Fermín Cabanillas. Si se busca en el diccionario la palabra ‘Icnogenia‘ sencillamente no se encontrará, porque ese término acaba de nacer, y lo ha hecho gracias al descubrimiento de un fósil en Lepe, cuya importancia se ha tardado casi una década en ser demostrada.
Han sido diez años de investigaciones en base al estudio de esta nueva madriguera fósil, y todo ello gracias a ‘Lepeichnus giberti’, como ha sido bautizado el fósil de 6 millones de años, avalado ya por la prestigiosa revista científica internacional Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology.
Que una revista científica lo publique de forma oficial supone la culminación del trabajo de los científicos, como explica a Efe Fernando Muñiz, doctor en Paleontología natural de Lepe y miembro del equipo que ha trabajado en este descubrimiento.
Además el próximo mayo, su colega Zain Belaústegui, de la Universidad de Barcelona y coautor de la investigación, lo presentará en el ‘ICHNIA 2016’, congreso a celebrar en Portugal con toda la comunidad de icnólogos a nivel mundial.
Muñiz y Belaústegui, principales autores del trabajo, han conseguido identificar un nuevo género y especie de fósil, el citado ‘Lepeichnus giberti’, con unos 6 millones de años de antigüedad, que lleva, por cierto, el nombre de Lepe «como homenaje al pueblo de la costa de Huelva donde fue hallado».
Es un lugar que desde hace ya tiempo es un referente en trabajos paleontológicos relacionados con la disciplina llamada icnología, que trata sobre el estudio de las huellas, madrigueras y túneles que dejaron y excavaron cangrejos, gusanos, peces, etc…«, señalan los autores; para añadir que la especie ‘Giberti’ es en honor a su amigo y paleontólogo catalán el doctor Jordi María de Gibert, ya desaparecido, «un enamorado de las huellas fósiles de Lepe».
El fósil, descubierto por Fernando Muñiz, que pertenece al Grupo de Investigación RNM293 de la Universidad de Huelva, ha sido certificado por un equipo internacional de paleontólogos, y además de Muñiz y Belaústegui, se encuentran los también doctores Rosa Domènech y Jordi Martinell de la Universidad de Barcelona, así como Gabriela Mángano y Luis Buatois de la Universidad de Saskatchewan de Canadá.
«Para entender este fósil, de dimensiones centimétricas, hay que pensar que hace unos 6 millones de años, Lepe estaba sumergida bajo el mar en un medio similar a un entrante de bahía (comparable al actual estuario del Río Piedras) donde vivía un tipo de cangrejo, pequeño, posiblemente similar a las actuales ‘galeras’, que excavaban en el fondo marino», concreta Muñiz.
Estas excavaciones o madrigueras, una vez abandonadas, se rellenaban con arena muy fina y pasados millones de años han fosilizado como moldes», y allí se ha encontrado «este fósil, único en el mundo, del que se han llegado a recolectar cerca de 600 ejemplares, y que presenta un excepcional estado de conservación, en tres dimensiones, que ha permitido a los paleontólogos reconocer las diferentes fases de crecimiento (ontogénesis) de estos cangrejos».
Señala que se han encontrado ejemplares de tamaño de entre 1 hasta 10 centímetros, «con idénticas características, que se interpretan como realizadas por cangrejos en estadios juveniles y adultos respectivamente», según Belaústegui y Muñiz.
Por otro lado, esta excepcional conservación también ha permitido a los paleontólogos reconocer las diferentes fases de construcción de la madriguera, «que es como tener fosilizadas las diferentes instantáneas del trabajo del cangrejo mientras excava su casa», una singularidad que han recogido los paleontólogos en un nuevo término científico, la citada «Icnogenia».
Con este trabajo, los autores abren un nuevo camino para facilitar el entendimiento del registro icnológico, tanto actual como fósil, algo que ayudará a los científicos de todo el mundo a la hora de trabajar en esta materia.
La importancia del patrimonio paleontológico y natural de Lepe, ya fue reconocida en 2010 con un congreso internacional sobre la actividad excavadora de crustáceos (Workshop on Crustacean Bioturbation Lepe’2010) y próximamente, volverá a serlo, en mayo de este año con motivo de la celebración del mayor Congreso internacional de icnología (4ª edición) que existe (ICHNIA’2016), organizado por el Geopark Naturtejo en Idanha-a-Nova, Portugal, donde este descubrimiento será una de sus estrellas.