Redacción. La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha iniciado en Huelva la edición de 2016 del Programa de Seguimiento y Conservación del Aguilucho Cenizo (Cyrcus pygargus). Los técnicos y agentes responsables de la actuación han mantenido una reunión de punto de partida.
El aguilucho cenizo es un ave rapaz de tamaño medio catalogada como vulnerable. Se distribuye de forma continua por el Valle del Guadalquivir para utilizar los cultivos de cereales como principal hábitat de cría. La mecanización agrícola antes de que los pollos vuelen supone una amenaza para la especie. Los espacios preferidos por el aguilucho cenizo para su cría en la provincia de Huelva son los cultivos de trigo de secano, especialmente en fincas de pequeñas dimensiones.
La provincia onubense ha exportado al resto de la comunidad autónoma en los últimos años un modelo de protección pionero. Propietarios de superficies, cosechadores, cooperativas de cultivos de cereal y voluntarios de las asociaciones ecologistas colaboran bajo la coordinación de la Delegación Territorial y la asistencia de la Agencia de Medio Ambiente y Agua (AMAYA) en una iniciativa orientada a la subsistencia de la especie.
La recientemente premiada por la Junta de Andalucía Asociación Ecologista Ituci Verde participará un año más de la acción en la zona del Campo de Tejada.
“Se ha demostrado que el método es eficaz. El retraso de la cosecha es la mejor vía para el éxito del programa y por esta razón estamos insistiendo en ello, siempre con la ayuda de todas las partes implicadas”, ha explicado Rocío Jiménez, informada de la reunión técnica a través del coordinador regional del Programa de Seguimiento y Conservación, Miguel Garrido, y del coordinador provincial, Alejandro Cejuela.
«La implicación de todos es esencial para reforzar esta población en Huelva y en Andalucía. Los agentes de Medio Ambiente muestran un gran interés y compromiso y ahí están los resultados. Al mismo tiempo, es otro claro ejemplo de compatibilidad entre las actividades agrarias y la protección del medio ambiente«, ha destacado la responsable del ramo en la provincia onubense.
Un operativo formado por más de 25 personas, entre técnicos, agentes de Medio Ambiente y personal de AMAYA, se desplegará a partir de este lunes y hasta el próximo julio. Los municipios en los que operarán son Paterna del Campo, Escacena del Campo, Manzanilla, Villalba del Alcor, Niebla, Rociana del Condado, Almonte, San Juan del Puerto, Beas y Trigueros. Por segundo año consecutivo, el programa alcanza a la población de los parajes naturales Marismas del Odiel, Marismas del Isla Cristina, Marismas del Río Piedras y la Flecha del Rompido y el Espacio Natural de Doñana.
El Centro de Recuperación de Especies Amenazadas y de Gestión del Medio Marino Andaluz (CREA-CEGMA) ‘Marismas del Odiel’ es el destino de los huevos y pollos rescatados en campo. Posteriormente, las aves son liberadas con el sistema de ‘hacking’, una cría campestre controlada.
El encuentro también ha servido para hacer balance del pasado año. El Programa de Seguimiento y Conservación se saldó en la última campaña con el vuelo de 119 pollos en Huelva. “Con el retraso de la cosecha logramos salvar 20 nidos”, ha apuntado la delegada territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. El número total de nidos localizados en la temporada de 2015 fue de 150.