Carlos Arroyo. Plaza de toros del Descubrimiento en Palos de la Frontera, con lleno de no hay billetes en los tendidos en tarde de agradable temperatura, aunque con viento, se lidiaron toros de José Luis Pereda y La Dehesilla (4º y 6º) correctos de presentación, flojos y descastados los tres primeros y más encastados en la segunda parte del festejo. Sobresale el sexto, que fue premiado con la vuelta al ruedo sin ser concedida por el presidente del festejo para:
Manuel Díaz “El Cordobés”, de verde hoja y oro, estocada casi entera, oreja; tres pinchazos y estocada, silencio.
Manuel Jesús “El Cid”, de azul rey y oro, pinchazo y estocada, oreja; estocada, oreja.
David Fandila “El Fandi”, de corinto y oro, estocada, dos orejas; estocada, dos orejas.
Ha sido una tarde entretenida la celebrada en el coso del Descubrimiento con motivo de la festividad de San Jorge Mártir en la localidad de Palos de la Frontera. Cada uno de los espadas actuantes han mostrado sus diferentes conceptos del toreo, ante un encierro colaborador de José Luis Pereda, siendo los mejores los de La Dehesilla, el segundo hierro del ganadero onubense. Aunque los tres primeros toros llegaron muy parados y bajos al último tercio y los tres siguientes tuvieron algunas dificultades.
El gran triunfador del festejo fue el granadino “El Fandi”, que nunca defrauda a sus seguidores. Quita por chicuelinas de rodillas al tercero para calentar al público, y no baja el listón con el espectacular y habitual tercio de banderillas. El mejor par, el segundo, con el toro cortando, pero las condiciones del torero hacen que le gane la cara. La plaza se cae cuando lo para con la mano en el testud del animal corriendo hacia atrás. Ya con el toreo fundamental tiene más problemas el granadino. El toro llega muy parado al último y además se raja muy pronto buscando los terrenos de chiqueros. Se va desentiendo de la franela y el diestro porfía sin que haya especial lucimiento. Lo mata de buena estocada y se le conceden las dos orejas.
En el sexto tampoco se deja nada en el tintero. Después de un tercio de varas desafortunado que enfada mucho al público, y miren ustedes qué es raro enfadar al bondadoso público de Palos, quita el diestro por navarras. El tercio de banderillas hace las delicias del respetable, sin ser tan lucido como el anterior, el toro espera mucho y dificulta en demasía el tercio. En la muleta se desplaza con bondad y recorrido con un pitón izquierdo de ensueño. “Fandi” lo lleva con largura y temple, pero en estas lides no levanta pasiones, aunque la faena sea pulcra. Otra buena estocada, ante los pitos de algunos espectadores que pedían el indulto del toro felizmente desatendida por el palco presidencial que pide al torero que mate al toro, provocan las dos orejas. Al toro se le da la vuelta al ruedo en el arrastre sin que la pida el público y sin concederla el presidente.
No se vio ni mucho menos la mejor versión del torero de Salteras “El Cid” con ninguno de los dos oponentes. Lancea a la verónica con gusto y sin aprieto al segundo de la tarde. El toro no tiene apenas fuerza y la faena de muleta y se raja pronto, sólo atisbando el buen gusto del toreo del sevillano. La faena se limita al toreo a media altura y de cercanías con el deseo de agradar del torero. El quinto fue bronco en la muleta, soltaba mucho la cara. “El Cid” lo trata bien y a base de temple, la mejor medicina, mejora. Meritoria la faena del torero aunque no llega a alcanzar grandes cotas. Buena estocada algo caída de efecto fulminante que hace que se le conceda una oreja con leve petición de la segunda.
Manuel Díaz “El Cordobés” fue fiel a su tauromaquia en ambos toros. Con el flojo primero estuvo animoso y con más desplantes que toreo, que hacen que el público esté con el torero. Las medias arrancadas del animal fueron aprovechadas por el diestro para el toreo a media altura. Lo mejor del trasteo fue la estocada, con riesgo. El cuarto tuvo más problemas en la faena de muleta. El toro era encastado y necesitaba un toreo cruzado, enganchado y de mano muy baja. El torero estuvo siempre al hilo del pitón sin someter al astado que se fue viniendo arriba y se puso complicado. El fallo a espadas hizo que no pudiera acompañar a sus compañeros de cartel por la puerta grande.