Sergio Borrero. La Semana Santa llega a su fin y los onubenses tienen una cita, desde tiempos inmemoriales, con la Hermandad del Santo Entierro. Cientos de onubenses se acercaron a la antigua ermita del Señor Santiago para ver la salida de la Hermandad Oficial de la Semana Santa de Huelva.
Una salida que presentaba una gran novedad para la Hermandad, puesto que salía por vez primera por la puerta trasera de la ermita, ampliada en el pasado verano para facilitar la salida procesional de la Hermandad, no teniendo que recurrir más a la aparatosa rampa que tenía que ser instalada para salvar el altillo del templo. La plaza completamente a oscuras y la espectacularidad de la estrechez del callejón del Santo Entierro nada más salir dejaron una bella estampa en esta salida, ganando la Hermandad en mayor recogimiento.
Novedoso era también el procesionar de la Virgen de las Angustias. Los sones fúnebres de la incipiente Banda de música Nuestra Señora de la Cinta acompañaban el sereno caminar de la madre con su hijo yacente en su regazo. Unos sones que se corresponden con un selecto repertorio que la hermandad ya anunció días atrás a través de sus redes sociales y que hicieron las delicias de los amantes de la buena música procesional, en su vertiente más fúnebre. Adornaba el paso un friso de mona lisa burdeos alrededor del monte y dos bandejas de rosas rojas a ambos lados de la talla.
Las diferentes representaciones de las hermandades de penitencia de la ciudad, con algunas típicas excepciones, así como la Hermandad del Resucitado, y el Consejo de hermandades precedían al paso del Señor Yacente. Un paso de la urna que lucía varios estrenos, como el estucado de la talla, paso previo al futuro dorado del mismo. También lucía en las cartelas de los respiraderos una serie de pinturas recuperadas de los antiguos respiraderos de la hermandad y que han permanecido en el olvido durante varias décadas. Rosas rojas en las cuatro jarras de las esquinas así como sobre la canastilla exornaban el paso de misterio llevado un año más por su cuadrilla de mujeres costaleras. Los sones de la marcha fúnebre interpretados por la Sinfónica de Huelva ponía la nota musical a la salida del Señor Yacente.
Una banda municipal que sería quien acompañase al palio negro de Huelva. La Soledad de María lucía de estreno el pecherín bordado en oro sobre terciopelo negro a juego con la saya realizada con bordados de su viejo palio, realizado por el moguereño Ignacio Diaz Bolt. Un fino exorno floral en tonos blancos, con claveles y rosas adornaban el paso de palio. Un paso de palio que en un futuro esperemos breve se verá renovado, recuperando la Hermandad el palio de Rodríguez Ojeda destruido en la guerra. Para ello, una comisión de hermanos se ha constituido, con el fin de trabajar juntos codo con codo con la junta de gobierno para devolver a la Hermandad el esplendor perdido en la contienda.