Redacción. A las 4 de la mañana, tras sonar las campanas en la Ermita de San Sebastián de Valverde del Camino, se oyó en el silencio de la noche el cerrojazo que indicaba que la Hermandad de Los Negros iba a comenzar la estación de penitencia de Ntro. Padre Jesús de las Tres Caídas, Señor del Santo.
La luna llena iluminaba las calles de Valverde para guiar el paso del Señor del Santo, portado por su cuadrilla de costaleros, los cuales estaban dirigidos con sobriedad y destreza por su capataz, Manuel Domínguez. Las calles estaban repletas de cofrades valverdeños que querían acompañar con fervor y devoción al Señor del Santo, en una Madrugá marcada por el recogimiento y la oración.
Valverde sigue siendo de los pocos lugares donde perdura, y con fuerza, la tradición de vestir a jóvenes del pueblo para que personifiquen a la Verónica durante la procesión del Viernes Santo. Siempre referente de la belleza valverdeña, éste año ha sido la joven Aixa García la encargada de representar a la Verónica, descrita en la Biblica como: “Mujer de gran compasión, ya que venció todo miedo y decidió amar en medio de una multitud movida por odio o la indiferencia.”
Esta tarde, a las 20.30 horas, la Hermandad de los capiruchos negros, o Los Negros, volverá a procesionar con el paso de María Santísima de La Soledad y el J.H.S del Santo Entierro, cerrándose así las estaciones de penitencia de las hermandades valverdeñas.