La joven nervense Sherezade Jurado, una virtuosa de la música ganadora del Concurso Internacional de Flauta de Holanda

Mari Paz Díaz. Huelva ha mostrado siempre una sensibilidad especial para la música. Así lo podemos comprobar con la enorme cantidad de artistas de diferentes estilos que han destacado en esta manifestación cultural, presente de forma constante en nuestras vidas. Sí, son muchos los onubenses que están logrando triunfar, copando los titulares de los medios de comunicación. Y eso que, en muchas ocasiones, nos encontramos con músicos de gran valía que desarrollan su actividad profesional de una forma anónima.

En este contexto, hoy hemos querido sacar de ese anonimato a Sherezade Jurado Navarro. El motivo no es otro que el haber sido la ganadora del primer premio del Concurso Internacional de Flauta de Holanda, en la categoría de Máster.

Un logro que ha llenado de orgullo a esta joven que se inició en el mundo de la música con tan sólo 7 años, cuando comenzó a estudiar en la Escuela de Música de Nerva, su localidad natal. Lo hizo de la mano de su padre, Julio A. Jurado, a su vez, director de la banda de música nervense. Un año después se inició en el Conservatorio Elemental de Música ‘Antonio Garrido Gamonoso’ de Valverde del Camino, finalizando los cuatro cursos de grado elemental en tan solo 2 años, lo que le llevó a continuar sus estudios de Grado Profesional en el Conservatorio Profesional de Música ‘Javier Perianes’ de Huelva, con la profesora Mª Carmen Flores Núñez.

A los 16 años empezó a estudiar el Grado Superior en el Conservatorio Superior de Música ‘Manuel Castillo’ de Sevilla, obteniendo Matrícula de Honor en su especialidad en el primer curso. Finalmente, la joven obtuvo el título en 2013 bajo la tutela de Luis Orden Ciero, cuanto tenía 20 años. A partir de aquí, decidió continuar con su formación haciendo un curso de posgrado en el Conservatorio Superior de Música ‘Bonifacio Gil’ de Badajoz, con las profesoras Clara Andrada y Silvia Careddu.

Un punto de inflexión en su trayectoria se produjo en el año 2014, cuando accedió a la bolsa de la Orquesta Sinfónica de Tenerife (OST), con la que desde entonces trabaja de forma periódica. Una ocupación que viene a sumarse a otras agrupaciones de las que ha formado parte, como ha sucedido con  la Orquesta Joven de Andalucía (OJA), actuando como solista junto a la Orquesta de Cámara ‘Sviatoslav Richter’ de Moscú durante el Festival Eurorchestries en Punta Umbría, Festival de Orquestas Jóvenes de Europa, en el año 2009.

Una actividad artística que a lo largo de su vida ha venido acompañada de numerosos reconocimientos, a los que ahora se suma el primer premio del Concurso Internacional de Flauta de Holanda. Un reconocimiento que le llega cuando se encuentra cursando el primer año de un Máster de flauta travesera en la especialidad de orquesta en el Conservatorio de Amsterdam, uno de los más reconocidos del mundo, donde estudia con la profesora Marieke Schneemaan.

En concreto, el Concurso Internacional de Flauta de Holanda -Dutch International Flute Competition- se desarrolló entre el 13 y el 15 de este mes de abril, en Ittervoort (Limburg). Una experiencia única, que la joven ha vivido con mucha intensidad, más aún después de haber obtenido el primer premio en la categoría de Master, como hemos apuntado. Un premio que consiste en un cheque para emplearlo en el centro de música Adams (Adams Muziekcentrale) y la participación en un recital en uno de los festivales de música organizados en el país.

Tal y como nos cuenta la propia Sherezade Jurado, «considero que el nivel del concurso ha sido muy alto. Presentarse a un concurso internacional de tal categoría conlleva muchísimas horas de estudio, por lo que cada participante ofrece lo mejor de sí mismo. Sabía que sería muy difícil ganar, porque éramos muchos concursantes y de muchas nacionalidades distintas, pero iba muy segura del trabajo que había hecho durante los últimos meses, y esperaba sentirme satisfecha con el resultado». Y tanto que fue así porque «obtener el primer premio ha sido muy emocionante. Me ha dado muchos ánimos para seguir trabajando y para llevar a cabo futuros proyectos, pruebas y concursos», nos comenta.

Por el momento, esta nervense continuará estudiando en Ámsterdam, ya que el Master que está realizando tiene una duración de dos años, si bien no descarta quedarse más tiempo debido a que considera que «es una ciudad que ofrece mucha cultura y me gustaría barajar las posibilidades de trabajo que puedo tener aquí. Amsterdam es muy agradable para vivir, muy cosmopolita y en el ámbito cultural ofrece mucho. El Conservatorio de Ámsterdam es uno de los más reconocidos en el mundo, por lo que estudiar aquí me enriquece muchísimo a nivel profesional y personal».

Lo que tiene claro es que una vez que finalice el Máster continuará estudiando, porque «la música es una carrera en la que realmente nunca dejamos de estudiar, por muchos años que llevemos en ella. Seguiré haciendo pruebas para orquestas sinfónicas, concursos y demás proyectos que me envuelvan activamente en mi carrera como intérprete». Por el momento, en los próximos meses, ya tiene previsto diferentes conciertos y pruebas para academias de orquestas profesionales.

Su sueño sería trabajar en una Orquesta Sinfónica, un anhelo que tiene claro desde hace años y que se ha afianzado más desde que fue admitida en la bolsa de la Orquesta Sinfónica de Tenerife, con la que ha trabajado en diferentes ocasiones. Sabe que no es nada fácil, puesto que son muchos los músicos que aspiran a una plaza para una orquesta, «pero aun así seguiré trabajando y formando parte de futuras pruebas que me acerquen cada vez un poquito más a mi objetivo».

Con este deseo, esta onubense se despide con un mensaje muy claro: «Uno de los aprendizajes más importantes que me ha dado la música es el valor de un trabajo constante y paciente, que realmente nunca termina. Es una profesión en la que hay que trabajar mucho para poder conseguir nuestros propios objetivos. Hay muchas horas de estudio y dedicación detrás de cada concierto y cada meta conseguida. Algo que no podría haber logrado sin el apoyo incondicional de mi familia y el sacrificio que esto nos supone a todos. Gracias a ellos hoy tengo la oportunidad de seguir estudiando y creciendo como músico».