Rosa Mora. El tiempo evolucionó favorablemente y el barrio de las Colonias lo celebró agolpándose a las puertas de la Casa de Hermandad de la Lanzada para ver salir un año más a esta cofradía tan querida en el Martes Santo onubense. Pasadas las 17.40 horas, la Cruz de Guía de la Devota y Fervorosa Hermandad de la Caridad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Sagrada Lanzada, María Santísima del Patrocinio, San Juan Evangelista y Nuestra Señora de los Dolores pisaba la calle Don Bosco para impregnar de júbilo una barriada que ya el Viernes de Dolores comenzó a sentir los primeros latidos de la Semana de Pasión con la salida procesional de la titular de la cofradía, pórtico de la Semana Santa en Huelva.
En torno a 200 nazarenos han acompañado a la hermandad de la Lanzada, que tiñe cada Martes Santo de blanca y azul las calles de este cofrade barrio onubense. Un paso de misterio el de esta cofradía que representa el momento en que Longinos atraviesa el costado de Jesús, del que mana sangre y agua, en presencia de la Virgen del Patrocinio, San Juan y María Magdalena, y donde se han podido ver los estrenos más importantes de la Hermandad. Así, para esta Semana Santa se han terminado de tallar todas las cartelas del paso, al tiempo que la cofradía ha estrenado la lanza portada por el soldado, un regalo de la Banda de la Salud, tan ligada desde sus comienzos a esta cofradía de la que también es hermana y a la que acompaña en su estación de penitencia de cada Martes Santo.
Pasadas las 18. 15 horas asomaba al exterior de la calle Don Bosco el paso de palio de Nuestra Señora de los Dolores. Minutos antes, aún en el interior de la Casa Hermandad los presentes escuchaban la voz capataz animando a los costaleros de la Virgen a dedicar su primera ‘levantá’ a las víctimas de los atentados acontecidos durante esta jornada en Bruselas. Una dolorosa que procesiona este año estrenando nuevo rostrillo, donado por un hermano de la cofradía. Tras el palio, la banda municipal de Aznalcóllar que acompaña a Nuestra Señora de los Dolores en su caminar en la jornada de Martes Santo por las calles onubenses.
Una estación de penitencia que ha dejado estampas poco habituales este Martes Santo teniendo que refugiarse la cofradía en la parroquia de la Concepción después de que la lluvia haya hecho acto de presencia en torno a las 21.00 horas de la noche.