Decano, su gente, serán capaces de salvarlo”.

Me he puesto muy nervioso y demasiado he esperado para escribirte. Aun así creo que estamos a tiempo de darte la salvación que es lo mínimo que te podemos ofrecer.

No sé si te acuerdas que ya te salvaste de hundirte en el infierno allá por el 2000. De repente, al igual que otras muchas veces, apareció la Virgen del Rocío para devolverte a 2ª División. No sé lo que te va a pasar ahora, pero estoy seguro de que el fútbol te debe una, viejo.

Me da igual que hayamos llegado a una final de Copa del Rey, lo más bonito de mi vida, o que nuestro césped lo hayan pisado los mejores jugadores de España, y de las peores personas,  enlos últimos 126 años o que te haya visto fallar goles cantado. También creo que lo han pisado de las peores personas pero eso ahora me da igual.

¡No, venga, no! Tenemos el único título que ningún equipo de España tiene: el ser el más antiguo. Según me cuentan ahora vas en bastón y has caído un poco pero el fútbol negocio no va a acabar con una gente que muere cada fin de semana por verte. Yo (junto a otros) te levantaré y volveremos, no te preocupes, y me da igual que sea en 3ª, 2ªB, Segunda o en 1ª. Te lo juro que eres el oxígeno de muchos onubenses y ten claro que te volveremos a respirar. Algunos incluso se han quedado en el camino por verte jugar pero tranquilo, están en esta lucha también.

Esto es una pesadilla, es otra oportunidad de mejora, es el reto más difícil o llámalo como te dé la gana. Lo que si te aseguro que esta vez no es la muerte. Porque aquí estamos todo un humilde pueblo que va a rugir como nunca.

Te quiero…

*Lee la letra en negrita de forma continuada y alza tu voz.