Redacción. La Plataforma en Defensa de los Regadíos del Condado ha mostrado su decepción por el retraso de la Administración regional en contestar a las alegaciones del Plan Especial de la Corona Norte de Doñana y solicita a la Junta de Andalucía agilidad en las respuestas a estos escritos presentados.
Los agricultores, reunidos en asamblea, analizaron los últimos acontecimientos relacionados con los regadíos del Condado. Así, la Plataforma informó a los asistentes sobre el estado en el que se encuentran las alegaciones y escritos presentados por el sector al Plan de Ordenación de los Regadíos de la Corona Norte de Doñana. A pesar de que la Junta de Andalucía se comprometió a mantener reuniones mensuales entre las comisiones de seguimiento del Plan, tan sólo se ha celebrado una en febrero.
“Las promesas son muchas, pero no se traducen en hechos y acabamos la campaña como la empezamos: sin agua y sin tierra”, ha expuesto su presidente, Cristóbal Picón,quien ha añadido que «no podemos comenzar una nueva campaña sin saber si sembrar o no porque nuestras alegaciones no han sido resueltas«.
En este sentido, la asamblea recogió el «malestar» del sector, que no entiende «por qué no se da prioridad a un tema tan importante para la economía del Condado y de la provincia de Huelva». Los afectados no descartan «iniciar un nuevo calendario de movilizaciones, con las que mostraremos nuestra disconformidad con la gestión en el tema de regadíos». Para Picón, «la dignidad del agricultor está siendo pisoteada. No nos imaginamos este abandono a otros productores destacados de otras zonas. No se está teniendo en cuenta lo que significan las berries para nuestra economía, no sólo de los agricultores, si no de Andalucía».
Picón ha solicitado a los responsables políticos «que abandonen la actitud negativa que les acompaña y tengan en cuenta que somos trabajadores y que de nosotros dependen muchas familias». Por otro lado, Picón ha lamentado que los partidos políticos con representación en el Parlamento andaluz, desestimaron la proposición no de ley presentada para instar a la Junta de Andalucía a modificar el Plan de la Corona Norte, “lo que hubiera posibilitado que parcelas que llevan cultivándose más de 40 años y han sido excluidas del Plan vuelvan a ser agrícolas, con el beneficio que ello supondría para la economía del Condado”. El Plan de la Corona Norte deja fuera de ordenación más de un millar hectáreas, con las que se perderán 40.000 empleos.
