Mari Paz Díaz. La sociedad española ha cambiado de forma radical en las últimas décadas, especialmente debido a la incorporación de la mujer al mercado laboral. Un proceso paulatino que comenzó a gestarse en España a partir de los años setenta, si bien es cierto que al inicio de la Transición Democrática eran pocas las mujeres onubenses que trabajaban fuera de casa. La gran mayoría se dedicaba a sus labores.
A pesar de ello, en aquella sociedad en la que la mujer tenía unos roles muy marcados como madre y esposa hubo una serie de personas que fueron pioneras, abriéndole el camino a las generaciones futuras.
En este punto, las incipientes organizaciones empresariales que comenzaron a desarrollar su labor en estos años jugaron un papel esencial, sobre todo si tenemos en cuenta que la constitución de la Asociación de Mujeres Empresarias de Huelva (ASEME – AME Huelva) se produjo en 1972, antes incluso de que se creara la propia FOE (1977) y de las primeras elecciones democráticas en España. Es decir, que las mujeres onubenses fueron precursoras en un momento histórico en el que ser mujer y empresaria parecía incompatible.
Una entidad empresarial que desde entonces hasta ahora comenzó a trabajar, consiguiendo, entre otros logros, impulsar en 1990 un Congreso Iberoamericano de Mujeres Empresarias, que en su primera edición trajo a la provincia onubense a más de 200 mujeres de Iberoamérica. Las organizadoras de aquel encuentro iberoamericano fueron Cinta Almoguera -fundadora de Aseme-, Elisa de Joyería Lozada, Manoli Vázquez, Encarna Aparicio, Pepita Muriel, Lola López, Isabel Arcos, Mari Paqui, Pilar Allepuz y Soledad Mora. Un congreso que volvía a repetirse en Huelva en octubre de 2012.
El éxito de aquella convocatoria internacional propició que algunas de las mujeres organizadoras del congreso pasaran a integrarse de lleno en esta entidad empresarial. Así sucedió tras la marcha de la presidenta de Aseme de Cinta Almoguera, que fue sustituida en 1991 por Isabel Arcos, acompañada por una junta directiva constituida por Ana Borrero y Cinta Márquez, ambas vicepresidentas; Encarnación Huget, tesorera; Soledad Mora, secretaria general; e Inés Peracaula, Francisca de los Santos, Esperanza Páez, Ligia Álvarez, Almudena Pérez y Mari Ruíz de la Fuente, como vocales. Es decir, las mujeres empresarias onubenses se caracterizaban por ser inquietas y tenían ganas de ser escuchadas.
De todos estos nombres propios, con el tiempo, Soledad Mora fue adquiriendo un mayor protagonismo en el campo de la representación empresarial, ya que ocupó la presidencia de la Asociación de Mujeres de Huelva. Una labor que ahora se ha visto reconocida por la Federación Onubense de Empresarios (FOE), que ha decidido otorgarle su ‘Distinción de Oro’, máximo galardón de esta institución, ‘Por su contribución a las Organizaciones Empresariales’, valorando su paso por la presidencia de la Asociación de Mujeres Empresarias de Huelva y en los órganos de gobierno de la FOE.
Un reconocimiento que Soledad ha acogido con mucha alegría, ya que, según nos cuenta, «es un honor para mí, aparte de que, francamente, no lo esperaba. Me ha sorprendido mucho, pero supone una gran satisfacción y una responsabilidad como mujer empresaria por la labor de representación en una asociación de la que he salido hace seis meses. Pero siempre he creído que se daba este tipo de reconocimientos a las empresas, no a las personas».
