Paco Gamero. Claro que se puede. El matrimonio perfecto entre jugadores y afición hizo posible una nueva victoria del Recreativo de Huelva, ésta ante el Marbella por 2-0, en un partido que, como era de esperar, hubo nervios, tensión, pero todo quedó compensado al final con el triunfo.
El Recre lleva ya tiempo jugando finales. Y ahora las gana. Lo hizo ante el Granada B, el día que volvió la recremanía al estadio; repitió el domingo pasado en Algeciras; y ahora lo ha vuelto a hacer. Arropado por casi 20.000 aficionados, el Recre se creció, tuvo los arrestos necesarios para superar las adversidades, y ahora, ¡ay, ahora!, hasta tiene esas dosis de fortuna que otras veces le faltó. Porque un penalti cometido sobre Antonio Núñez, en la misma línea del área, que llevó adherida además la expulsión de Edi, marcaron un antes y un después de un partido que, por lo que ocurría en el terreno de juego, pintaba a 0-0. Rubén Mesa, al transformar ese penalti, y luego Miguelito, puede que con la colaboración de un defensa marbellí, se encargaron de hacer posible el triunfo recreativista.
Pero hasta llegar ahí algunas cosas pasaron. Porque al descanso se llegó con un empate a cero que, por lo visto, era lo más justo. Lo del 0-0 no tanto, puesto que los dos tuvieron ocasiones -ocasión en el caso del Marbella- para hacer al menos un gol. Pero Rubén Gálvez, en el caso del Recre, y Villanueva y el poste, en el del cuadro marbellí, impidieron que el marcador se moviera.
Se puede decir que no es una buena noticia para el espectador señalar que la acción que entretuvo más al respetable fueron las maquinaciones de los operarios del Recre por colocar correctamente uno de los banderines que, alguna deficiente tendría, no encajaba en su ubicación.
Del partido poco. El Recre, que se presentó ante el Nuevo Colombino de nuevo con un aspecto soberbio con un solo cambio con respecto a Algeciras -Manu Molina por Ale Zambrano-, llevó la iniciativa, tuvo más tiempo la pelota y trató de llegar a las inmediaciones de Quique Cebriá, primero, y Jon Villanueva, después, tras el cambio por lesión producida en la meta marbellí.
De todos modos quien primero avisó fue el Marbella, que en su única aproximación de peligro al portal local, Juanfri se topó con un excelso Rubén Gálvez, que repelió su remate a bocajarro, evitando lo que parecía el 0-1 (22′). Claro que a renglón seguido (24′) quien pudo marcar fue el Recre. Buena acción por la banda derecha de Manu Molina, que acaba con un centro y un remate de Rubén Mesa, siendo en esta ocasión el meta Villanueva quien, con una mano prodigiosa, evitó el tanto.
El dominio territorial del Recre continuó, aunque sus acercamientos con peligro al área del cuadro de la Costa del Sol quedó reducido a la doble oportunidad que disfrutaron (32′) Diego Jiménez, de cabeza, que se encontró con el palo, y Rubén Mesa, cuyo remate posterior, se quedó en una nube de piernas casi sobre la línea de meta.
De ahí al intervalo nada más que reseñar, salvo lo mencionado anteriormente de los operarios albiazules, que consiguieron al final colocar un nuevo banderín.
La segunda parte fue otra historia… a partir del minuto 63 cuando Sáez Vital se fue como un resorte hacia el punto de penalti después de que Antonio Núñez fuera derribado sobre la misma línea del área por Edi. Hasta entonces, poco, los dos queriendo sin poder, aunque el Recre llevara la iniciativa, una estéril iniciativa.
Pero a partir de entonces la historia fue distinta. Porque además del penalti, que en el terreno de juego ofrece muchas dudas, la jugada se saldó con la roja a Edi. Rubén Mesa fue el encargado de lanzar esa máxima pena, puede que no supiera -o sí- lo que tenía en sus pies. Puede que media permanencia, o más. Pero el madrileño anda con confianza y no soltó la pelota. Se la jugó y ganó. Con entereza, mandó el esférico por el centro engañando a Villanueva, que había hecho lo imposible por poner nervioso al delantero del Decano. No lo consiguió.
Con el marcador a favor y con un jugador más, el Recre se serenó, y sin levantar el pie del acelerador insistió en busca de un segundo gol que pudo llegar a los 67 minutos con un remate de cabeza de Miguelito, que Villanueva envió a córner. Claro que el gol tenía que llegar, y llegó. Fue a falta de un cuarto de hora y lo firmó el propio Miguelito, que le pegó de ‘rosca’ con intención desde un vértice del área. Puede que en la trayectoria de la pelota se topara suavemente con un defensa, pero la realidad fue que el esférico murió en la red para gozo y disfrute de todos y cada uno de los que sentían el blanco y azul en el estadio y en todos sitios.
De ahí al final, el Recre jugó a favor de inventario. Fueron saliendo Waldo, Antonio Domínguez y Ale Zambrano, que se apuntaron al último esfuerzo para cerrar el partido sin sobresaltos. No los hubo, y el Recre y su gente se fueron a casa con una idea clara: “¡Sí, se puede!”. Claro que se puede.
RECREATIVO: Rubén Gálvez; Diego Jiménez, Álvaro Moreno, José Alonso, Carlos Delgado; Jesús Vázquez, Manu Molina, Dani Molina (Waldo, 75′); Antonio Núñez (Antonio Domínguez, 85′), Miguelito (Ale Zambrano, 88′); Rubén Mesa.
MARBELLA: Quique Cebriá (Villanueva, 18′); Gabi Ramos, Marcos, Edi, Sergio Rodríguez; Rafa Navarro, Emilio Cubo, Borja Yebra, Óscar Sielva; Álex Herrera (Ocaña, 71′); Juanfri (Gerrit, 57′).
Árbitro: Francisco Sáez Vital (colegio gaditano). Expulsó con roja directa al visitante Edi (63′). Mostró la cartulina amarilla a Rubén Mesa (83′), por el Recre; y a Edi (56′), Álex Herrera (63′), Gabi Ramos (67′), Sergio Rodríguez (81′), Rafa Navarro (83′), por el Marbella.
Goles: 1-0 (64′) Rubén Mesa, al transformar un penalti señalado por derribo de Edi a Antonio Núñez. 2-0 (74′) Miguelito, de rosca, dentro del área tras un rechace de la zaga marbellí.
Incidencias: Partido correspondiente a la 32ª jornada disputado en el estadio Nuevo Colombino, que de nuevo presentó una soberbia entrada.