Redacción. El restaurante la Txitxarrería, en Pozuelo de Alarcón, albergó desde el pasado 14 al 17 de marzo las II Jornadas Gastronómicas. En este certamen estuvieron presentes los mejores productos de la serranía de Huelva.
Una cita gastronómica que se suma a muchas otras que se celebran en diferentes puntos del país, como en la isla de Ibiza, donde se organizan talleres, rutas y demostraciones gastronómicas, de las cuales disfrutan los ibicencos y turistas que, por ejemplo, deciden coger un coche para alquilar en el aeropuerto de Ibiza, entre otras opciones para recorrer la isla cómodamente y disfrutar, además de estas actividades y eventos gastronómicos, de las muchos otros planes que ofrece la mayor de las Pitiusas.
Desde el año 1992, este restaurante de Pozuelo de Alarcón, organiza estas jornadas que reúnen platos y productos de diferentes puntos de la geografía española y del País Vasco en la Comunidad de Madrid. Durante estos días, se podían degustar en el restaurante carnes de cerdo, los mejores arroces y sabrosos postres, en un menú donde no podían faltar los platos estrella de la casa: el txitxarro y las carnes rojas. Acompañados de un buen vino se podía disfrutar del mejor jamón y lomo onubense. Tras una buena comida, había que dejar hueco para la tarta de queso o la pantxineta vasca, dos postres caseros de la casa.
El propietario del restaurante, José Díaz, insistió en los importante que era vincular la gastronomía de la serranía onubense con los platos tradicionales de La Txitxarrería, esta sidrería/restaurante vasca en plena Comunidad de Madrid.
Durante cuatro días, los platos típicos del País Vasco y de la Serranía de Huelva compartieron mesa en una cita donde se pudieron disfrutar de las mejores presas, carrilleras y cabritos, contando con la colaboración de las bodegas La Posada El Camino y Valtravieso.
Entre los productos y platos de Huelva, se podía degustar los pestorejos de cerdo ibérico en salsa al estilo Almonaster o la cazuela de arroz melosos con carrilleras de cerdo ibérico y gurumelos. Los asistentes también pudieron disfrutar de otros platos de la gastronomía onubense como la presa de cerdo ibérico de bellota, combinada con una salsa agridulce de castañas de la serranía de Huelva y picadillo de matanza con huevos de gallina de corral sobre una base de patatas.
El cabrito frito con ajo, tomillo y laurel fue el guiso por excelencia de estas jornadas. Como colofón, después de la comida, el arroz cremoso con leche de cabra tostada y azúcar moreno, fue el postre más demandado por los clientes.