M. P. D. La Hermandad de la Sacramental y Cofradía de Nazarenos de la Sagrada Cena, encargada cada año de inaugurar cada Domingo de Ramos de la Semana Santa de Huelva, decidía acogerse a una hora de moratoria para estudiar las previsiones meteorológicas ante la posibilidad de que apareciera la lluvia en los cielos onubenses a lo largo de la tarde.
Trascurrido este tiempo, la presidenta de la junta gestora de esta hermandad, Mariola Luengo, anunciaba que de forma unánime se había decidido salir a la calle, unas palabras que fueron recibidas con un aplauso ensordecedor de todos los presentes en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, donde tiene su sede canónica esta cofradía.
No ha sido fácil tomar esta decisión para la junta gestora, ya que algunas previsiones daban lluvia para las 20.00 horas de la tarde, una junta al frente de la cual curiosamente se encuentra la única mujer que en estos momentos está al frente de una hermandad de todas las que procesionan en la Semana Santa onubense.
Así, con una hora de retraso pero con mucha ilusión, se iniciaba la Semana Mayor en uno de los barrios más cofrades de la capital, El Polvorín, que vive de forma intensa estos días. No en vano, eran muy numerosas las personas que se agolpaban en el entorno del templo para no perderse ni un detalle de esta salida procesional.
Fundada en 1948, la Hermandad de la Sagrada Cena volvía a lucir su paso de misterio, uno de los más grandes de toda Andalucía. Tallado en estilo barroco sobre madera de cedro real por la Carpintería Religiosa y la Talla de Guillena, el misterio de la Cena abandonaba la rampa de salida acompañada por su Agrupación Musical Santísimo Cristo del Amor.
Tras Nuestro Padre Jesús del Amor, continuaba el cortejo de nazarenos ataviados con túnica blanca con escapulario, capa y morrión negros, que caminaban hacia el corazón de Huelva para hacer su estación de penitencia. En total, unos 300 nazarenos acompañan a la Sagrada Cena en esta estación de penitencia del Domingo de Ramos de 2016.
Un cortejo en el que no faltó una representación de la Hermandad de la Fe, dada la enorme vinculación que existe entre ambas hermandades. Así, en la estación de penitencia de la Hermandad de la Fe del próximo Viernes Santo también podremos ver en el cortejo representantes de la Cena.
Un año en el que han sido pocos los estrenos presentados durante la procesión a causa de que la hermandad se encuentra bajo una junta gestora, por lo que los estrenos que se producen en este 2016 proceden todos ellos de proyectos que se pusieron en marcha con anterioridad a esta nueva etapa. Siendo así, entre las novedades de esta procesión de la Sagrada Cena para 2016 se han encontrado la manguilla de la cruz alzada, que ha sido realizada por el taller de bordados de la hermandad, así como la restauración de los varales.
Posteriormente, bajo la atenta mirada de los cientos de personas que se encontraban en El Polvorín, iniciaba su salida María Santísima del Rosario. Un trabajo impecable del cuerpo de costaleros que, cuerpo a tierra, sacaron con un movimiento delicado el palio ante las dificultades de la puerta de acceso del Sagrado Corazón. En el exorno floral, en el palio de María Santísima del Rosario han lucido las composiciones de flores blancas, como es tradicional, que contrastan con el granate del palio y el manto de la Virgen.
Una vez en la calle, tras el silencio, los allí presentes aplaudieron el trabajo de los costaleros de la Virgen del Rosario que a pulso levantaban la imagen para colocar los zancos. Posteriormente, la titular de la Hermandad de la Cena descendía por la rampa y encaraba la calle del Presbítero Pablo Rodríguez, para seguir a Nuestro Padre Jesús del Amor, en su procesionar por Huelva, buscando ya la Carrera Oficial. El acompañamiento musical del paso de palio lo volvía a poner un año más la Banda de Música ‘Virgen de las Angustias’ de Sanlúcar la Mayor (Sevilla).
En definitiva, la Sagrada Cena es una de las hermandades imprescindibles de la Semana de Pasión onubense, de la que no podemos olvidar su majestuoso paso de misterio, pero tampoco que están agregados a la Orden de los Dominicos, lo que le imprime un carácter muy característico. Además, los varales de María Santísima del Rosario siempre van acompañados por rosarios que han sido regalados por las Hermanas de la Cruz. Todo ello en una hermandad en la que se hace mucha vida por la gran cantidad de grupos que la conforman, como su agrupación musical, la coral, el taller infantil, etcétera.
Eso sí, la nota triste de la jornada fue la aparición de la lluvia cuando la hermandad pasaba la Carrera Oficial a la altura de la Avenida Martín Alonso Pinzón. Corrían las 22.05 horas cuando se iniciaba la lluvia en Huelva. La única solución que encontró la hermandad fue regresar a su templo a toda prisa, aligerando el paso y tomando el camino más corto. Una lluvia que ha deslucido la majestuosidad que caracteriza a la Sagrada Cena de Huelva.
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