José Luis Rúa. Quizás sean estos días cuando las miradas más se dirigen a los cielos, esos cielos que se han sentido cómodos vistiéndose de cientos de nubes en toda la gama de grises, pero es que la Semana Santa obliga a todo el mundo implicado de alguna u otra manera con los desfiles procesionales, a estar atentos a esos cambios constantes de llover o no llover. En ello le va salir o no para realizar estación de penitencia, esperada además, con enorme ilusión a lo largo de todo el año.
Sin embargo esta mañana, la mirada ha estado puesta en un comercio cerrado al público normalmente pero que en estos días se ha mimetizado con la tradición y gracias a la generosidad de Fina, su propietaria, tiene sus puertas abiertas y Juan Pérez Rodríguez muestra a todo el mundo, su propio mundo de la Semana Santa. Son quince pasos de diferentes hermandades de Ayamonte, que se exponen a la mirada y la sorpresa de quien se acerca hasta ellos.
Juan lleva quince años, desde que le hiciera la Virgen de la Paz para que su hijo lo llevara al colegio, hasta hoy. A paso por año, a evolución año tras año, a plasmar la Semana Santa como mejor la siente, haciendo pasos cada día más perfeccionistas y en cada ocasión más idéntico al original. Su padre, Carmelo, es un afamado saetero ayamontino, Juan, su hijo, es un afamado constructor de pasos de enorme valor sentimental y cada vez, de una mayor fidelidad al original. Solo hay que echar un vistazo desde La Virgen de la Paz, de la Amargura o de la Victoria hasta la Virgen del Socorro, para ver la evolución de este hombre, que empieza a contar sus aventuras e imaginaciones para ir definiendo cada uno de ellos, y darse cuenta de cómo la calidad de los materiales, la imaginación y las soluciones para hacerlos cada vez más idéntico al original, se superan constantemente.
Si los primeros fueron un pasatiempo, La Buena Muerte, el Cautivo o la Virgen de la Salud han sido trabajados con más dedicación y mucho más empeño. Pero si nos detenemos en los últimos trabajos presentados, el Santo Entierro, ( primer premio en un certamen de pasos en miniatura en Huelva) La Virgen del Socorro y el conjunto del Descendimiento, tienen una calidad que comienza a rozar con la perfección. Hasta el más mínimo detalle está cuidado con enorme precisión. Desde la canastilla, a los varales o el mantón llevan el reflejo del paso que procesiona estos días por nuestras calles. Una gozada para los sentidos ver el trabajo de Juan Pérez.
Quizás de lo que más satisfecho se siente este artesano autodidacta, es del reciclaje constante que hace de las cosas y de la utilidad y empleo que le da en cada uno de los pasos. Claro, hay que tener alguien al lado que te cuente las historias porque de lo contrario sería imposible poder identificarlo, pero ahí están esos tubos de ensayo convertidos en tulipas; esas pelotas de tenis de mesa transformadas en cúpulas o esos tiradores de armario ahora embellecedores de las canastillas. Su mujer ha sentido la desaparición de algunos pendientes que ahora se han transformado en corona de alguna Virgen. Los cientos de jarrones que se distribuyen por entre los quince pasos, algunos provienen de respaldos de sillas y otros de penachos de camas. Si las velas en un principio eran de cera natural, ahora son de madera para evitar que se derritan. Y los palios de las vírgenes en la actualidad son reproducciones perfectas, observando los bordados interiores del Socorro o la Virgen del Rosario, cuando en otras, llevan una medalla central. Como último detalle, decir que las cárdenas del palio para evitar que adoptaran mala posición, en la actualidad finalizan en una pequeñas plomadas de pesca, que hacen de contrapeso.
Y así son todos y cada uno de los cientos de materiales que Juan ha utilizado para hacer realidad su incursión en la Semana Santa de su ciudad. Y así es la manera en que este artesano muestra su trabajo al público. Está frente a la Parroquia de las Angustias, desafiando al mal tiempo y al paso de los años. Para 2017, mostrará d.m. el paso siempre querido por los ayamontinos, el de Padre Jesús de la Villa. Unos cuantos años más tenemos por delante, hasta que podamos disfrutar del total de pasos que procesionan en la Semana Grande de Ayamonte. Felicidades Juan, un magnifico trabajo.