Redacción. La lluvia estaba jugando al escondite, tal y como se había anunciado, pero nadie la estaba esperando tan temprano. Los olores a incienso se apagaban por la misma humedad y por el nerviosismo del personal. En algún lugar no muy lejano, se sacaba alguna imagen que no forma parte oficial de la Semana Grande, pero se tenía que batir en retirada para evitar males mayores en las imágenes y en el propio personal.
Y mientras hacía un par de horas se había abierto una exposición de pintura en la Sala de las Tinajas de la Casa Grande, donde las autoras eran todo mujeres. Y poco tiempo después, era María Rosa Gómez quien mostraba su trabajo en un establecimiento de la Plaza de la Laguna. Y a continuación, era en el Atelier Art Juan Galán, donde asistíamos al primer encuentro de creadores en su más amplia expresión de la palabra.
Mientras Javier Reyes Yatapapuani comenzaba a coger el tono a la guitarra, Juan Galán se iba situando ante un soporte donde iba a inmortalizar a un poeta querido en todos los rincones especialmente en el Bajo Guadiana y mientras por la empinada escalera que da acceso a este coqueto estudio de pintor, iban llegando los fieles a estas citas donde la creación y el arte se casan tan a menudo. Tras las primeras canciones, fueron llegando los versos de Clemen Esteban, Joaquina Vázquez, Carmen Azaustre, Antonio Cabrita, Augusto Lourido, Ruanacher, Estrella García y Raúl Vela, haciéndolo por primera vez Zita Soler y José Lazo. Poemas que como suele ser habitual, atraviesan las temáticas con la misma velocidad que lo hace el pincel sobre el lienzo en esta noche de Dolores.
La curiosidad atrae las miradas sobre el avance vertiginoso del cuadro que está recreando Galán. Los oídos se dejan emborrachar por las notas ya no solo de Javier, sino de su hermano José Manuel, cantautor enamorado de estas veladas tan cargadas de magia y encanto. Y a un ritmo acorde con el ambiente, se van sucediendo los poemas que salen del mismo modo de unos folios, de un libro o de un móvil, pero todos ellos cargados de una intensidad que crece por minutos, como va creciendo la noche en este estudio tan especial. Y mientras todo va transcurriendo, hay quien detiene su mirada en alguna de las obras que cuelgan en las paredes, son cuadros que bajo el título de “ Lágrimas Negras” se expusieron al aire libre en plena Plaza de la Laguna, en la Semana Santa de 2014, obras cuya autoria corresponde a nuestro anfitrión.
Para terminar la sesión, Juan Galán hizo entrega a Antonio Cabrita en nombre de los Poetas del Guadiana, para que dispusiera de la obra recién finalizada y fuera expuesta en el lugar del vecino país, donde mejor consideraran. Una acción que tuvo el agradecimiento de todos y el aplauso como firma a este tratado de creación simultánea en el Atelier Art Galán de Ayamonte, en la noche del viernes de Dolores.