Mari Paz Díaz. Un conglomerado de doce empresas españolas y dos saudíes se unió para poner en marcha el conocido como ‘Ave del Desierto’ en Arabia Saudí, enlazando mediante la Alta Velocidad dos ciudades tan emblemáticas como La Meca y Medina. En total, recorrerá un tramo de 451 kilómetros. El proyecto, adjudicado en 2007 con un presupuesto inicial de 6.763 millones de euros, se convertía en el contrato más importante que nunca habían conseguido unas empresas españolas.
Por éste y otros muchos motivos, este tren viene causando una gran expectación, puesto que se prevé que sea utilizado al año por unos 60 millones de peregrinos a La Meca, más de 160.000 peregrinos al día que podrán cruzar el desierto a unos 200 kilómetros por hora. Una infraestructura que, salvo retrasos, tiene prevista su inauguración en 2018.
Un gran proyecto que, sin duda, cambiará la configuración de las comunicaciones en este país, conocido por sus importantes reservas petrolíferas. Un importante trazado que también cuenta con la participación de un onubense. Se trata de Francisco Javier Llerena Romero, un fontanero de 50 años que, después de una extensa trayectoria en diversas empresas del sector, se vio afectado directamente por la crisis económica. Inmerso en una situación de inestabilidad laboral, en enero de 2015 le surgió la oportunidad de irse a trabajar a Arabia Saudí al famoso proyecto de la línea férrea de 450 kilómetros desde La Meca a Medina. Así que, «sin mucho tiempo para pensármelo, me embarqué en esta aventura, en la que continúo trabajando», afirma este onubense que ha querido contar a sus paisanos cómo es su vida en Arabia.
Miembro de la plantilla de la empresa ‘Inabensa Saudi’, que forma parte del consorcio de empresas españolas creado para este proyecto, su trabajo consiste en instalar los equipos de aire acondicionado y de precisión del ferrocarril de alta velocidad, así como la puesta en marcha de toda la fontanería y de las instalaciones contraincendios del tren. Tal y como explica Javier, «aparte de mí, aquí éramos, al menos, quince compañeros españoles -de un total de 40 operarios-, que nos dedicábamos a organizar la construcción de edificios técnicos que están instalados a lo largo de todo el trazado de la vía para controlar el paso del tren».
Entre esos quince compañeros también se encontraba otro onubense, Antonio Beltrán, coordinador logístico de esta misma compañía, de Inabensa Saudí. Sin embargo, en la actualidad, sólo quedan cuatro técnicos de los que se marcharon inicialmente a Arabia, siendo Javier Llerena el único de Huelva.
A pesar de ello, lo cierto es que este fontanero reconoce que nunca se hubiera imaginado haber salido al extranjero a trabajar, y más aún en un proyecto de esta envergadura. Pero, a día de hoy, puede decir que «la experiencia está siendo muy positiva a nivel profesional y personal, ya que estoy conociendo una cultura y una sociedad muy diferente a la nuestra. Además, el trabajo aquí está repartido por áreas y, según el cometido que desarrollemos, vivimos en una ciudad u otra. Así, ya he tenido la oportunidad de vivir en lugares como Rabigh o Medina, entre otros. Normalmente, nos alojamos en pisos que nos ponen la empresa y comemos en hoteles».
Un balance positivo, aunque reconoce que al principio cuesta adaptarse a un país con una forma de vida radicalmente distinta a España, por ejemplo, con la realización de cinco rezos al día, momentos en los que se paraliza todo. Todo ello sin olvidar el idioma, puesto que el principal es el árabe, seguido del inglés. Hándicaps a los que este onubense ha sabido hacerle frente gracias al apoyo que ha tenido siempre de su familia.
Casado y con dos hijas, Javier está adaptado al desierto y está disfrutando todo lo que puede de esta experiencia, si bien, echa mucho de menos a su familia y amigos, y, en general, «la vida diaria de mi querida Huelva, una buena cerveza en Los Cuartelillos y en el chiringuito de la playa de Punta Umbría».
Por este motivo, de cara al futuro, su deseo sería «volver a España a trabajar, una vez que finalice la obra del AVE», que, en principio, tenía fecha de entrega para finales de este año, pero el plazo se ha alargado hasta 2018.
Con todo, desde Arabia Saudí, Javier Llerena se despide con «un mensaje para todos mis paisanos choqueros: Que defendamos nuestra Huelva y que luchemos por no tener que desplazarnos a otros países para trabajar. Cuesta mucho separarte de los tuyos. Pronto nos vemos ahí. ¡Viva Huelva!»
2 comentarios en «El onubense Javier Llerena participa en la construcción del ‘AVE del Desierto’ desde La Meca a Medina»
He tenido el placer de trabajar con Javier en el proyecto de Arabia Saudi.Gran persona,gran profesional,gran compañero.
Un fuerte abrazo
Nene desde Huelva te queremos y estamos todos contigo, muy orgullosos de tí por lo gran trabajador que eres y buena persona.
Tu hermano Jesus!