Rosa Mora. Es uno de los enclaves más fotografiados de la provincia. La espectacular singularidad del entorno del río Tinto ha traído hasta Huelva a una extensa nómina de profesionales atraídos por el color y la luz de un paraje natural que bien podría ser de otro planeta. Características muy especiales las de este enclave onubense, que hace más de dos décadas cautivaron al fotógrafo de naturaleza Francisco Mingorance, natural de Granada, y uno de los españoles más premiados en certámenes internacionales. Precisamente ha sido una imagen del río Tinto firmada por este autor, y de título ‘Asteroide‘, la que ha sido elegida como una de las mejores fotografías de año -en la categoría de Paisaje -por National Geographic. Una instantánea seleccionada entre las 13.000 que se presentaron a este prestigioso concurso anual.
No se trata de la primera vez que una imagen del río Tinto lleva al andaluz a lo más alto de la escena internacional en lo que a fotografía de naturaleza se refiere. Ya en el Wildlife Photographer of the Year 2010 (WPY, en sus siglas en inglés) que, organizado por la BBC premia los mejores trabajos del año en la fotográficos de la naturaleza, el fotógrafo fue distinguido por una instantánea titulada ‘Un lienzo natural’.
Siempre atraído por la naturaleza y la fauna, pertenece a la generación de fotógrafos cuya vocación encendió Felix Rodríguez de la Fuente. Dedicado a la fotografía de naturaleza desde hace más de tres décadas, sus imágenes han ilustrado artículos de la gran mayoría de publicaciones tanto especializadas como generalistas, siendo algunas de ellas Natura, National Geographic, International Widelife, Terre Sauvage, BBC, Airone, Geo, Oasis, Focus, Visión Salvaje , Biológica, Naturaleza salvaje, Quercus, Muy Interesante, entre otras.
Como amante del color, la luz y el detalle, Mingorance siente predilección por los parajes onubenses y, de forma especial, por el río Tinto. Huelva Buenas Noticias ha conversado con este profesional.
– Su vinculación con el río Tinto se remonta a más de décadas atrás, ¿Cómo comenzó?
– Recibí un encargo de la revista Natura para realizar un reportaje sobre Sierra Morena. Desde entonces quedé atrapado por la exclusividad y belleza de este río, tanto es así que llevo más de 25 años fotografiándolo. La verdad es que siempre encuentro un motivo para volver. He caminado por sus orillas, me he adentrado en lo más profundo de sus entrañas en Pozo Alfredo a más de 600 metros bajo tierra, y surcado sus cielos durante siete años con mi pequeña avioneta para plasmar en imágenes cada rincón de sus 100 kilómetros de recorrido. Durante años, este río rojo no ha parado de sorprenderme porque son paisajes de otro planeta que no pertenecen a la Tierra, aguas de otro mundo, composiciones que desafían la imaginación, una paleta química de la que nacen colores imposibles, en definitiva, un verdadero prodigio de la geología.
– Acumula un sin fin de reconocimientos, National Geographic elegía una imagen suya, ‘Asteroide’, entre más de 13.000, como uno de las tres mejores fotografías del año, ¿Qué significado le da a estas distinciones?
– La verdad es que estoy realmente emocionado con la noticia, primero por el prestigio de la institución y segundo por la extraordinaria repercusión del certamen. Igualmente me siento enormemente satisfecho por la foto que lo ha conseguido, por el profundo mensaje que transmite, por la belleza y estética de la composición y sobre todo porque llevaba tres años consecutivos persiguiendo este premio. Capturé esta imagen a unos 500 pies de altitud con un objetivo de 70-200mm y a unos 150 kilómetros por hora. Componer esta fotografía al milímetro fue realmente complicado, aquí los detalles son muy pequeños, y la fuerza del viento intenta arrancarte la cámara de las manos.
– Otras fotografías relacionadas con el río onubense han reconocidas también en prestigiosos certámenes internacionales.
-Sí, la verdad es que el río Tinto es uno de mis trabajos estrella sobre todo a lo que imágenes aéreas se refiere. Este trabajo ha sido reconocido por las competiciones más importantes del mundo tanto en fotografía individual como reportaje. Ya en el 2010 una de mis fotos aéreas se alzó con el primer premio de categoría del WPY.
– En su opinión, ¿Qué hace a este paraje tan atractivo para profesionales como usted?
– Siempre me he considerado un fotógrafo amante del color. En este sentido, el río Tinto es un enclave único en el mundo, tanto por su belleza cromática como por sus excepcionales condiciones ambientales. Son paisajes de otro planeta que no pertenecen a la Tierra, aguas de otro mundo, colores que desafían la imaginación. La acidez natural y la actividad minera desde épocas remotas en la zona han hecho del río Tinto un cauce muy atractivo para la ciencia.
– Existen en la provincia de Huelva otros paisajes de singular belleza medioambiental, ¿Ha tenido la oportunidad de fotografiarlos?
-Por supuesto, conozco Huelva como la palma de mi mano. En estos 33 años dedicados al fotoperiodismo ambiental he podido trabajar prácticamente en los mejores santuarios naturales de Huelva y especialmente el Parque Nacional de Doñana.
– ¿Está en su mente volver pronto a la provincia para proyectos futuros?
– Huelva siempre será uno de mis santuarios preferidos y no tengo en mente volver porque nunca me he marchado.