A pesar de la sorpresa, la trayectoria de Soledad Mora es todo un ejemplo de superación, siendo pionera como mujer y como empresaria. En concreto, su incorporación al mundo empresarial se produjo en los años ochenta. Por aquel entonces, esta onubense, que había estado viviendo en Sevilla -su familia se había marchado hasta la capital hispalense para que ella estudiara-, regresa a Huelva, donde comienza a trabajar en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva gracias a su enorme amistad desde la infancia con el impulsor del certamen, con José Luis Ruiz. «En el Festival de Cine conocí a una intérprete que manejaba varios idiomas, Cristina Blázquez, con la que en el año 1984 decidí hacerme socia para crear una sociedad limitada. Nacía así la empresa ‘Colombina de Congresos’ destinada a la organización de todo tipo de eventos. Hasta entonces no había nada de eso en Huelva», nos comenta Mora. Unos años después, Cristina se marchó de la ciudad y Soledad se hacía cargo de la entidad.
La iniciativa era totalmente pionera, una idea nueva que fue muy bien acogida por la sociedad onubense, necesitada de este tipo de servicio. Tanto ha sido así que esta empresa ha estado organizando eventos durante más de veinte años. Fue la primera de este tipo en la ciudad, creando escuela para otros/as onubenses, que después de trabajar con Soledad se independizaron y montaron su propia empresa de eventos. En este aspecto, esta empresaria reconoce que «siempre nos han relacionado con una simple empresa de azafatas, pero no era sólo eso, puesto que nos encargábamos de mucho más. Por ejemplo, también he sido la secretaria general de las Jornadas Agrícolas de El Monte durante 18 años, por citar algo concreto».
En general, con su empresa, Soledad consiguió estar presente en numerosos eventos de relevancia que se organizaban en Huelva cada año, como el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva -donde estuvo trabajando 22 años, hasta 2004, ocupándose de las acreditaciones-, el Festival de Cine de Islantilla, desde que se creó hasta que fue un cine fórum, diversos congresos médicos, actos de la Asociación de Antiguos Alumnos ‘3 de marzo’ o en el Islantilla Convention Bureau, colaborando con diferentes organismos en la puesta en marcha de actos. Y eso que reconoce que poner en marcha una empresa de la que no existía ninguna referencia anterior le daba miedo, porque «estábamos en un campo totalmente sin labrar. No había nadie en este sector, salvo las agencias de viaje como Meliá, aunque nuestros servicios eran mucho más amplios».
Esta extensa trayectoria le ha permitido a Soledad Mora no sólo tener una actividad profesional muy intensa y satisfactoria, sino que, además, la vida le ha dado la oportunidad de conocer a mucha gente de muy diversos ámbitos, con el enriquecimiento personal que todo ello supone. Amante de su trabajo, a Soledad le gustaba lo que hacía y eso se lo transmitía a todos.
Fue así como, con los años, se implicó también en el movimiento asociativo empresarial. No fue de las pioneras de la creación de Aseme, dado que esta entidad se constituyó a inicios de los años setenta, cuando ella todavía era una jovencita que estaba estudiando. Su incorporación al tejido corporativo se produce a raíz del Congreso Iberoamericano de Mujeres Empresarias (CIME), celebrado en Huelva, al implicarse y ofrecer su ayuda para su organización. Fue una toma de contacto con otras mujeres empresarias de Huelva. Según recuerda, «este congreso lo desarrollamos un año en España y otro en Iberoamérica. Y en 2012 lo volvimos a hacer en Huelva a modo de conmemoración de aquel primer congreso de octubre de 1990, porque ya quedaba poca gente de aquella época y yo quería hacerlo antes de marcharme. Así que lo llevamos a cabo y, a pesar de la crisis, conseguimos bastante aceptación, con la presencia de mujeres empresarias de cerca de 40 países».
A partir de aquel primer congreso iberoamericano, Soledad Mora se incorpora a Aseme Huelva en el año 1990, cuando le ofrecen ocuparse de la Secretaría General de la entidad, que ya por aquel entonces estaba incorporada a la FOE. Unos años más tarde, Isabel Arcos le pide que la sustituya y ocupe la presidencia de las empresarias onubenses. Así fue como ha sido la representante de este sector desde 2005 hasta 2015.
