Redacción. A través de la Concejalía de Cultura, Turismo y Promoción de Huelva en el Exterior, el Ayuntamiento de Huelva está trabajando en un programa conmemorativo para celebrar el primer siglo del Barrio Reina Victoria, popularmente conocido como Barrio Obrero, “uno de nuestros legados culturales más importantes y emblema de la Huelva británica”, ha señalado la primera teniente de alcalde y responsable del área, Elena Tobar.
Para poner en valor este “importante patrimonio y dar a este aniversario la dimensión que merece”, ha apuntado la concejala, desde el Consistorio onubense apuesta por elaborar un calendario de actividades culturales y sociales de la mano de los vecinos del barrio; eventos que se celebrarán a partir del mes de diciembre, cuando se cumplirá un siglo de la gestación de esta ciudad-jardín, catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC) como Conjunto Histórico.
Y es que el 22 de diciembre de 1916 se registró en el Ayuntamiento la solicitud de construcción de estas edificaciones; siendo el 13 de enero del año siguiente cuando se dio luz verde a su construcción, promovida por la Compañía Minera de Riotinto, con la finalidad de albergar a sus trabajadores en la zona conocida como Cerro de San Cristóbal.
Con motivo de esta efeméride, el Consistorio programará una serie de eventos para dinamizar la zona y, entre otras actividades, se organizará una exposición en la Casa Colón con la planimetría que dio origen a este Conjunto Histórico y diversa documentación de interés que consta en el Archivo Municipal, con el objeto de acercar a los onubenses la historia de este emblemático barrio de la ciudad.
El Barrio Obrero es un ejemplo único de la arquitectura residencial de influencia británica en nuestro país. Aunque su estilo se denomina tradicionalmente como inglés, en él se mezclan la arquitectura andaluza, neomudéjar y colonial dando como resultado un conjunto ecléctico que además recuerda a las construcciones alemanas, austriacas y holandesas.
Los trabajos de construcción fueron encargados a los arquitectos municipales José María Pérez Carasa y Gonzalo Aguado. El proyecto definitivo culminó en 1929, con un total de 274 viviendas de distintos tipos. Hoy en día es una enseña del patrimonio de la Huelva británica, junto a hitos como la Casa Colón y el Muelle cargadero de Mineral de la Compañía de Riotinto.