Su marcha, por tanto, se ha producido hace tan sólo unos meses, siendo sustituida en el cargo por Bella María Carballo, que ocupa la presidencia de la Asociación de Mujeres Empresarias de Huelva (AME-Huelva) desde el pasado mes de junio de 2015.
Un cambio generacional al frente de esta entidad que durante la década que estuvo presidida por Isabel ha continuado incentivando y asesorando a las emprendedoras onubenses.
En los últimos años, esta onubense ha estado compaginando su actividad en esta organización empresarial con su participación en otros acontecimientos de Huelva. Es el caso de Islantilla, actos en el Foro Iberoamericano de Huelva, el Festival de Teatro y Danza Castillo de Niebla… Así ha sido hasta su jubilación hace dos años.
Eso sí, Soledad es una mujer luchadora. Por este motivo, a ella le hubiera gustado seguir trabajando tras su jubilación. Pero, a veces, la vida decide por nosotros. Su vida y la de su familia dio un vuelco en el año 2011 a raíz del fallecimiento de su nuera con tan sólo 37 años, dejando a dos niños huérfanos. La noticia fue un duro mazazo para todos, después de que la joven, miembro del estudio de Alfonso Aramburu, no consiguiera vencer un cáncer, a pesar de estar luchando con todas sus fuerzas contra él durante dos años.
Soledad tuvo que hacerse cargo de sus dos nietos, entonces de 3 y 7 años -ya tienen 8 y 12 años. Tras aquel golpe tan enorme, «me vine de Islantilla porque era imposible compaginar mi actividad como autónoma con la cuestión familiar, más aún si tenemos en cuenta que el tema de la organización de eventos necesita de muchas horas de trabajo. Me fue imposible llevar ambas cosas». A pesar de ello, este tiempo, ha estado colaborando con otras actividades de Huelva, como el Festival Internacional de Fotografía ‘Latitudes’, de nuevo al lado de José Luis Ruiz, al tiempo que ha continuado con las azafatas. Así ha sido hasta su jubilación.
En definitiva, Soledad es una mujer hecha a sí misma, que decidió sin titubeos montar una empresa propia en un terreno del que poco o nada se sabía en Huelva. Y no sólo consiguió ser pionera, sino que también logró triunfar y mantenerse como un referente de la organización de eventos durante más de dos décadas. Hoy, viendo el panorama actual, lamenta que sea tan difícil abrirse camino en el mundo empresarial, la existencia de contratos en precario y la complicada situación económica que viven algunos trabajadores, con nóminas de 400 euros al mes.
Ahora, la consecución de este premio de la FOE llega en un momento de su vida en el que le sirve de aliento para ver que todo el trabajo desarrollado no ha caído en saco roto. A todos nos gusta comprobar el cariño que sienten por nosotros. Más aún si estamos pasando por momentos un tanto complicados.
Un galardón que asegura que «no es sólo mío, sino que es un premio que lo brindo a toda mi junta directiva, la que me acompañó durante los años en los que fui presidenta. Así que debo hacerlo extensible a Mari Paqui de los Santos, a Pepa Luis Estévez, a Aurora…, a María Teresa, que fue nuestra secretaria durante más de siete años y ahora ocupa la Secretaría General de la FOE, y a tantas y tantas mujeres como me han acompañado y me han apoyado en este tiempo. Todas ellas merecen este premio».
La cita de la entrega del reconocimiento será este miércoles 31 de marzo en la FOE durante la Asamblea General de esta organización empresarial. Será un momento cargado de emociones. Una distinción de oro para una mujer de oro. Enhorabuena Soledad.
1 comentario en «Soledad Mora, más de dos décadas siendo alma y maestra de los principales eventos de Huelva»
Merecido reconocimiento a una gran profesional y persona, que ha contribuido notablemente a la incorporación de la mujer en el mundo empresarial onubense. un abrazo.